IV (Luther)

-¿Tú fuiste parte de esta tortura? – las luces de la casa empiezan a encenderse y a apagarse mientras ella habla llena de ira y dolor.

-No sé de qué hablas- mi cuñado suena nervioso mientras la ve a esos enormes osos color zafiro.

-¿Roth?- la pregunta sale amenazadora.

-Yo no tuve nada que ver, por lo menos no que yo sepa- y eso es lo que necesitaba.

-¿QUÉ TÚ SEPAS? – pareciera que los bombillos y los paneles con los que se controlan la luz fueran a explotar.

-¿Qué está pasando?- puedo notar el miedo de mi hermana mientas ve a su alrededor.

-¡12!- esta pálida, mucho más que antes, tiene su frente cubierta de sudor, temo por su salud - ¡12 apágate!- sus ojos vuelven a ser de color negro antes de cerrarse y caer hacia el frente.

Me muevo rápido y la tomo antes de que toque el suelo.

-¿Qué fue eso? En un momento tenía los ojos negros y de la nada pasaron a ser azules – Leyna pregunta mientras se coloca de pie y se para atrás de su esposo – Todas las luces de la casa se volvieron locas, pensé que se iban a quemas los paneles de control-

-Eso que viste es el experimento o mejor dicho, el arma de mi padre –

-¿Arma? – Asiento -¿Cómo lo hizo? ¿Cómo sabes tanto?-

-¿A qué te refieres con arma? – la mirada de mi cuñado es oscura.

-¿Para qué es un arma? – les pregunto mientras acomodo a 12 en la cama y la cubro con el edredón.

-Para destruir-

-Exacto, para eso fue creada – veo las gotas de sudor bajar por su rostro – Mi padre me mostro los videos de la prueba que hizo con los inversionistas, su poder, para lo que ella fue diseñada y creada –

-¿Por eso sabias como apagarla?- se puede notar claramente la molestia en la voz de mi amigo.

-Si-

-Ther, está más pálida que hace un rato ¿Qué le pasa? ¿Eso es normal en ella? – Leyna está parada atrás de mí.

-¿Tienes un tensiómetro?- ella asiente y sale del cuarto, toco la frente de la chica y noto que está sudando frio.

-¿Está bien?- Roth se acerca a nosotros.

-No lo creo, su cuerpo está agotado-

-Acá tienes – mi hermana me entrega el estuche y los abro, el tensiómetro es de las versiones viejas.

-¿Es enserio?-

-Perdón, pero me voy por lo seguro y más si ella puede influir en la tecnología – acomodo el brazalete donde va, me coloco el estetoscopio y coloco la membrana bajo el brazalete.

Realizo el procedimiento  y el resultado no me gusta.

-Tiene la tensión baja, y a esto se le añade que esta deshidrata, su cuerpo está agotado- me quito el estetoscopio y se lo paso a mi hermana – desinféctalo antes de guardarlo – le quito el brazalete a la chica y empiezo a guardar todo.

-Si doctor- la miro y alzo una ceja – ¿Te parece si voy a la farmacia por una solución fisiológica y un catéter? No tengo de eso aquí –

-¿Y atril? –

-Eso si – asiento – Muy bien, mientras que voy y regreso puedes prepararle una sopa…-

-¿Y por qué no algo más completo?- niego a la pregunta de mi amigo - ¿Por qué?-

-Ella ha pasado no sé cuántos años siendo alimentada por vía intravenosa, su estómago no está preparado para los sólidos ni para los alimentos pesados – el asiente – Ley ¿tienes verduras y carne?-

-Si, en la nevera hay de todo, Roth te puede ayudar a preparar una crema de verduras –

Mi hermana puede saber que es bueno en los alimentos y que cae mejor que otro, pero el cocinar no se le da ni en chiste, gracias a Dios mi cuñado sabe cocinar muy bien, o si no esta mujer viviría a base de agua y pan.

-Gracias Leyna-

-No agradezcas, esto no es de gratis, me tienes que decir todo lo que sabes con respecto a este tema Luther, y cuando regrese quiero respuestas, de ambos – nos mira a los dos.

-Apúrate entonces- Ella sale del cuarto y yo me siento en el borde de la cama, tomo la mano de la joven que parece que en cualquier momento fuera a desaparecer -¿Tú sabes algo de esto? – no lo miro, solo espero su respuesta.

-No se supone que fuera para esto, ni que terminara así-