Te busqué en los recuerdos,
en las canciones que ponías,
en las frases que nunca dijiste,
en todo lo que no fui capaz de entender.
Te busqué en mí,
en mis ganas de volver atrás,
en las preguntas sin respuesta,
y en la esperanza que se negó a morir.
Pero entendí que buscarte era perderme,
que aferrarme a lo que no está
solo me alejaba de lo que puedo ser,
y que a veces, dejar ir es la única forma de avanzar.
Ahora te guardo como un recuerdo,
una lección que duele pero enseña,
un amor que nunca fue lo que parecía,
pero que me hizo descubrir quién soy.