17 | Chicos de cristal

CAPÍTULO 17 | Chicos de cristal

"La vida es un martillo que incesantemente te golpea. Si eres de cristal, te romperá. Si eres de hierro, te forjará, pero depende de ti ser cualquiera de las dos"
 

***

Asher
Cerré la puerta del auto con tanta fuerza, que Sam dio un respingo a mi lado. Me miró con confusión, pues no entendía a qué venía mi repentino cambio de humor, le hice una seña para que siguiera sin mí y pese a que intentó negarse, terminó yendo adentro de la escuela, siendo arrastrada por Ethan y Axel, a quienes encontramos apenas llegamos.

Una vez que me quedé solo, apreté el agarre en el teléfono, como si quisiera desintegrarlo de un solo toque.

Esa maldita mancha de mierda no me dejaba tranquilo nunca.

«LaManchaRosa: Tic tac, querido Asher, la asamblea de hoy parece un buen lugar para publicar tu videíto»

Maldije a la pantalla antes de contestar.

«Asher: ¿Que mierda tienes en la cabeza? ¿Por qué te metes tanto conmigo?»

«LaManchaRosa: Porque no te soporto, básicamente»

Comencé a pensar a toda velocidad. Algo tenía que haber, algo que hiciera que esa persona me dejara en paz o que, al menos, me diera algo de tiempo para ir por ayuda.

«Asher: ¿Qué quieres? Dime qué quieres que haga para que no publiques ese video»

«LaManchaRosa: No creo que estés en posición de negociar, Wesley»

«Asher: Por favor»

Escribir esas dos palabras me había costado como el infierno, pero ya estaba hecho y esperaba que al menos se apiadara de mi alma. Levanté la vista para escanear mi alrededor, en busca de algo o alguien que pudiese estar viéndome y que diera indicios de ser la mancha, pero no había nada muy raro para mí. La gente me miraba, pero no era nada más allá de los vistazos chismosos que me lanzaban a diario.

Estaba paranoico.

«LaManchaRosa: Quiero que separes a Logan y a Scarlett. Haz que lo de ellos no termine bien»

¿Eh?

«Asher: ¿Por qué?»

«LaManchaRosa: Porque se me da la gana. Y necesito un buen cotilleo que haga revolucionar a todo el mundo. De eso me alimento después de todo»

«Sepáralos y no publicaré tu dichoso video, al menos no por ahora. Tienes hasta el viernes.»

Solté un suspiro de desesperación y pateé una de las cestas de basura más cercanas. Quería gritar, golpear algo más fuerte y mandar todo al carajo, pero no podía llamar la atención así.

«De acuerdo»

Entré a la escuela, pretendiendo que todo estaba en orden, pero nada lo estaba. Todo era un completo caos y yo no sabía cómo arreglarlo. Ni siquiera tenía idea de cómo haría para separar a Logan y Scarlett, o que haría después de eso si lo lograba. ¿Cómo se suponía que iba a solucionar lo del video yo solo? No había forma, no tenía como hacerlo.

Legué al aula de mi primera clase, cálculo diferencial. Esa no la tenía con Sam, ni con ninguno de mis amigos, en esa iba más avanzado que ellos, pero para mí mala suerte, ahí estaban Logan y Scarlett.

Me senté lo más lejos que pude de ellos, pero no había caso, estaban a solo un asiento de mí.

—Hola, Asher —me dijo Logan, nada más verme.

—Logan.

—¿Todo bien?

—Todo más que bien.

—¿Qué tal Sam?

—Ella está bien.

—Me alegro —sonreí de manera forzada— ¿Ella habló de la fiesta? Yo...la invité a mi cumpleaños, esperaba que ambos pudieran ir.

—Si, algo me comentó, estoy convenciéndola para que vayamos. No le gustan mucho las fiestas.

—Entiendo —rio— A mí tampoco es que me encanten, pero mis padres adoran hacer esas cosas, tú sabes cómo son, en especial las madres, quieren todo a lo grande.

A lo mejor no era su culpa, capaz no lo hizo con esa intención, porque es claro que no tiene idea de mi vida, pero la última frase me sentó como una patada en el estómago y quise estrellarle la cabeza con la pared por haberlo dicho. Sin embargo, apreté los puños y dejé de verlo, para fijar mi atención en la pizarra.

—No, no sé cómo es.

—¿Ah no? Bueno, de todas maneras, quisiera verlos ahí.

—No te prometo nada, Logan. Si me disculpas, quiero prestar atención.

Logan no dijo nada más después de eso, lo que agradecí y la clase siguió su curso. Noté que Scarlett me dio varios vistazos después de eso, incluso hizo un ademan de preguntarme si todo estaba en orden, a lo que asentí y después volví a perderme en los números. Estaba muy estresado y lo que menos necesitaba era un drama con la rubia y su novio perfecto.

Quise centrar toda mi atención en hacer los ejercicios, pero como se me daba bien, los terminé en tiempo récord y me quedaba demasiado tiempo para pensar. ¿Cómo iba a separar a Scarlett y Logan, de tal manera que quedaran mal el uno con el otro? No, yo no era esa clase de persona y si bien quería separarlos, no quería que nadie saliera lastimado de eso, no era capaz de hacerles daño.

Además, se notaba a kilómetros de distancia que Logan amaba a Scarlett, no sería tan fácil que él se alejara de ella porque si y Scar, aunque aún sintiera algo por mí, era demasiado orgullosa como para aceptar que estaba en una relación con alguien a quien no amaba por completo, no lo dejaría de la noche a la mañana, algo muy grave tendría que hacer él como para dar por terminada su relación y dudaba que Logan lo hiciera cuando era tan perfecto.

Con eso en mente, salí prácticamente corriendo del aula cuando la clase acabó y Scarlett quiso abordarme con preguntas. No tenía humor para ella en ese momento. Con una hora libre, que en realidad no deseaba tener, me dirigí a las gradas, porque sabía que estarían desocupadas para ese momento y podría centrarme en cualquier cosa que no incluyera personas.