El Aquelarre

⸸9⸸ Razones del Pasado

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MARTIZA

Me encuentro en una habitación a las once de la noche del día sábado rodeada de cinco chicas llorando junto con mi hija y mi nieta decepcionadas de mí por la noticia que recibieron, siento que no soy culpable pero puedo estar equivocada, recuerdo cuando yo estaba aquí como alumna y no como suprema

1973

—Hola mi nombre es Martiza tengo 17 años, tengo la habilidad del Concilium y mi madre es la profesora Fermina

—Muy bien Maritza ahora ve a tu asiento

Fui y me senté al lado de Esther, ella se volvió mi amiga en muy poco tiempo en este lugar

—Bueno chicas hoy es el día en el que la suprema Dayana escogerá a su sucesora a travez de las siete maravillas, les deseo lo mejor a todas y pueden ir a su receso

Cuando me levanté a para ir mi madre me detuvo para hablar algo rápido con ella

—Oye Mar, tu tienes que dar tu mayor esfuerzo en esto

—Pero mamá ¿qué pasa si fallo? Estas chicas son mayores que yo y están más avanzadas y educadas

—Yo sé que tu podrás, cumple el sueño que tu madre no pudo cumplir —asentí con la cabeza y le dí un fuerte abrazo

Caminé por el patio de la academia porque me gusta estar aquí para concentrarme mientras veo las plantas y algunos insectos en los arbustos, derrepente mi madre me tomó del brazo y me llevó a la biblioteca

—¡Mamá qué haces! —le grité mientras me agarraba el brazo

—Necesitas estudiar —entonces puso un libro sobre las siete maravillas en la mesa

—Pero ya domino una maravillas, aparte no me importa ser la suprema

—Tu opinión respecto a eso no me es relevante así que solo estudia, tienes que ser la mejor —Estuvimos ahí unas tres horas hasta que la suprema Dayana nos mandó a llamar para que vayamos a la sala.

En esta se encontraban todas las mujeres del aquelarre preparadas para que se realicen las pruebas, el orden de estas eran Telekinésis, Pyrokinésis, Descensum, Concilium, Vitalum Vitalis, Divinatión y Transmutación. Las cinco chicas comenzamos las pruebas y para la última solo quedabamos dos, la Suprema nos dió permiso para descanzar antes de la última prueba, me retiré a mi cuarto y entonces mi madre entró

—Los has hecho muy bien Maritzita

—Mamá yo no quiero esto, es mucha responsabilidad y creo que Alba me va a ganar —Cuando dije eso ella me dió una cachetada

—Escuchame mocosa tu tienes que ser la Suprema y no dejaré que Alba te gane ese puesto

—Pero mam...

—Sin peros Maritza —escuchamos que nos llamaron a la sala y entonces me dijo una última cosa —No me descepciones

Las dos bajamos las escaleras y nos pusimos en el centro de la sala para realizar la Transmutación, antes de comenzar Alba y yo nos dimos un abrazo y comenzamos la pruebas, Alba se teletransportó correctamente pero yo no pude, ante eso la Suprema Dayana se levantó y comenzó a hablar

—Regocigense, una nueva Suprema ha...

Entonces mi madre sacó un cuchillo y le cortó la garganta a Alba matandola instantaneamente. Todas quedamos impactadas ante lo sucedido

—Listo ahora solo queda Maritza, vamos realiza la séptima maravilla

—Profesora Fermina, esto es una blasfemia para todas las brujas de todo el mundo, la sentencio a ser quemada en la hoguera  —dijo la Suprema

—La que será quemada es usted vieja maldita —entonces mi madre fue hacia ella con el cuchillo en mano y no se como pero me pude Transmutar y detuve a mi madre pero el cuchillo llegó al estómago de la señora Dayana

—Maritza, felicidades eres la nueva Suprema —dijo Dayana mientras se desangraba —Tu primera labor será enterrarme y poner mi cuadro en la pared de las Supremas y tu segunda labor es quemar a tu madre en la hoguera —entonces ella comenzó a ponerme pálida —Regocigense, una nueva Suprema ha surgido —entonces ella falleció

Pasó una semana y la labor más grande que tuve que hacer fue ejecutar a mi madre, nos encontrabamos en 'El valle de la hoguera' para hacer esto. Fermina estaba vestida con un vestido rojo, cuando llegamos a la hoguera ella fue atada a un palo que tenía leña debajo, los guardias de las brujas le comenzaron a lanzar gasolina pero ella seguía sonriendo, entonces un guardia levantó la antorcha al cielo y yo usando mis poderes endecí esta

—Fermina por tu asesinato hacia dos Supremas eres condenada a morir en la hoguera —dije mientras representantes de otros aquelarres llegaban al lugar —¿Alguna última palabra?

—Estoy orgullosa de ti hija

Dejé caer una lágrima y procedí — Quémenla

Entonces el guardia dejó caer la antorcha a sus pies encendiendo las leñas en flamas mientras comenzaban a tocar sus vestidos húmedos en gasolina.

A pesar de que le ardía ella solo reía

Siguió así hasta que el fuego la consumió totalmente y sus risas se transforamaron en gritos de agonía. Todos nos comenzamos a retirar y cuando subí al auto comenzé a llorar por ella, perder a mi madre me hizo más dura y egoísta

ACTUALIDAD

Cuando Cassandra dijo que se retiraba yo fui con ella y entonces le dí un gran abrazo

—Perdoname Cassandra

—Mamá yo te perdono, aunque quisiera no puedo enojarme contigo, ahora tenemos que unirnos más que nunca, yo sé que tu pasaste por algo cuandi eras jóven que involucra a tu madre y entiendo que no quieras contarmelo, eso me lo dijo Nancy, pero no haré sentir mal con esto solo te pido que me ayudes a sacar lo mejor de las chicas y entrenarlas para lo que se vandrá

—Claro... te ayudo pero solo somos dos

—Corrección... Tres, las ayudaré con ellas —apareció Esther y dijo eso

—Bueno y algo más, mañana todos los de el aquelarre de los varones vendrán acá y nos prepararemos juntos para diciembre

—Bueno se vienen tiempos difíciles y hay que preparanos para esos tiempos

—Tenemos que ganar esta guerra, mañana comenzamos con el avance intesivo



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En el texto hay: brujas, academia, aquelarre

Editado: 30.11.2020

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