El Amortal

El Protector de almas - Ricardo vs El tercer errante

Las melodías de la guitarra del errante cada vez suenan más fuertes y chillosas, el guerrero se adentra más al cementerio, y escucha cómo suena la batería del Juez, ambos personajes se miran frente a frente.

 

_ Estás solo, que raro, pero eso significa una sola cosa, te venceré. Parece que él otro maldito se me adelantó, traidor malnacido. 

 

Las almas del cementerio, se muestran para pelear contra el tercer errante, desde lo lejos se escucha una voz gruesa pero bastante afinada, un canto con el ritmo del Juez, la batalla musical da inicio, el guerrero va directamente hacia él, pero es en vano, pues lo esquivó con mucha facilidad. Ráfagas musicales que emanan del instrumento del errante directo hacia el guerrero, haciéndolo volar hasta impactar con las tumbas, rápidamente es curado por las almas que residen en el lugar. Al costado del guerrero aparecen más almas para apoyarlo.

 

_ ¿Cómo es esto posible? Nunca has usado un instrumento. Se pregunta el errante, pues no tiene ningún instrumento

 

Resulta que el instrumento del guerrero siempre estuvo oculto, su voz es el principal instrumento, el canto que se escuchaba momentos atrás era la voz de su alma, que tiempo atrás decidió separar de su cuerpo para evitar que esta fuera tomada por los errantes, ahora es resguardada por los entes que residen en el cementerio.

 

El guerrero se levanta y esquiva las notas de energía que son lanzadas desde lejos por el errante. Muchos traidores son invocados por parte del adversario, nuevamente lanza notas de energía. Poco a poco el cementerio se está destruyendo y Ricardo está perdiendo fuerzas, dichas notas impactan contra él, queda mal herido. En ese momento el errante aprovecha para romper la barrera musical y así  quitarles el ritmo a las almas invocadas por el guerrero. Él no va a permitir que suceda eso tan fácilmente, pese a ello se levanta y corre directamente hacia el errante para darle un golpe directo, sin embargo el errante contraataca y nuevamente lanza a Ricardo contra los aires.

 

Cae y se levanta, aún le quedan energías para hacerle frente, coge las piedras y las lanza contra el errante para distraerlo mientras se acerca a él. Un tiro perfecto impacta en el rostro del malvado demonio, él aprovecha ese descuido y salta, le da un gancho en todo el cuello, por unos momentos el errante perdió el ritmo, eso generó la ira de este, el demonio sonríe,  toca su instrumento, una ráfaga musical impacta directamente en el guerrero.

 

Mientras tanto Luisseeker, Fredy y  Alfred, el hermano de Ricardo, escuchan los disturbios que provienen desde el cementerio, a pesar de encontrarse mal, se encuentran seguros.

 

_ Quiero regresar, mi hermano no podrá solo. Comenta Alfred angustiado.

_ ¡No! estás muy débil al igual que yo, al ir solo vas a estorbar. Comenta Fredy.

_ Tienes razón, debemos continuar. 

 

Mientras se continúan, Alfred le está enseñando algunas técnicas a Luisseeker mientras caminan.

 

Por otro lado. El impacto recibido por Ricardo es crítico, los escombros están encima de él. El errante está al acecho de Ricardo, al no encontrarlo lanza notas de energía hasta que los escombros queden reducidos a nada.  Nota que el errante está rompiendo la barrera musical. Sabe muy bien que si pierde el ritmo todo está perdido. 

 

Empieza a recordar a su hermano, a quien siempre protegió, las almas de sus seres queridos que han sido absorbidos, lo duro que fue todo para poder enfrentar esos problemas y salir adelante. Recordar su juramento secreto, el cual será nunca dejar de entrenar y volverse fuerte, para así poder proteger a los que ama.

 

Ricardo es auxiliado por las almas, con el riesgo de perder el ritmo, las melodías entonadas por el bando del guerrero suenan desafinadas, las almas empiezan a ser lastimadas pues la barrera musical ha sido atravesada.

 

El errante ordena a los traidores a atacar al indefenso guerrero que se le ve sin energías, su alma grita entonada mente por el dolor que siente, a pesar de ello Ricardo corre directamente hacia el errante, este se aleja y le lanza ráfagas musicales, él recibe todo el impacto, para evitar perder el ritmo, mientras recibe el impacto grita de dolor, no se sabe cuánto tiempo podrá soportarlo, poco a poco se le hacen cortes en todo el cuerpo, finalmente su cuerpo cede y cae inconsciente. Restos de lápidas impactan sobre él enterrándolo  entre escombros.




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