Narra Alba.
Ya es invierno, me gusta el invierno y me gusta la vida que tengo ahora.
Durante estos años realmente he realizado un agotador trabajo, pero no me quejo, como docente he visto a mis niños crecer he irse a ser adultos. Siempre termino extrañándolos.
El tiempo ha pasado demasiado rápido, justo hoy cumplo 33 años ¡Cada día más vieja!
No me he casado, no he tenido hijos y tampoco planeo hacerlo ¿Por qué? Por supuesto que tengo una buena razón.
La voz de un niño retumbaba en mi oreja temprano en la mañana, mientras sentía que una gota de baba caía de mi boca al abrir mis ojos.
—¡Tía! ¡Tía! ¡Tía! Despierta.
—Jhoncito, tu tía quiere dormir, es domingo.—Murmuré medio dormida.
—¡Tía! ¡Tía! ¡Tía!
—¿Dormirás por la eternidad?
Espera un momento, Jhoncito ya no vivía aquí ¿Una voz grave? Voz grave y un niño...¡¿Qué?!
Abrí mis ojos mirando mi ventana y levanté medio cuerpo de inmediato, cuando quise voltear, cientos de papeles de colores volaron al ser lanzadas sobre mi cama. Mientras un: ¡Feliz cumpleaños! Era dicho en voz alta por tres personas.
—Hermana, siempre quise darte una sorpresa así. Además mi hijo estaba muy entusiasmado con la idea, ¡sabes que el te quiere mucho!
—¡Tía es la mejor!
Mi rostro era todo un poema, seguramente lucia muy sorprendido.
—Wow... Realmente me sorprendieron.
Thania tenía una torta de fresa muy bien decorada sobre sus manos, era obvio que su esposo lo había preparado, hasta el día de hoy, Thania siempre a presumido del perfecto esposo que tiene.
En cuanto yo...
—Alba levántate, preparé el desayuno.
Mencioné que había tenido un agotador trabajo, ¡eso también era ayudar a Caelus adaptarse a este mundo!, como también a las personas de aquí. Su fría personalidad aún no ha cambiado mucho, pero por lo menos ya no es tan distante con las personas, conmigo, se podría decir que es atento a su manera. Pero tenemos muchas décadas por adelante, ¡sé que lograré mucho más progreso!
—Hermana, ¿por qué no formalizan? Ya han pasado siete años y ustedes tienen aún esa relación de amigos y algo más que amigos muy cercanos. Eh...
¡Además, ya pasarás el límite de edad para poder tener un hijo!
Tendría que aclarar algo primero, Thania nunca recordó a Caelus del pasado, no ese Rey del Cielo que la rechazó muchas veces, dañando su orgullo como mujer. Así que ella sólo conoce a Caelus como un humano algo problemático y un tanto asocial, por lo menos ahora no es así con ella y la mayoría de personas cercanas a él.
—La razón es privada, no la presiones, es mejor que disfrute su cumpleaños de manera apropiada.
La mirada de Caelus hacia Thania fue tan profunda, que asintió ella de inmediato.
—Umm, está bien, estaré abajo, hijo acompaña a tu madre, estos dos tortolitos quieren privacidad.
—¡Está bien madre!
Luego de que mi hermana y sobrino desaparecieran de mi vista, Caelus se sentó sobre el filo de mi cama. Sí, mía, porque dormimos en cuartos separados ¡Aún no tenemos nada formal!
Él de inmediato y como un reflejo besó mi frente, había tomado un hábito de hacer aquello cuando se sentía feliz o a gusto conmigo, ¡no sé en qué momento se volvió un tanto cariñoso! Y no me quejaba por supuesto.
—Feliz cumpleaños.—Me susurró
Yo moldeé una sonrisa enorme y pique su nariz con mi dedo escapando de mi boca una risilla, ya que aquello no podría hacerlo en público porque se moriría de vergüenza ¡Y adoro molestarlo por ello!
—He, así que aún tienes vergüenza hacer aquello en público. Realmente he desarrollado esta manía de molestarte de esta forma.
—Bien, yo también puedo molestarte de otra forma.
Mal, mal, mal hice un peligroso movimiento, Caelus suele ser tranquilo, ¡pero también sé que no debo provocarlo!
Mencioné que tenía una buena razón para no haberme casado, ni tenido hijos ¡Lo aclararé! No planeo hacerlo, pero como mortal.
En breve palabras, Caelus aceptó mi deseo de vivir como una mortal hasta el fin de mis días, hasta que esté satisfecha de este mundo, pero con la condición de que antes de morir, ¡ascenderé como una inmortal! No estoy segura de mi aspecto a futuro, me pregunto si le importará mucho en tener yo una apariencia arrugada después de convertirme en inmortal jajaja. Pero lo más probable es que recupere mi juventud ¡por lo menos seré una anciana de corazón!
En conclusión tendremos una familia en el mundo inmortal. Es decir que si tengo un hijo, sería un inmortal completo y yo no sufriría por su pérdida, si naciera un semidios ¡Después de todo Caelus sigue siendo un Dios y yo una humana!
—¿Escuché mal?, ¿me hiciste el desayuno? ¡El esposo de mi hermana ha sido una buena influencia para ti!—Expresé maravillada-¿Querías convertirte en un esposo consentidor en el futuro también?
Al ver que Caelus no negó lo dicho por mí, de alguna manera yo fui quien se avergonzó por mis propias palabras. Lo oí dar un suspiro, y mostrarme una sonrisa afirmando aquello. Creo que aquello fue el límite para mí corazón.
—¡Bien, bien! Bajaré de inmediato, vaya avanzando.—Lo empujé hacia la puerta de mi cuarto.—¡Saldré rápido!
Después de tantos años, puedo decir que aún no me acostumbro a su sonrisa ¡Eso es trampa!
Pasé la mañana con Alba, Caelus y Jhoncito. En la tarde mi cuñado vino a visitarme y por la noche Caelus me invitó a una especie de cita por mi cumpleaños, un lugar dónde había los más hermosos espectáculos con agua, piletas enormes que se movían con el ritmo de la música y artistas que hacían de las suyas en los escenarios.
Claro que a Caelus también le gustaba, ya que pareciera acordarse de su mundo al ver aquello. Verlo así, me puso también nostálgica a mí, pero sabía que algún día yo también los volvería a ver.
—Caelus, pregunta sería.