El Ángel que bailaba con el Diablo 2

Rustem: Capítulo 4

Rustem no había caído del todo en las palabras de Ananya, estaba tan emocionado por lo que comenzaba a sentir que sólo se dejó llevar.
Sus encuentros, llenos de pasion, diversión y conexión, continuaron teniendo lugar el mundo humano durante los siguientes dos meses, en esos días lentamente creció en el pecho del joven Diablo un puro sentimiento de amor hacia Ananya.

Sí, Rustem, el atrevido y galante Príncipe de la Envidia, aquel que sólo tenía ojos para las mujeres humanas, había caído por completo en los encantos de una demonio, haciendo que quiera entregarle el corazón en sus manos, pero aquella situacion de clandestinidad comenzaba a molestar al Diablo.
Si bien había aceptado verse sólo en el mundo humano, su naturaleza orgullosa lo llevaba a querer poder vivir ese amor en libertad, y estaba dispuesto a hacer lo que sea necesario, asumir las responsabilidades, pero antes quería consultarlo con la única persona cuya opinión era importante para él...

- Hola Anaciel.

- ¡Rustem! Ya tenías tiempo de no venir, se te extraña por aquí.

El Diablo esbozó una pequeña sonrisa

- Pensar que hasta hace poco eras la única que me decía eso...

- ¿Cómo dices?

- Tengo mucho que contarte...

Anaciel preparó un poco de te para que compartiesen esa mañana en el jardín, se sentaron una banca compartida y esperó pacientemente a que él comenzara a hablar.

- ¿Siry y Bastian no están? - preguntó Rustem.

- No, a esta hora los niños están en la escuela.

- Ya veo...

- ¿Y bien? ¿Qué querías contarme? - indagó sonriente.

- Pues... es algo difícil de decir... pero lo intentaré... estoy enamorado...

- ¡¿De verdad?! - se entusiasmó Anaciel.

- Sí...

- Rustem eso es hermoso, ¿Quien es? Recuerdo que estabas muy ilusionado en enamorarte de una humana.

- Sí, bueno, en realidad... es una demonio.

- Oh! Eso sí no lo esperaba, sé que te mostrabas reticente a ello.

- Es verdad, es algo complejo pues por esto mismo nos conocimos en un pueblo humano... ella se interesó por mi en el Infierno, pero al saber de mi aprecio por las humanas se hizo pasar por una para poder relacionarse conmigo.

- ¿Te siguió desde el Infierno? Eso quiere decir que ella está muy interesada en ti ¿Cómo se llama? 

- Ananya...

- Ananya... que lindo nombre, transmite fuerza cuando lo pronuncias.

- Sí, va muy bien con ella, pues es como un huracán, es apasionada, atrevida, algo caprichosa pero muy hermosa.

- Eso suena bastante parecido a ti - sonrió Anaciel.

- Es verdad... somos muy parecidos, y eso es lo que más me sorprendió, haberme enamorado de alguien así...

- ¿Por qué?

- Porque ella no se parece a ti... - confesó con una mirada algo apenada.

- ¿Qué quieres decir?

- Yo... quería enamorarme de alguien como tu Anaciel... siempre fuiste y eres tan amable y considerada conmigo... me haces sentir tan bien que esperaba tener una esposa como tú... todo este tiempo busque entre las humanas alguien que se pareciera a ti... incluso ansiaba toparme con un ángel por ello...

- Rustem... que dulce eres... pero esas cosas no se buscan ni se planean... el amor símplemente sucede...

- Ya lo entendí... Vittorio me dijo lo mismo...

- Vittorio es muy sabio, dice grandes verdades.

- Sí pero las dice de una forma tan fría que parece que está hablando una piedra... - se burló un poco.

- Existen diferentes tipos de amor Rustem, no siempre amar a alguien opuesto a nosotros es lo mejor, a veces podemos encontrar comprensión en el ser menos pensado, en alguien igual a nosotros, pues ya a pasado por lo mismo.
Yo nunca imaginé enamorarme de un Diablo, si me hubiese dejado llevar por los pre conceptos ni siquiera lo habría intentado, pero me atreví porque pude ver que Noré y yo en el fondo no somos tan diferentes... nos comprendemos a nuestra manera... me permití mirar más allá de lo que imaginaba de él.

- Es verdad... ahora me doy cuenta que fui prejuicioso con mi propia raza...

Ella lo miró un segundo detenidamente y deslizó 

- Presiento que quieres decirme algo más...

- Sí... yo... quiero casarme con ella... 

- Oh! ¡Rustem! Eso es fantástico, en verdad debes estar muy enamorado para tomar esa decisión.

- Sí...

- Pero... ¿Por qué pareces dudar?

El Diablo dio un pequeño suspiro y continuó 

- ¿Crees que si se lo pido... ella me tomará en serio?...


- Eh? ¿Por qué preguntas eso Rustem?

- Porque ella conoce mi lado mujeriego... esto es muy importante para mi... pero me preocupa un poco que Ananya no me acepte por no confiar del todo en mi palabra... es decir... que no me tome en serio para ser su esposo... 

- Si no se lo preguntas nunca lo sabrás...

- Lo sé, pero, en serio me preocupa...

- Animo Rustem, sólo hablale con honestidad, tal como eres tú...

- ¿Dices que así aceptará?

- Estoy segura que sí, eres un excelente partido.

- ¿Eso quiere decir que si el idiota de mi hermano no estuviese en medio tu hubieses aceptado casarte conmigo? - preguntó ya con picardía.

Anaciel soltó una pequeña risa - Sí tu hermano no existiese ni siquiera nos hubiésemos conocido Rustem... estoy feliz de conocerte, pero sólo amo a Noré.

- Lo sé, lo sé, siempre eres tan fiel a ese Diablo estúpido, en verdad lo envidio.

Quedaron un momento en silencio y Rustem continuó 

- Anaciel...

- ¿Si?

- ¿Si te confieso algo... no te reirás de mi?...

- Jamás me burlaria de nada de lo que digas Rustem, a menos que tu intención sea esa - sonrió.

- ¿Sabes por que quería tener varias esposas?...

- ¿Por qué?

- Porque siempre quise tener una familia grande propia... tener muchos hijos...

- ¿De verdad?

- Sí, cuando era pequeño crecí con un modelo de familia. Mi padre tiene siete esposas y sólo tuvo un hijo con cada una de ellas, pensé que era porque cargar con un hijo de un diablo era muy difícil para una mujer y por eso sólo tenían uno, pero luego entendí que en realidad era porque nuestro padre pretendía que fuésemos "únicos" con nuestras descendencias.
Cuando te vi a ti con dos hijos de mi hermano fue cuando abrí los ojos y comprendí que sólo depende de lo que realmente querramos como matrimonio, que todas las familias son diferentes y uno puede formarlas como mejor desee...

- ¿Y cuál es tu deseo? 

- Ahora me gustaría tener muchos hijos solo con Ananya... 

- ¿Puedo preguntar de donde viene tu deseo de tener muchos hijos?... por que es poco frecuente que alguien tan joven lo tenga tan claro.

- Quizás Noré te comentó algo pero nosotros carecemos del afecto "familiar" propiamente dicho. Pues nuestro padre es bastante "ausente" y cuando comenzamos nuestro entrenamiento de pequeños se nos separa de nuestras madres como parte de este para que nos adaptemos al rigor de las responsabilidades que conlleva ser un guardián, haciendo que vivamos sólos con nuestros sirvientes personales en palacios separados.

- Sí, algo me comentó Noré...

- Para ser honesto no estoy seguro de si mi padre ama a sus esposas, tal vez a algunas las aprecia, con otras llegó a un acuerdo por su descnedencia, no lo sé, pero de lo que sí estoy seguro es que nosotros siete "aprendimos" de cierta forma de esa experiencia de desarraigo y la sufrimos, por ende no queremos repetir su forma de vivir, todos a nuestra manera, incluido Loxur, buscamos vivenciar sentimientos de reales...
Y yo por mi parte quiero tener una familia de verdad... tener muchos hijos y "criarlos" de verdad... no sólo tenerlos por su estirpe o descendencia... quiero amarlos como a Siry, a Bastian y también a Aronis... es por eso que digo que proponerle matrimonio a Ananya es muy importante para mi... sería el inicio de mi sueño...

Anaciel se acercó más a él en la banca y lo abrazó, Rustem se sorprendió pero correspondió su abrazo, en ese momento de verdad lo necesitaba.

- Todo lo que dices es tan hermoso Rustem, ¿lo ves? Cuando hablas desde lo profundo del corazon es simplemente perfecto...

- Gracias Anaciel...

- Estoy segura que serás un gran padre, ya eres un excelente tío.

- ¿De verdad lo crees? ¿No te parece que soy un mocoso?

- Podrás ser joven y bromista, pero eso no te hace menos maduro, estoy muy orgullosa de ti...

En ese momento llegó Noré a la casa, acababa de regresar del Infierno y desde la sala pudo apreciar el sentido abrazo de Rustem y Anaciel, no pudo controlar su celos y se acercó 

- ¡¿Qué haces aquí mocoso?! Creí que ya habíamos hablado de esto... 

- Oh! Hola Diablo estúpido, no te preocupes, sólo es una conversación entre una dama de familia y un mocoso, nada más, ¿No es así hermosa Anaciel?

- Sí, así es - respondió risueña.

- Eh? - quedó sin palabras Noré.

- ¿Por qué pones esa cara? Ya te lo dije hace mucho tiempo, Anaciel y yo tenemos una conexión especial... - deslizó con una pícara sonrisa.

- Aaaaahhhh? - Se molestó aún más Noré.

- Bueno, ya debo irme, tengo cosas que hacer. Gracias por todo como siempre, es un placer hablar contigo Anaciel.

- Igual para mi Rustem.

- Prometo regresar pronto, así que esperenme.

- No, no lo hare-

- Claro - Lo interrumpió ella - los niños estarán feliz de verte.

- ¡Adiós! - se despidió Rustem, pero antes de terminar de irse Anaciel lo nombró

- Rustem.

- ¿Sí?

- Suerte - le dijo con una sonrisa.

Él correspondió con una propia y partió.

Noré y Anaciel quedaron sólos en la casa, y el Diablo no pudo disimular sus celos por la complicidad entre ambos.

- Que lindo es Rustem, en verdad a crecido mucho, se ha vuelto un adulto respetable - comentó ella mientras tomaba las tazas y las llevaba a la concina seguida por detrás por Noré.

- Anaciel... - la nombró.

- ¿Sí?

- ¿Rustem viene mucho a verte?...

- Sí, viene a jugar con los niños por las tardes, aunque hoy me sorprendió, es la primera vez que viene tan temprano, quería hablar de cosas importantes... ¿Por qué lo preguntas?

- Eh? Oh, bueno, es sólo que no sabía que él venía tan seguido aquí mientras yo no estoy...

- ¿No lo sabías? - se sorprendió - pensé que sí, ya que siempre que viene te envío postres con él porque sé que te gustan.

- ¡¿Qué?! ¡Voy a matar a ese mocoso! No sólo viene a verte cuando no estoy si no que también se queda con mis regalos - exclamó visiblemente celoso.

Anaciel volteó a verlo y preguntó

- Noré... ¿De verdad estás celoso de Rustem?.. 

El Diablo se sintió en evidencia, habia cometido el error que le advirtió Vittorio, demostrar sus celos. Temió que ella se hubiese ofendido pero ya no podía retractarse, así que prefiero decir la verdad

- Es que... tu dijiste que se había convertido en un adulto respetable y yo... - respondió con una mirada apenada.

- Es que es la verdad, pero para mi Rustem es como un hermano menor Noré...- dijo risueña y se acercó a él.

Lo tomó del cuello de su camisa para terminar dándole un suave beso en los labios

- Yo sólo tengo ojos para ti Noré, eres perfecto, el único que puede amarme con tanta pasión...

- Anaciel...

- Tal vez no te he mimado lo suficiente últimamente - dijo mientras le desabrochaba un par de botones de la camisa - vamos a bañarnos juntos...- le propuso.

- Eh?... - se sorprendió él.

- Sí, hace mucho que no lo hacemos, aprovechemos que los niños están en la escuela... 

Noré seguía casi sin reaccionar, aquella propuesta de verdad lo tomó por sorpresa, Anaciel podía ser muy seductora si se lo proponía.

- Sí no quieres está bien, me bañaré sola y me esperas en la habit- rápidamente Noré la cargó

- Jamás rechazaría semejante propuesta, vamos de una vez - dijo con una sonrisa galante y subiendo las escaleras preguntó - ¿Ya te dije lo mucho que te amo?

- Siempre lo haces Noré, todo el tiempo - respondió risueña.

Mientras tanto Rustem había regresado a su palacio, la charla con Anaciel lo había convencido de dar ese importante paso.
Ya había mandado a hacer el anillo de compromiso para Ananya, aquello era un secreto entre Isbel y él, pero ni siquiera su propio sirviente sabía la procedencia de la joven, aún pensaba que se trataba de una humana.

Al llegar la noche partió a la posada, la esperó con un ramo de rosas amarillas y el anillo en su estuche.
Su corazón parecía saltar dentro de él, no podía manejar la ansiedad.
Planeaba proponérselo en la intimidad de la habitación y luego compartir una cena, pero cuando la joven se hizo presente no pudo evitar ponerse muy nervioso, le entregó el ramo de rosas y ella las agradeció 

- Son hermosas Rustem, siempre tan detallista... 

- Por... nada... - respondió tímido.

- ¿Qué ocurre Rustem? Te ves muy nervioso.

- Yo... no sé como decirlo de forma apropiada pero... - dijo mientras se llenaba de valor para tomarle la mano - Ananya... ¿Quieres ser mi esposa?... - preguntó enseñando el estuche abierto con el anillo en él.

La joven se conmovió, pero seguidamente lo miró a los ojos con una expresión de tristeza

- Rustem... no lo entendiste...

- ¿Qué?...

- Nosotros... no podemos casarnos... no podemos ser más que esto...

El Diablo no pudo simular su impacto, las lágrimas empezaron a escapar de ella

- ¿Por qué lloras Ananya?... 

- Porque no hay nada que quiera más que ser tu esposa... es mi sueño... pero no puedo - decía entre sollozos - no puedo unirme a nadie más que no sea un Grifo... no me lo permitirán... 

Él la abrazó gentilmente para consolarla, estaba conmovido por sus palabras 

- Tranquila... yo buscaré la forma de que se haga realidad... - dijo mientras acariciaba su cabello.

- ¿De verdad?...

- Sí, no voy a mentirte, imaginé otro tipo de situación, quizás que estuviésemos celebrando... es mi culpa por no haber medido la seriedad de tu situación Ananya... disculpame.

- Rustem...

- Pero no voy a renunciar, yo quiero una vida contigo... no me conformo con amarte en estas cuatro paredes.... a si que esperame, yo buscaré la solución...

- Sí ... - suspiró ella, estaba fascinada por su profundidad al hablar.

Al separarse Ananya le ofreció su mano en señal de que le colocara el anillo 

- Rustem... no sé que sucederá en el futuro... pero pase lo que pase quiero que sepas que mi respuesta es sí... sí acepto ser tu esposa... 

El Diablo sonrió conmovido, tomó el anillo y lo colocó en su mano 

- ¿Puedo conservar el anillo?... - preguntó ella.

- Claro, está hecho para que sólo tu lo puedas tener... Te amo Ananya... - confesó.

- Te amo... Rustem... - terminó la joven y sellaron ese momento con un beso que prometía ser el inicio de la lucha por cumplir su anhelo, estar juntos.

El Príncipe había tomado una decisión, buscar la forma de casarse con Ananya, sólo necesitaba un poco de tiempo para averiguar debidamente cómo, pero nunca imaginó que confesarle la verdad a sus hermanos haría que todo se precipitase...

Al día siguiente se encontraba en su Reino con Noré y Vittorio compartiendo una tarea conjunta café mediante, ambos diablos notaron que Rustem tenía una actitud demasiado serena y algo distraída. Noré no quería indagar, ya que lo prefería tranquilo, pero Vittorio, con su siempre incisiva intuición, no evitó preguntar

- ¿Que te ocurre Rustem?... 

- Eh?

- Estás demasiado callado, pensativo... no es común en ti...

- Es que... quiero casarme... - respondió.

Noré y Vittorio casi ahogan con el café producto de la impresión.

- ¡¿Qué?! ¡¿Tu casarte?! Tiene que ser una broma - dijo Noré.

- No es una broma Diablo estúpido, es verdad, ya se lo propuse y ella aceptó.

- ¿Es la joven que dijiste antes? ¿La que segun tu te utilizaba como objeto sexual?... - preguntó Vittorio.

- Esa misma - sonrió.

- Bien. Y si ya se lo propusiste, y ella aceptó, ¿Cuál es el problema?...

- El problema es que ella dice que tiene prohibido unirse a mi...

- ¿Por qué?

- Bueno... por que... es una Grifo...

Ambos hermanos no pudieron disimular su impacto con un silencio estremecedor 

- ¿Una... Grifo dijiste?... - preguntó Noré.

- Sí.

- ¡¿No dijiste que era humana?! 

- Dije que era algo así, porque se disfrazó de humana para estar conmigo.

- Rustem... ¿Te das cuenta de la gravedad del asunto?

- No, la verdad no. ¿Por qué tanto problema por que ella esté conmigo? Ambos somos demonios, es perfecto.

- Créeme Rustem, hubiese sido más fácil que te enamorases de un ángel que de una Grifo...

- ¿Por qué?

- Porque esto puede causar un conflicto terrible en el Infierno, los Grifos son seres poderosos que mantienen un acuerdo con nuestro reinado a cambio de ciertas cosas...

- ¿Qué cosas?

- Vamos ahora mismo a hablar con Loxur - intervino Noré.

- Eh?! ¿Ahora? ¿Por qué?

- Porque esto reviste de carácter urgente. Los Grifos habitan en su Reino, tratan directamente con él. Si le propusiste matrimonio a esa chica y la gente de su Clan la descubre Loxur debe saberlo antes de que lo tome por sorpresa. 

- Noré tiene razón. Si de verad te importa habla apropiadamente con Loxur, tienes que adelantarte a los imprevistos...

- Aaaaahhh!! - exclamó revolviendose el cabello - Pero no sé como decírselo a Loxur, me matará si es que hice algo mal...

- Ya cállate, nos vamos ahora mismo - terminó por decir Noré y lo llevó a rastras hasta Reino del Orgullo.

Ya allí pidieron hablar con Loxur y este los recibió en su sala personal, Rustem era un manojo de nervios no sabía ni como empezar

- ¿Y bien? ¿Qué los trae a los tres aquí? Espero que no sean problemas... - deslizó Loxur mientras tomaba asiento en su escritorio.

- Habla de una vez Rustem - dijo Noré.

- No me presiones Diablo estúpido - respondió Rustem.

- No empiecen a pelear, vayan al grano, tengo cosas que hacer.

- Rustem quiera casarse... - reveló Vittorio directamente.

- ¡Vittorio! - exclamó del Diablo más joven.

- ¿Qué? Deja de dar vueltas...

- Oh... así que matrimonio, pues felicitaciones supongo, ya eres un adulto, no necesitas mi permiso para eso. ¿Quién es la joven? 

- Ese es el problema supongo... - deslizó Rustem.

- ¿Por qué? - preguntó Loxur.

- Ella es una Grifo...

El Príncipe del Orgullo no pudo disimular su sopresa

- Vaya... una grifo... eso sí que no lo esperaba... las mujeres grifos no suelen salir de su territorio, ya que tienen prohibido mezclarse con otras razas, sólo he visto a una en mi vida, y de lejos, cuando visité su territorio.

- ¿Entonces es cierto lo de la prohibición?.. 

- Claro que sí, forma parte del acuerdo, conservar la pureza de su raza... los Grifos consideran a sus mujeres sagradas...

- ¿Sagradas?... - murmuró Rustem.

- Sí, son muy pocas las mujeres Grifo que nacen y al ser las encargadas de dar a luz las tratan como reinas, son sobrepotectores, ni siquiera dejan que entren en contacto con hombres de otras razas para conservar la estirpe Grifo.

- ¿En que consiste el acuerdo que mencionas?... - preguntó Vittorio.

- Los Grifos son demonios milenarios que anteceden al reinado de los Diablos, ellos poseen la custodia de los tesoros del infierno y sin esos tesoros este lugar no podría funcionar como tal, un ejemplo es la joya de transporte, aquella que se encuentra en la entrada y transporta las almas, y como esa muchas más. El acuerdo consiste en que colaborarían con nuestro reinado a cambio de un vasto territorio sólo para ellos y la conservacion de la pureza de su raza, son muy orgullosos.

- Entiendo...

Con cada palabra Rustem parecía ponerse más nervioso

- Entonces... ¿Qué me case con una Grifo es imposible?... - preguntó.

- No podría decirlo, tal vez sí hablamos de manera apropiada podamos convencerlos. Pero las cosas deben hacerse de forma correcta y protocolar, sino podrían ofenderse y romper el acuerdo.

- ¿Apropiada?... - murmuró de nuevo ya preocupado.

- Sí, ¿Cómo es el nombre de la joven?

- Ananya...

- ¿A...nanya? 

- Sí...

- Ananya es la princesa de los Grifos, hija del líder del Clan...

- Eh? - se sorprendió Rustem.

- ¿No te lo dijo?

- No, no tenía idea, sólo me dijo que era una Grifo.

Loxur suspiró un momento y enseguida un pensamiento llegó a su mente 

- Rustem... dime que no hiciste una de las tuyas con esa joven...

- ¿Qué quieres decir?

- ¿Ananya sigue siendo virgen verdad?... - preguntó con una mirada que helaba la sangre. 

Noré y Vittorio miraron de reojo al joven Diablo que sudaba frío por la presión y no podía responder

- Te hice una pregunta Rustem... - continuó Loxur.

- Bueno... la verdad es que... no - respondió dudoso.

- ¡¿Como te atreviste a deshonrar a la princesa de los Grifos?!

- ¡¿Deshonrar?! ¡Prácticamente fui sometido por esa mujer!

- ¡¿Y acaso no pudiste controlarte?!

- ¿Qué clase de pregunta es esa? Ustedes también son Diablos como yo ¿Acaso se hubiesen resistido?

En ese momento entró Karos casi sin tocar la puerta

- Señor Loxur, el señor Falen está aquí... exige verlo de inmediato... - dijo nervioso el sirviente.

- ¿El líder de los Grifos está aquí?

- Sí y se lo ve realmente enoja-

- ¡Ahí está! - exclamó un imponente hombre mayor con alas café en su espalda mientras avanzaba por el pasillo - ¡Es ese! ¡El Diablo más joven, Rustem!

- Bienvenido Falen. ¿Qué te trae por aquí? - trató de disimular Loxur.

- ¡Voy a matar a tu hermano Loxur por haberse atrevido a poner los ojos sobre mi hija! - dijo ya dentro de la sala y por detrás lo secundaron dos hombre grifos más jóvenes, eran los hermanos de Ananya - encontré este anillo de compromiso en poder de mi hija, pude detectar que es de ustedes y más precisamente de este mocoso de aquí - exclamó mirando a Rustem.

- No soy un mocoso, mis intenciones con Ananya son serias, nos amamos y quiero casarme con ella.

- ¿Serias tu? ¿El diablo que se la pasa jugando con humanas? Jamás dejaría que le pongas un dedo encima a mi inocente hija.

- No voy a negar lo que hice, pero tampoco dejaré de decir que amo a Ananya... no puede prohibirme que sienta esto hacia ella - dijo con increíble temple ante la mirada sorprendida de sus hermanos pues estaba parado frente a un demonio imponente.

- Ananya no se casará con nadie que no sea de nuestra raza, y si tengo que matarte para ello entonces lo haré - lo amenazó Falen y antes de que los demás diablos pudiesen reaccionar Ananya entró volando a la sala abrazandose a Rustem 

- ¡No papá! ¡No dejaré que lo toques! - exclamó.

- ¡¿Ananya?! Alejate de ese Diablo, no puedes estar con él, ya te lo dije, te casarás con un Grifo.

- ¡No! Sólo me casaré con Rustem - dijo y se recargó en los brazos de él mientras lo abrazaba del cuello. Rustem se avergonzó ante ello, no esperaba esa actitud de su parte y mucho menos su presencia allí.

- Hija ya deja ese capricho, suelta a ese Diablo antes de que lo mate, no soporto ver que te toque.

- ¡No es un capricho y no dejaré que le toques un cabello, sólo me casaré con Rustem pues estoy embarazada de él! - exclamó la joven y un silencio sepulcral atravesó la sala...


Continuará...



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En el texto hay: angel, amor, diablo

Editado: 18.01.2024

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