El Arrecife (el nuevo mundo)

Cobalto

El ruido en el exterior ha cesado.

- Han talado y quemado todo en la superficie -habla Draco para todos - por eso la temperatura ha aumentado aquí dentro, pero no lograron encontrarnos al parecer la mayoría de los serafines se han retirado, debemos prepararnos para salir.

Draco había dado un nuevo vistazo afuera algunos minutos antes para percatarse si era apto salir, estábamos a punto de germinar y descubrir en qué tipo de hierba nos convertiríamos cada uno, todo depende de cómo la vida esté por recibirnos.

El interior de la caverna, se ha convertido en una revolución. Personas moviéndose de aquí para allá preparándose para la salida, otros aconsejando a los nuevos o quizá a los más débiles como actuar en la salida y planificando la huida hacia el verdadero refugio, pero hay algo distinto, el rostro de los recién llegados ha cambiado, se ven más seguros y convencidos de lo que se debe hacer, el miedo ha desaparecido dando lugar a la osadía, el movimiento de todos en el interior hace ver como si la cueva fuera más chica de lo que aparentaba y que también hay más gente de la que creí.

Nos acercamos a la escalera en silencio y efectivamente sobre el subsuelo, para nosotros el techo, los sonidos y vibraciones efectivamente han terminado, ya hemos pasado muchas horas bajo tierra, quizá han desistido la búsqueda y se han retirado, o quizá aún siguen ocultos en el bosque, tras las rocas o sobre los árboles que podrían haber quedado en pie, observo un instante las paredes terrosas y arraizadas y siento lastima abandonar la cueva que nos ha dado protección y un refugio incondicional. Somos tan desagradecidos con las cosas sublimes que solo las desechamos porque ya no las necesitamos más.

La pequeña niña que traía el conejo comienza a correr entre la gente persiguiendo a el señor Bugs, todos tratan de agarrarlo metiendo el pie, pero él es más ágil que todos, me quedo un momento observándolo venir hacia mí, justo cuando intenta a atravesar entre el túnel de mis piernas me abalanzo sobre él y lo agarro, sus pelos continúan siendo suaves y está seco, la pequeña se acerca a mí y se lo entrego, me agradece con la mirada. Me recuerda mucho a Nathaniel.

- Bien –se escucha la voz de Draco –preparémonos para la salida, iré primero para percatarme que es seguro, después irán tras de mi grupos de cinco en cinco, los que conocemos el camino guiaremos a los nuevos miembros, quizá hayan quitado gran parte de los arbustos y árboles para dejarnos a la deriva, pero busquemos también las rocas más grandes para ir avanzando, iremos con mucho mas precaución por que aun debe haber serafines vigilando la zona.

Toma la cabeza de gorila unida a la capa que traía al entrar a la cueva y se la coloca nuevamente, alza la mano apuñada para pedirnos que guardemos silencio, sube la escalera y abre la compuerta de roca hacia la libertad ayudado por Ronny y otro par, pero al abrirla un montón de tierra cae sobre él y dentro de la cueva levantando una ola de polvo en el interior, varios comenzaron a toser y otros cubrimos nuestra nariz y boca con el antebrazo.

- Maldición –vocifera, pero continúa subiendo.

Observa un instante antes de salir y vuelve a bajar, los otros cierran nuevamente la compuerta y bajan frente a nosotros. Permanece un par de segundos estático.

- ¿Qué sucede? –cuestiona Blue.

- … -mueve negativamente la cabeza y se dispone a quitarse la capucha –no hay nada.

- ¿Cómo que nada? – Lucas estupefacto.

- Ni un solo árbol, ni un solo arbusto, han devastado todo, parece como si la tierra hubiera sido erosionada.

- ¿Qué has dicho? –Blue con preocupación.

- Sal y mira tú misma.

Blue sube también dejando entrar nuevamente un poco de tierra y polvo y rápidamente regresa.

- Maldita sea –reniega –no nos daremos por vencido algo debemos hacer.

- Si salimos estaremos completamente al asecho –agrega Draco –la mayoría se han retirado, pero aún hay algunos serafines buscando en los alrededores cerca de la playa, solo se ven un par de linternas, pero si alguno de ellos logra vernos, avisaran a los demás y estaremos perdidos

- No podemos quedarnos aquí para siempre, uno de nosotros debe sacrificarse. –Ronny lanzó esta opción al aire, pero nadie parecía querer hacerlo.

Todos cruzaron miradas, pero nadie dijo nada. Todos estaban dispuestos a sacrificarse por la libertad, pero tal vez no de esta manera tan torpe, si no luchando.

- Yo lo haré –dijo otro de los guerreros Chéel, es un poco más bajo que los demás, pero también se ve en buena forma, tiene el pelo negro y lacio y sus rasgos son asiáticos.

- Quedarás a la deriva Mako –declaró Ronny un tanto preocupado.

- No necesariamente –se nota seguro y capaz – subiré a la superficie y correré, cuando todos me tengan en la mira encenderé la aurora, en ese lapso de tiempo que todos estarán cegados ustedes podrán salir y llegar a la costa, los alcanzaré allí para dirigirnos al refugio.

- ¡Mako! –Blue se acercó él.

- Está dicho, por la libertad.

Ronny le ofrece una aurora, la toma en su mano y comienza a subir un par de peldaños. Observo como todos lo miran con orgullo y a al mismo tiempo con temor, aun apenas conociéndolo, siento una extraña empatía con él, quizá esta sería la última vez que le veríamos, pero jamás sería olvidado. Todos estamos a la deriva, igual de desprotegidos, miro a la pequeña niña, tan inocente y aun así con su corta edad protegiendo a el señor bugs y en ese instante, una idea recorre mi cabeza.




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