-AlEX WELLS-

Recordar a alguien querido duele demasiado, y por más de que todo el alcohol que he ingerido no me ayuda a olvidar todo lo que está sucediendo, me hace llenar mi cabeza de preguntas y repuestas que nadie responderá.
Klein te fuiste, ¿ahora quien va a ser el campeón?, el que nos haga triunfar a los lobos, y como vamos a cazar a las caperuzas idiota, en serio lo lamento hermano, no fui a despedirme de ti se que soy un mal amigo, es muy tarde para poder hacer algo por ti, solo perdóname, tienes razón yo soy el imbécil mas grande de todos, no se que hacer Andrew, me siento mal conmigo mismo, estoy empezando a tenerme odio y todo de mí me asusta.
Te prometo que cuidare a April, es lo mínimo que puedo hacer, después de lo que te hice y sucedió aquella noche, me arrepiento mucho haberte causado un daño Andrew.

Me acuesto en el pasto verde y observo la lapida de mi mejor amigo que se encuentra bajo tierra, el gran amigo y hermano que perdí.
Beber es lo único que puedo hacer, y eso no me llena, solo hace que me sienta más vacío.
Miro el cielo que se torna más oscuro, más mi vista no ve bien y es el efecto del alcohol.
En estos momentos no tengo miedo de estar aquí, pero sé que por mi interior estoy muy asustadizo.
No me importa si sucede algo conmigo, me duele aceptar que no hace mucho perdí el valor de mi vida.
Me siento cansado y ya siento como mis ojos me empiezan a arder, bostezo de cansancio y me doy cuenta que es hora de irme.
La brisa del aire muy frío que se siente en el ambiente, hace que mi cuerpo sienta temblores, pudo sentir el gélido aire remover las hebras de mi cabello, y haciendo de que por mis labios salga un humo blanco, el ambiente esta muy helado.

Me levanto y sacudo mi ropa sucia por el pasto y la tierra, no puedo evitar mirar por última vez la lápida, y sin más me despido con un volveré pronto Andrew Klein, descansa en paz, y soporta mas noches que vendré a molestarte.

Subo a mi auto pero, me percato que en el parabrisas del lado derecho hay un sobre blanco, bajaría a sacarlo pero no es seguro para mi arriesgarme, ya que esa es la manera de secuestrar a los hijos de familias de clase altas, ese era el nuevo método de los secuestradores, me lo enseño mi padre Jonas Wells, abogado conocido en todo el condado y un socio importante de los Klein, somos los terceros de gran poder.
¡Si!, ¡que envidia!, posiblemente se lo que pensaran, el que tal vez tenemos a otro hijo de papá, egocéntrico millonario, rompe-corazones.
Déjenme decirles que ese es un grave error, a veces es bueno pensar en la realidad, no todos se pueden amoldar a esa difícil vida de lujos y dinero.
Es por ello que ese estereotipo no va conmigo, en ese caso no soy nadie para negar que no he tenido una infinidad de travesuras.
Pongo el seguro a mi auto y arranco a toda velocidad, no entiendo como el papel no ha salido volando, llego a casa y Jorge me habré el garaje, es un hombre de confianza, es la persona que se encarga de nuestra seguridad.
Como cordialidad y muestra de respeto lo saludo con la mano, y él me devuelve el gesto.
Estaciono mi auto, y velozmente salgo de el, para sin ser visto agarrar la carta que está pegado en el parabrisas.
La guardo en los bolsillos de mi chaqueta y aseguro mi coche, me despido de Jorge y subo a mi habitación, dentro me despojo de mis ropas y dejo la carta en mi escritorio, me alisto para tomar una ducha y ya listo, un poco relajado salgo, seco mi cabello, lo despeino y en esos instantes recordé la carta blanca, aquella carta misteriosa que te causaba intriga.
Mi nombre en grande aparecía en aquel sobre, estaba escrita en una fina letra imprenta, y eso me hizo estremecer.
Sin pensármelo una vez más, le di la vuelta al sobre y lo abrí, decidido.
Dentro de ella había una carta doblada color celeste y decía lo siguiente, que me dejo helado.

Alex Wells nuestro querido chico que se pasa de fiesta en fiesta con una botella de alcohol, no se que me da curiosidad, saber tus mentiras o saber como ocurrieron los hechos de la noche el día sábado, ¿nadie lo sabia verdad?, pero en serio pobre de ti que te quedaste sin tu amigo y solo, pero ¿no querías ser capitán?, pues ahora es tu oportunidad,que pena lo que le paso al pobre Andrew Klein, vamos, ¿tu sabes algo acerca de lo que ocurrió?, venga tío te he visto hoy en el cementerio y te he visto muy pensativo que es lo que habrás pensado Alex ¿culpándote?, ¿o pensando decir la verdad?, no puedes engañar por siempre Alex, ni mucho menos a April tendrás que confesar ese pequeño detalle, ya sabes a que me refiero.

No es gracioso, esto es una puta broma quien haya hecho esto y haya querido jugar conmigo me las va a pagar.

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¿Alex sabes algo?, dinos que es lo que ocurre.

"el silencio, es la mejor opción por el momento"