Kalir: Capítulo 13

Zamaron se acercó lentamente a uno de los tritones y le entregó a la joven en brazos, luego giró para encarar hacia Kalir.

- Diablo infeliz... - murmuró - ¡No sólo la deshonraste antes del matrimonio si no que también te atreves a presumirlo en voz alta como si fuese un maldito trofeo!

- ¡No la presumo, imbécil, digo las cosas como son! ¡Aquí el unico que insiste en desposarla como un trofeo eres tu! - respondió el Diablo.

- Se acabó, ¡Voy a matarte desgraciado! - exclamó el triton desenvainando su espada.

- ¡Ven imbécil si te atreves! - provocó Kalir soltandose violentamente del agarre de Salomón transformando sus manos con tal agilidad que hasta tomó desprevenido a Loxur. 

Zamaron también avanzó preso de la furia para terminar chocando su espada con las garras del Diablo de forma brutal, Loxur estaba a punto de intervenir pero Firinea se le adelantó, la sirena golpeó con su codo la barbilla del triton que la retenía y rápidamente corrió de forma convaleciente hacia los jovenes 

- ¡No peleen! - exclamó temerosa de su enfrentamiento - ¡¡¡BASTA!!! - soltó en un grito desgarrador y todos los presentes sintieron sus corazones retumbar, por un momento se paralizaron y acto seguido la joven cayó desmayada al suelo convertida en una sirena por completo.

- ¡FIRINEA! - gritaron a coro ambos pretendientes, ya repuestos de la impresión, y pretendían ayudarla al mismo tiempo pero Claus los detuvo.

- ¡No la toquen! - advirtió.

- ¿Qué?... - se preguntaron los jovenes.

- A menos de que quieran perder una mano no se acerquen más a ella... - dijo y lanzó una pequeña daga que traía consigo directo a la joven.

- ¡Padre! - exclamó Zamaron impresionado por su acción pero luego enmudeció al ver que, al acercarse aquella daga a Firinea, esta se partió por la mitad, como si hubiese chocado con un campo de fuerza alrededor de ella.

- ¡¿Qué rayos fue eso?! - preguntó Kalir impresionado.

- Increíble... la inestabilidad emocional en ella provocó que despertase una manifestación primitiva de su poder... - comentó ya acercándose.

- ¿Qué? ¿Manifestación primitiva?

- Todos lo sintieron ¿No es así? Esa parálisis que experimentaron fue parte de su peligroso poder, estuvimos a punto de morir todos aquí.

- ¿Qué? - se sorprendió Kalir - ¿Pero que acaso el problema no era que cantase?

- Si Firinea no controla su poder a este paso ni siquiera podrá hablar sin lastimar a las criaturas a su alrededor... ¿Lo ven?esta es la consecuencia de crecer lejos de su entorno, sin la disciplina que merece se convertirá en un peligro para todos.

- ¿Disciplina? Deja de referirte a ella como si fuese un bestia salvaje que debes adiestrar, Firinea es infinitamente superior a ti - dijo ya molesto el Kalir.

- Es que eso es lo que era originalmente, una bestia hermosa y salvaje al servicio de Poseidón y que su hijo, Triton, la tomó como esposa para controlar su fiereza con el amor que sólo un esposo triton le puede dar a una sirena. La influencia de un Diablo como tú durante todos estos años la han dotado de rebeldía, volviéndola inestable emocionalmente, sin mencionar todo este caos que generaste. En lugar de dejarle llevar una vida tranquila al lado de quien debe ser su esposo insistes en interferir en su destino, provocarás que se vuelva un verdadero monstruo - insistió Claus.

- ¿Y qué me dices de ese peligroso campo de energía? - se acercó Loxur.

- Es un obsequio del propio Poseidón, forma parte de su poder original. Se dice que en el pasado aquella sirena era tan hermosa y codiciada por todos que vivía huyendo, no tenía paz, causaba muertes por doquier sólo para estar tranquila. Hasta que un día Poseidón supo de su existencia y se acercó a ella para ofrecerle protección a cambio de su leal servicio y esta aceptó. Aquel Dios la tenía en tal estima que, al notar que la sirena perdía la consciencia luego de usar su poder, le otorgó un campo de protección divino para que la protegiese hasta que ella volviese a reaccionar, de esa forma no quedaría a merced de los enemigos. 

- ¿Eso quiere decir que cuando Firinea despierte el campo se desvanecerá? 

- Así es, ¿Lo entienden ahora? Ella debe estar con nosotros, si es cierto o no lo que dijo este Diablo no nos interesa, dejaremos pasar este "desliz" amoroso y nos la llevaremos, sigue siendo la prometida oficial de mi hijo.

- ¡¿Qué dijiste viejo?! ¡¿Desliz?! ¡¿Acaso crees que soy un maldito amante?! ¡Soy su esposo! ¡Su esposo! - reprochó Kalir.

- No eres nada, aunque te duela aceptalo, fuiste tú quien decidió romper tu propio compromiso, asume tu error y déjanos en paz. 

- Nunca, nunca me apartaré de Firinea, grabate eso en la cabeza.

En ese momento la joven comenzó a volver en sí provocando la disolución del campo de energía.

- ¡Firinea! - dijo el Diablo.

- ¿Kalir?... ¿Qué ocurrió?... - preguntó sin tener claro que le había sucedido.

- Ya despertó, tómala hijo, es hora de irnos ya - ordenó Claus.

- Sí - acató este y la tomó en brazos.

- ¡No la toques! - insistió Kalir.

- Lo siento señor Claus pero me temo que ya no es tan simple como usted cree - intervino Loxur.

- ¿Qué?

- Si lo que dijo Kalir es verdad y Firinea se ha convertido en una potencial portadora del primogénito de un Diablo, mi hermano tiene derecho a reclamar también el matimonio con ella.

- ¡¿Qué?! - exclamó Zamaron.

- Ya oíste triton imbécil, déjala.

- No interfieras Kalir, mejor guarda silencio - sentenció Loxur - Lo siento Firinea, necesito preguntarlo, ¿Es verdad lo que dijo Kalir? ¿Estuvieron juntos?...

La joven se avergonzó y sonrojada respondió - Sí... es verdad... 

- ¡Pero ella sigue siendo oficialmente la prometida de mi hijo! ¡¿Acaso no tiene ninguna validez?! ¡¿Dónde está su honor Diablos?!

- ¿Se atreven a hablar de honor? Ten un poco de dignidad y date cuenta que Firinea no te quiere - insistió el Diablo.

- Cállate imbécil, si crees que porque te aprovechaste de ella simplemente la dejaré en tus manos estás equivocado.

- ¡¿Qué?!

- Usted sabe como se solucionan estás situaciones señor Claus... - deslizó Loxur.

- Estás hablando de un duelo ¿Verdad?... - respondió este.

- Así es.

- ¿Un duelo? - preguntaron a coro el Diablo y el triton.

- Exacto, esto se terminará con un duelo entre ambos. 

- ¿Qué? ¡No! Por favo- intentó decir Firinea pero Claus chasqueó los dedos e inmediatamente hizo aparecer un collar de oro alrededor del cuello de la sirena que estaba unido con una fina cadena a unos brazaletes, cuando la joven nuevamente intentó hablar notó que la voz no le salía.

- ¡Padre! ¡¿Qué es esto?! - preguntó sorprendido el triton.

- ¡¿Qué le hiciste viejo?!

- Calmense, es por el bien de todos, incluso el de ella misma. Esa es un antigua joya magica, silencia la voz de quien la lleve, fue creada especialmente para ayudar a las sirenas portadoras a controlar su poder. ¿Lo entiendes Firinea? - preguntó Claus clavando sus ojos en la joven.

Ella apenó su mirada y asintió con la cabeza.

Loxur se sentía incómodo con la situación pero aun así debía continuar - ¿Entonces están de acuerdo? ¿Se batirán a duelo por la mano de Firinea? - preguntó.

Kalir y Zamaron se miraron con recelo - Sí - respondieron sin dudar ante la expresión angustiada de la joven.

- ¿Entonces si gano podré casarme con Firinea? - indagó Kalir.

- Así es.

- Pero... ¿Y si aunque no gane Firinea queda embarazada? ¿Qué pasará?

- Tendrás al hijo pero no a la sirena - sentenció Claus.

- ¡¿Qué?!

- Lo que escuchaste ¿Eso es lo único que les importa verdad? La descendencia, con gusto te entregaré a tu hijo para no tener problemas pero ella se queda con nosotros, no podrás verla nunca más.

Kalir nuevamente apretó los dientes con furia ante aquella afirmación - ¿Serías capaz de separarla de su propio hijo? Eres una basura...

- Puedes pensar lo que quieras de mi pero bien sabes que con esto estoy siendo demasaido generoso, ¿No es así Loxur? Podría haber llamado a la guerra sin embargo aquí estoy negociando una vez más con ustedes - dijo mirando al Diablo. 

- Bien, entonces que así sea...- respondió el Diablo mayor.

- ¡Loxur!

- Mañana mismo se enfrentarán a duelo, terminemos con esto de una vez - continuó.

- Excelente, propongo que se haga en mis tierras, en la intimidad de mi Clan.

- Bien, ¿Qué pasará con Firinea? Quiero garantías de su bienestar.

- No te preocupes por eso, para que se sientan seguros ella quedará confinada en el templo de mi Clan.

- ¡¿Confinada?! ¡¿Por qué tiene que estar confinada como si fuese un animal?! - exclamó Kalir.

- Mirala, ni siquiera puede desvanecer su apariencia de sirena, eso significa que sigue siendo inestable y está débil. Lo mejor para ella es que descanse en una celda de agua.

- ¿Celda de agua?...- murmuró Zamaron ante la afirmación de su padre.

Loxur cerró su puño, estaba frustrado por la situación pero el triton tenía razón en todo lo que decía así que a duras penas aceptó - Está bien, que así sea.

- Bien, venga conmigo Señor Loxur, sellemos el acuerdo de duelo - dijo por ultimo Claus y volteó para partir. Zamaron hizo lo propio clavando una última mirada en Kalir antes de irse con la joven en brazos.

- ¡Firinea! - soltó el Diablo angustiado - no tengas miedo, te prometo que te sacaré de allí ¡No perderé! - exclamó mientras ella se marcahaba con una sonrisa afligida y Salomón una vez más lo retenía para evitar que hiciese una locura - ¡Loxur! - lo nombró antes de que este se fuera - ¡¿Cómo puedes dejar que se la lleven?! ¡Haz algo! - le reclamó.

- Cállate Kalir, estoy furioso contigo, si no fuese porque estamos hablando de Firinea juro que te mataría. ¿Como puedes se tan imprudente? Secuestrar de esa manera la futura esposa de otro hombre y deshonrarla el mismo día... has pasado todos los limites. 

- ¡Y lo volvería a hacer! - declaró orgulloso - por Firinea haré cualquier cosa.

- Entonces prepárate porque mañana mismo tendrás que demostrar hasta donde eres capaz de llegar... - dijo por ultimo y se fue tras los tritones.

- Firinea... - soltó en un suspiro el Diablo al verla irse en brazos de aquel joven.

Así, tal como acordaron, la sirena terminó recluida en un cubo de cristal repleto de agua en el templo situado en las tierras del Clan, el mismo había sido sellado por Loxur para garantizar el bienestar de ella hasta que el duelo terminase.

- Lo siento Firinea... me gustaría que las cosas fueran diferentes... pero esto lo hago por tu bien... - se disculpó y ella sólo sonrió asistiendo con su cabeza a través del cristal.

Cuando el Diablo se retiró, Claus mantuvo una reunión con los sabios del Clan

- ¡Pero Señor Claus, esto es inaudito! ¡Es impropio que el joven Zamaron se case con una sirena que se entregó a otro hombre antes del matrimonio!

- No importa, ya lo sé que es impropio, pero no podemos perderla. Debo recuperar su control antes de que sea demasiado tarde, es una criatura que necesita disciplina de forma urgente. 

- ¿Confía en que el joven príncipe ganará?

- Ese Diablo no es la gran cosa, pero por si acaso prepara un plan de escape para sacarla de aquí durante el duelo. 

- ¿Y si realmente queda embarazada? ¿De verdad le entregará el hijo al Diablo?

- ¿Qué? Por supuesto que no, si ella queda embarazada debe abortarlo. Dejarla tener un hijo de él sólo la volverá más rebelde, no quiero tener nada que ver con ellos, debo tener control absoluto sobre ella... - sentenció Claus a los sabios presentes.

Mientras tanto Zamaron ingresaba al templo para ver a la joven, era en verdad un triste retrato de ella, Firinea estaba encerrada en ese cubo de agua con aquel collar que la silenciaba encima sin poder quitárselo, el príncipe triton se sentía angustiado al verla.

- Firinea... - murmuró acercándose al cristal, ella podía oírlo a través del mismo - Yo... aun estoy tratando de entender todo lo que pasó... a sido demasiado... me cuesta creer que te hayas entregado a él... Si no fuese porque sé que tu no mientes y que dijiste que sí, jamás hubiese creído en la palabra de ese Diablo repugnante... - dijo ya apoyando la su mano contra el cristal - Lo peor... es que ni siquiera me siento molesto contigo... no puedo ni decir que me has sido infiel... porque sé perfectamente que no me amas... 

Ella se acercó y apoyó su mano contra el cristal a la misma altura de él, clavando así una mirada piadosa acompañada de una tímida sonrisa, Zamaron se conmovió pero continuó - Aun así, aunque sé que no estás enamorada de mi, yo... no entiendo porque me siento tan unido a ti... no lo puedo controlar... quiero tenerte cerca, protegerte... por eso... voy a pelear por ti.

Ella sacudió su cabeza como pidiendo que no lo hiciera pero él respondió - Sé que no quieres que pelee con él pero es la unica forma de terminar con esto de una vez... lo venceré y así te dejará en paz para tener una vida tranquila antes de que tus poderes te obliguen a perder toda tu libertad... no quiero esto para ti... no es justo que te conviertas en un monstruo por culpa de ese Diablo... - dijo ya encarando la puerta - esperame Firinea... te aseguro que te salvaré... - terminó por decir y se retiró.

Caminó por los pasillos confundido por sus sentimientos que divagaban entre el amor, la lealtad y la decepción, hasta salir a uno de los balcones, allí fue sorprendido por la voz de Sará

- ¿Amo Zamaron? 

- Hola Sará.

- ¿Necesita algo más? 

- No...

- ¿Se siente bien?

- Sí, sólo algo conflictuado, han pasado demasiadas cosas por hoy...

- Ya veo... amo Zamaron...- dudó ella.

- ¿Sí ? 

- ¿Por qué no termina con todo esto? Q-quiero decir... ¿Por qué no deja que el Príncipe Diablo se la lleve?... la señorita está triste... y usted también sufre... hablé con su padre, déjela ir... - abogó la joven y temió que el príncipe se enfadase pero, como siempre, Zamaron tuvo una actitud amable con ella.

- Me encantaría poder decir que sí, pero creo que en el fondo yo tampoco quiero dejarla ir... no puedo explicarlo, quiero tenerla cerca... - dijo mirando sus manos - lo siento en mi sangre, esta ineludible lealtad con ella... creo que estoy obsesionado... ya no me reconozco...

- Amo Zamaron...

- Aun así pelearé por ella, no dejaré que se convierta en un monstruo...

Las horas pasaron y aunque Kalir trató de descansar simplemente le fue casi imposible conciliar el sueño en aquella cama que había sido testigo silenciosa de su entrega. Cuando el momento finalmente llegó, el joven se alistó bajando las escaleras para comer algo veloz y partir en la compañía de Loxur, pero antes de eso Ratjá lo sorprendió 

- Señor Kalir, tomé, esto es para usted - dijo entregandole un pequeño estuche.

- ¿Qué es?

- Abralo - insistió el sirviente.

El Diablo obedeció y al abrirlo se topó con un pendiente unico de diamante negro - ¿Y esto?... no me digas que-

- Ese era el obsequio que la señorita Firinea quería darle el día de su boda, el mismo que fue a buscar el día de la tragedia... 

- ¿Regalo de bodas?, vaya... ella de verdad es especial... recuerdo que de niños ansiaba cumplir la mayoría de edad para usar un pendiente así...

- Sí, ese día la señorita no pudo ni siquiera llegar a retirarlo, pero el dueño de la tienda lo trajo amablemente hasta aquí y lo he guardado para darselo en un momento especial, y ese momento es hoy.

- Tienes razón Ratjá - dijo y se perforó a sí mismo la oreja para colocarselo - Voy por ti, Firinea... - declaró lleno de determinación.

Al llegar al Palacio triton pidió ver a la joven antes de la pelea, aquella imagen de la ella encerrada como si fuese una bestia en una jaula sin duda lo impactó - ¡Firinea! - exclamó ya acercándose al cristal y ella hizo lo propio con una enorme sonrisa al notar que traía el pendiente que pretendía obsequiarle.

- Resiste un poco más, te sacaré de aquí, no me iré de este lugar sin ti...

Ella dibujó un corazón con sus dedos en el cristal y el diablo suspiró - Perdóname... por mi culpa estás sometida a esta situación tan humillante...

La joven nuevamente se acercó al cristal y dejó un beso en él.

Kalir esbozó una tímida sonrisa y respondió - Firinea... sé que no te merezco, pero te necesito... así que cuando te recuepere perdóname, porque nunca más te dejaré ir... ya no podrás salvarte de mi estúpido amor... - dijo por último y apoyó su frente contra el cristal y la sirena hizo lo mismo demostrandose una vez más que se amaban pese a todas las dificultades.

La hora había llegado, ambos jóvenes subieron a la arena de pelea privada en los jardines internos del palacio, los mismos estaban rodeados por una multitud de sirenas y tritones además de Claus y Loxur como testigos y jueces principales de todo, Salomón y Ratjá estaban apostados en las gradas esperando por el desenlace de la pelea.

- Escuchenme bien, esto no es una pelea a muerte, como ambos destacan en diferentes actitudes hemos decidido darles un sistema de pelea que equipare sus habilidades. Kalir, tu no usarás tus manos y tú Zamaron tampoco tu espada, como verán ambos han recibido una lanza cada uno, la pelea terminará cuando uno despoje al otro de su lanza.
¿Entendido? - advirtió Loxur. 

- Sí - respondieron a coro.

- Bien, entonces tomen sus lugares.

Kalir y Zamaron se prepararon - ¿Estás listo Diablo enano? - preguntó el triton - te destrozaré por el bien de Firinea. Ya te he visto pelear, no eres la gran cosa - provocó.

El Diablo esbozó una delirante sonrisa - Ja! Si crees que me conoces no tienes ni idea... - soltó - esa es mi carta de triunfo, nadie sabe de lo que soy capaz... ni siquiera yo... - aseguró tomando la lanza en posición de ataque.

La campana que daba inició sonó y ambos guerreros apenas iban a dar el primer impulso para enfrentarse pero al mismo tiempo el sonido de una corneta los sorprendió 

- ¿Qué rayos es eso? - preguntó Kalir.

- No puede ser, nos atacan... - murmuró Zamaron.

- ¿Qué? - dijo Kalir y el estruendo de una parte del Palacio desprendiendose los impactó.

- Ja, ja! ¡Hola pecesitos! - saludó un hombre desde lo alto del Palacio era Morterus en compañía de su hijo y un ejército de hombres lagartos que comenzaban a rodear el lugar.

- ¡¿Qué rayos crees que haces?! ¡Definitivamente tienes deseos de morir! - exclamó Zamaron.

- Ja, ja, ¿Morir? No pecesito, tengo muchos planes para mi futuro gracias a este tesoro - dijo y dejó ver que tenía en su poder a Firinea.

- ¡¡¡FIRINEA!!! - gritaron ambos jovenes.

- ¡Sueltala infeliz si no quieres que te mate ahora mismo! - exclamó Zamaron apuntado su lanza contra él pretendiendo lanzarla.

Kalir intentó avanzar pero se detuvo al ver que Morterus rodeaba el cuello de la joven amenazando con cortarlo con su espada - Atrevete a avanzar y verás como le corto la garganta - amenazó.

El Diablo apretó los dientes y quedó congelado en su lugar 

- Ja, ja! Definitivamente esto es increíble, nunca imaginé que esta mocosa fuese la llave para matar dos pájaros de un tiro, manejar a un Diablo y a los tritones gracias a ella se siente increíble.

- ¡Déjala en paz, ella no tiene nada que ver! Lo que quieras arreglar hazlo conmigo, yo soy el próximo lider triton, ella es una simple sirena - excusó Zamaron.

- ¿Simple sirena? - se burló - ¿Crees que soy estúpido? Si se tratase de una sirena más tu padre no tendría sellada su voz con estas cosas - dijo refiriéndose a las joyas - Sé perfectamente quien es, incluso más que tu - sonrió.

- ¿Qué?

- Perdona Claus, lamentó haber arruinado tus planes de sacarla de aquí a escondidas, pero no me pude resistir, fue muy facil deshacerse de tus sirvientes - continuó Morterus. 

- ¿¡Qué?! ¿Pretendías engañarnos viejo maldito? - reclamó Kalir ante la mirada petrificada que Claus le devolvía a Morterus.

- Así es, Claus no es de fiar, aunque debo admitir que tu familia hizo un buen trabajo ocultando el paradero de la soberana todos estos años, pero eso se acabó.

- ¿Soberana? Estás equivocado, Firinea es una sirena especial pero los líderes del Clan somos nosotros, ella no tiene nada que ver en esto - continuó Zamaron.

- Ja, ja! Que gracioso eres, niño... veo que tu padre también te engañó como al resto de los estupidos peces...

- ¿Qué?...

- Podrás engañar a la nuevas generaciones pero los seres mas viejos sabemos la verdad Claus... - sonrió con burla - pequeño triton, ¿sabes por qué a la sirena de La voz de la Muerte se la llama "reina sin corona"?... porque eso es lo que es... una reina a la que le robaron su corona... y el ladrón está justo detrás de ti... - dijo Morterus y señaló a Claus con la vista.

- ¿Qué?... - preguntó impresionado el triton y miró a su padre que tenía la misma expresión.

- "Principe" Zamaron... arrodillate ahora mismo, pues estás frente a la verdadera líder de tu Clan, tu ama, ¡La Reina Firinea! - exclamó Morterus enseñando a la joven enmudecida cuya vida era amenzada por su espada...

Continuará...