Qué es el anticristo se menciona en la biblia en muchas ocasiones, bajo el entendimiento humano es necesario ponerle un nombre al ser que vendrá contrarrestar la voluntad de nuestro Señor para impedir el plan de salvación que Dios tiene para con nosotros. Es cierto aquel ser vendrá en los días postreros. Veamos en este punto lo que menciona las escrituras.
Apocalipsis 13, 2
Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies eran como de oso, y su boca, como boca de león. Y el dragón le dio su poder, y su trono y gran autoridad.
Pues bien, si nos hemos percatado encontramos la descripción de la bestia, tiene una forma ciertamente inusual antes no vista a la vez que se le describe como una conjugación de los animales feroces, también lo había profetizado Daniel en el antiguo testamento en su libro en el capítulo 7.
La biblia denota al demonio “Como un león al acecho de su presa” la figura del dragón, también es una de las bestias, se menciona siguiendo el texto; pero ahora esta bestia actúa con el mismo sentido que el dragón pues le dio su trono y autoridad.
Tenemos claro que estas cosas sucederán al final de los tiempos, pero acaso si Dios nos hizo a su imagen y semejanza y estas situaciones están siéndonos reveladas en este instante cobran sentido en este preciso instante en nosotros. Podemos percibir certeramente comprender la naturaleza de estos hechos, pero ¿Podríamos experimentar situaciones similares que se describen en dichos textos bíblicos ahora?
Apocalipsis 1, 8
Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
Apocalipsis 22, 13 – 15
Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.
Los textos se tocan, en el caso del primero, al comienzo del libro del apocalipsis y el segundo en la parte final.
En ambos mencionan claramente principio y fin, pero acaso alguien puede ser inicio y a la vez fin pues el hombre, ciertamente, no, pero, Dios nos lo está revelando que con su naturaleza divina y como es todopoderoso, sí.
Ahora en el primero menciona claramente ser antes, ahora y después, pero en el segundo menciona ser también el primero y el último, es a la vez como una persona, un sujeto que también puede ser primero y último.
Apocalipsis 17, 8
La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será.
Es claro mencionar que el demonio cuando fue creado “era”, luego, cuando se rebeló contra Dios con un tercio de los ángeles, dejo de ser “y no es”; finalmente al final de los tiempos va a actuar “y será”.
Pero continuemos, solo para terminar este paréntesis el demonio “será” por poco tiempo.
Apocalipsis 2, 3b
Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años. Y después de esto, debe ser desatado por un poco de tiempo.
Los textos del apocalipsis acerca del alfa y omega el principio y fin nos dan claras luces a Dios ser el mismo tiempo o como creó el tiempo y todo lo demás tener toda potestad por sobre cuanto significa para el desarrollo de la vida y eso nos da claras cuentas que tiene autoridad de decir acerca del demonio “no es”, porque su comienzo, al rebelarse, desechó este privilegio, el de ser.
Un siguiente texto bíblico nos lleva a entender mejor.
2 Pedro 3, 8 – 10
Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.
La autoridad y la potestad del Señor en los cielos y la tierra les son enteramente suyas, es por eso que es paciente, tanto que para nosotros es muy conocido el mencionar “los tiempos del Señor son perfectos”. “Mil años como un día para y un día como mil años” estos tiempos son para integrar la unidad que le pidió Jesús al marcharse de la tierra.
Entonces cerrado el paréntesis volvamos al primer texto “Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies eran como de oso, y su boca, como boca de león”. Nos percatamos al describirlo así que, no cabe dentro de nuestros cánones ni antiguos ni actuales un ser con estas características; es porque las está describiendo bajo una figura literaria.
Un versículo antes lo menciona con estos detalles.
Apocalipsis 13, 1b
Y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo.
Aunque igualmente utiliza dichas expresiones literarias, el texto bíblico de apocalipsis utiliza símiles como de las parábolas que solía utilizar Jesús, vemos expresiones o figuras literarias que nos llevan a recorrer verdades profundas en comparaciones coloquiales, palabras que concuerdan con su naturaleza divina manifestada.