El Arte de ser un Desastre

Introducción

A veces quieres muchas cosas, pero no todas se cumplen. 
 

Por ejemplo:


Quieres gustarle al chico que te llama la atención.
 

Quieres que ese chico te pida salir.
 

Y quieres ser feliz con él.
 

Claro, no siempre se logra todo en esta vida, digo, puede que le gustes a ese chico y puede que te pida salir, pero lo de que seas feliz solo lo lograrás en un cincuenta por ciento. El otro cincuenta por ciento se irá en extrañarle, en querer verle y besarle hasta cansarte, en pensar en él, en preguntarte si el piensa en ti, en tratar de mantener la confianza en él y sobre todo evitar las escenas de celos por cosas innecesarias y en casos extremos inexistentes.
 

Pero bueno, ¿qué se le va a hacer? No todo es perfecto.
 

Yo digo que en las relaciones siempre hay un factor constante que insiste en cagarla, en muchas son los celos, en otras la desconfianza y así muchas más.
 

En la mía fue uno de los peores rompe-relaciones existentes: la distancia.
 

Hay creyentes de que si cuidas mucho el noviazgo, la distancia no será un problema, pero yo lo cuidé hasta en exceso y mírame dónde estoy. Cagándola como siempre.
 

Me lo dijeron y asumí los riesgos que conllevaba mantener una relación a largas. Supongo que ese siempre ha sido mi error, asumir retos que no puedo cumplir.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.