Exordio.

Quizá se pueda imaginar la belleza de un paisaje en un campo verde, en los bosques que crecen vistiendo las montañas, en un cielo azul o en ese mágico lugar llamado horizonte; allí donde se oculta el sol y muestra los más bellos atardeceres, pero no todo puede ser perfecto cuando tratas de sobrevivir después de un nuevo comienzo en un mundo que se empeña a ser catastrófico. Aunque sabemos que la belleza es abstracta y subjetiva ya que podemos encontrar belleza en esas cosas que son menos sublimes de imaginar del mismo modo en el que donde tu vez belleza quizá yo no logre ver la misma cosa y esto se aplica absolutamente en todo.

Hoy en día hay un muro prominente justo en el horizonte del océano. De norte a sur, de este a oeste. Esta enorme circunferencia de piedra y acero encierra un nuevo mundo, un nuevo inicio de la vida distinto al que conocíamos y al mismo tiempo nos protege de las corrompidas almas que pudieron quedar en el exilio y esta protección es justamente lo que nos hace amarlo, considerarlo bello, admirar su imponencia y respetar las reglas de no acercarnos a él para que este siga en pie, es nuestro muro sagrado. Algunos mitos y leyendas cuentan que, si te acercas demasiado a él o intentas siquiera rebasar el límite establecido por nuestros protectores, cosa que jamás nadie ha intentado, estás propenso a ser devorado por algunas corrientes marinas que te llevan al exterior, quedar expuesto e indefenso para ser atacado por alguna de esas criaturas que quizá puedan estar en el exilio, criaturas infernales de inmensos colmillos y monumental estatura del antiguo mundo, seres realmente aterradores. ¡Claro!, quizá esto suene aterrador y probablemente podríamos pensar que esta es solo una historia ficticia para asustar a los pequeños cuando no quieren ir a la cama o ingeririr sus alimentos o simplemente para recordarnos el por qué las reglas del régimen deben seguirse tal cual lo dicta el testamento renovado[1]. Además, los serafines, que es como conocemos a nuestra milicia, mantienen el muro vigilado las veinticuatro horas para evitar que nada pueda entrar o salir, pues la realidad acerca del mundo antiguo es más aterradora que cualquiera de aquellas historias tenebrosas que nos mantienen estables.

Después del apocalipsis, de la hecatombe, la fulminación del mundo como lo entendíamos o a lo que todos llaman, la llegada de Dios revelado, el planeta quedó devastado. Tal y como lo dictó el apóstol Juan en las escrituras sagradas confirmando la certeza del cumplimiento de todas las promesas de Dios, al fin llegó la revelación del todopoderoso, Dios bajó del cielo para juzgar a vivos y muertos y finalizó con toda aberración que se encontraba en el planeta, limpió nuevamente este mundo de pecado enfrentándose con sus ángeles contra toda maldad y demonios que habitaban en él y continuo su reinado.

Pero también Dios cumplió su promesa de dar, si no la vida eterna, una vida llena de amor y paz a los justos que estaban libres de pecado y se les dio la oportunidad de vivir en armonía en este nuevo mundo, en este paraíso terrenal. Así que solo una cantidad de personas, elegidos por mandato divino, por la propia mano de Dios, fueron perdonados, absueltos y liberados por la eternidad, además de ser seleccionados y puestos a merced de un nuevo comienzo, tal como el reinicio de los tiempos después del gran diluvio, comenzando un nuevo régimen aquí, en “El Arrecife”. Un mundo nuevo, una nueva vida llena de paz y una paz llena de vida, donde hay una gran variedad de recursos para vivir plenamente, digno de un verdadero paraíso.

Contamos con un océano que va del azul celeste al marino con unaa gran diversidad lleno de corales y toda clase de peces, la tierra siempre con una vegetación prominente que es verde todas las epocas dela año y que dan los mejores frutos para abastecer a todos los habitantes, así como también una tecnología avanzada que nos hace la vida más fácil y segura.

El Arrecife está compuesto por un conjunto de ocho islas completamente habitables que permanecen estáticas sobre el océano Atlántico y que quedó habitable ya que somos los únicos en el planeta, sobre el único bloque terrestre que existe, flotando sobre el manto acuífero. Estas islas parecen haber sido colocadas exactamente de acuerdo a cada punto cardinal, y por supuesto, justo en el centro, como un desmedido pistilo, se alzaun imponente y enorme volcán que lleva el nombre de Háal k’ab, cha’ que significa libertad en una lengua extinta del continente americano, en un país llamado México para ser exacto. Aunque se trata de un volcán activo, la bondad de Dios nos permitía descansar de la preocupación de alguna erupción, las fumarolas que emanaban de él, era la nueva promesa que brindó a su nuevo mundo para que siguiéramos su mandato en esta era moderna, promesa por la cual estábamos completamente agradecidos y comprometidos a cumplir de acuerdo con las normas morales y eclesiásticas del nuevo régimen, de los nuevos mandamientos y el testamento renovado.

[1] Haciendo referencia al antiguo y nuevo testamento.

Alison, mi mejor amiga, tiene otra teoría más simple y muy convincente gracias a información que jura recibe de muy buenas fuentes, además de tener acceso a información clasificada acerca del mundo antiguo en la red oscura del ciber espacio, que está prohibida, se supone, para todos. Ella afirma que el calentamiento global había logrado su cometido y una serie de eventos climatológicos terminaron con todos los continentes que alguna vez existieron ciento noventa y nueve años atrás, como en otros tantos fines del mundo que aseguraba que habían existido, en fin, la filosofía es una materia poco disponible y permitida para nosotros, la mejor ideología, es la que Dios les ha brindado a los visionarios del régimen para mantener la bondad y la paz en nuestro nuevo mundo. Por supuesto que Alison estas ideas solo las comparte conmigo, jamás podríamos decírselo a nadie, no debemos mencionar una sola palabra que pueda interpretarse como una conspiración contra el régimen, contra Dios.