El Arrecife (el nuevo mundo)

Blanco

- ¿Estás bien?

Comienzo a toser y arrojar agua salada por mi nariz y boca, la sensación que esta produce en mi garganta y el ardor que siento en los ojos es desagradable, empiezo a respirar pero la bocanada de aire me ahoga y comienzo a toser tratando de que el aire se mantenga en mi pecho, poco a poco trato de disipar mi reciente reacción y voy abriendo los ojos terrosos para encontrarme con el rostro de una mujer morena con unos ojos enormes marrones, nariz y boca pequeñas, lleva el pelo suelto, mojado y enmarañado, lo tiene de color azul, por un momento dudo de su naturalidad, quizá solo lo ha teñido de ese color, sin duda es uno de ellos, toda su personalidad indica una agresion al sistema, trato de articular alguna palabra, pero de nuevo la tos se hace presente y me lo impide.

- Lucas –grita –ya despertó.

Lucas llega rápidamente y se pone en cuclillas a mi lado, estoy cansado mojado y lleno de arena, pero aun así puedo notar su mirada de preocupación.

Me sonríe.

Observo que él también está mojado y lleva arena pegada en el rostro, cuello y ropa, aun así, luce bien y le queda perfecto sonreír.

- ¿Te encuentras bien?

- Eso creo. –empuño las manos para sentir que mis articulaciones no me duelen o si tengo algo roto.

- ¿Por qué tardaste tanto?

Doblo las rodillas lentamente, también me duelen, pero puedo tener una buena movilidad, al igual que en los brazos y el cuello, trato de incorporarme y las vértebras me truenan reacomodándose en su sitio, doy un leve salto al sentir como crujen por dentro, giro los hombros lado a lado cerciorándome de que todo está bien en mi interior, ha sido solo el impacto del bulto que cayó sobre mí, que más que bulto era otra persona, siento aun los golpes en la espalda y cabeza.

- Lucas –habla la chica –debemos irnos ya.

- Ella es Blue –dirigiéndose a ella que parece no inmutarse, Lucas se pone de pie y me da la mano para ayudarme a levantar - ¿Puedes levantarte?

- Si.

Me abraza.

Me duele todo pero su abrazo parece reconfortante y me anima. Examino mi postura, mi equilibrio es bueno y mis piernas están fuertes pero pesadas con los pies enterrados en la arena a cada paso que doy, a lo lejos las alarmas resuenan en las ocho islas, el eco que producen es indescifrable, tenebroso, mi R.I.P. parpadea sin cesar. Blue se acerca a mí y me lo arranca de la muñeca sin decir absolutamente nada, tampoco hago el intento de resistirme y preguntar, consiente estoy que podría tener algún tipo de localizador que pudiera delatarnos de esta huida, lo destruye y lo tira sobre la arena, al verlo allí desecho me imagino como se debe sentir un esclavo recién liberado, me había acostumbrado tanto a el que me resulta un tanto entrañable ahora ni siquiera soy un numero para el régimen.

- ¿Dónde estamos? –pregunto un tanto confuso, sin mirar mas que solamente la selva alrededor y el volcan que se esconde tras ella.

- Aun en la playa –responde Lucas.

- Los serafines llegaran en cualquier momento –habla de nuevo Blue –ya todos se han ido al túnel, solo faltamos nosotros.

Comenzamos avanzar hacia dentro de la jungla que rodea el enorme volcán dejando la playa tras nosotros, la naturaleza rápidamente nos oculta del sol, no tengo idea a donde podríamos ir después que nos rodearan los serafines de todas las islas, no hay un lugar al cual huir, entonces justo cuando nos vamos adentrando más entre la maleza recuerdo a Junio que había caído justo antes que yo, no puedo dejarlo allí, quizá no haya sobrevivido al caer de una altura mucho más alta de la que yo caí pero aun así quiero estar seguro, él no me abandonó, no podía hacerlo tampoco. Es un buen amigo y si no hubiera sido por él, no estaría aquí, además estaba dispuesto a entregarse junto conmigo si no hubiese decidió saltar. Entonces vieneN a mi mente algunos pensamientos vagos, lo recuerdo allí tras los cristales de la vitrina en la tienda de mi padre observándome, solitario en alguna mesa de la universidad, en la arena de la playa mientras todos reíamos y bebíamos vino, necesito encontrarlo.

- Esperen –me detengo en seco.

- …

- …

Ambos desconcertados.

- Junio venía a mi lado, han reventado su línea antes que la mía, también lo vi caer al mar.

- Lo siento Jacobo –Lucas trata de disuadirme –lo vimos caer, a esa altura probablemente no haya sobrevivido.

- ¿Qué dices? –cuestiono obsoleto – no podemos dejarlo solo así.

- Así son nuestras batallas –agrega Blue –algunos nos sacrificamos por otros, solo así lograremos nuestro propósito.

- Blue tiene razón -Lucas a favor de Blue -por el bien de los que estamos aquí, así debemos dejarlo.

- Lo siento, no puedo. –comienzo a regresar a la playa.

- ¿A dónde vas Jacobo? –Blue y él se lanzan una mirada desconcertante.

- Necesito estar seguro.

- ¡Ronny! –grita Blue.

De entre la hierba de la jungla sale un hombre robusto y fornido, lleva el cráneo rapado de ambos lados y una enorme mohicana de cabellos rojos, pero estos sí parecen naturales resaltando en la blancura de su piel, lleva la camisa rota descubriendo medio pecho y cruzado enfrente un arnés en el pecho con municiones al igual que Blue con la única diferencia que ella la trae en la cintura, apenas me doy cuenta que todos llevan armas fajadas en el pantalón.




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