El asesinato de Creeg Ston

ANNA SHELTER

Esta historia es algo quizá sacado de una película de terror, solo que esta vez Anna Shelter salió con vida, se trata de una historia quizá tan real que, impacto en la memoria de todos quienes la escucharon. Durante el tiempo en el que el Sr. Ston estuvo encerrado en su casa o supuestamente eso se creía, Anna estuvo cerca de ahí y sin saber lo que había entro a la casa, nadie estaba ahí y solo había silencio. La oscuridad cubría todo el interior de la casa dándole un aspecto terrorífico. Al ver esto, Anna se recostó en un sofá polvoso y viejo que se hallaba en la sala, a la mañana siguiente la casa se ilumino un poco a lo cual salió para dar una vuelta al pueblo, pero claro, nadie la vio salir. Después de dos horas, Anna regreso a la casa, pero ya no la encontró como la había dejado al salir, la encontró cerrada y atascada con una vigas que cayeron del otro lado, así que trato de entrar por una ventana hasta poder lograrlo, cuando volvió a entrar solo estaba en su mente quitar las grandes vigas de la puerta que solo le estorbaban la entrada, aun no se veía muy bien dentro de la casa, solo entraban algunos rayos del sol, la casa solo era de un piso, dos habitaciones, una cocina, una sala, y un pequeño baño el cual no se ocupaba desde hace mucho. Anna se quedó ahí unos cuatro días antes de escuchas ruidos extraños, al principio no les hacía caso. Anna seguía con su vida como si nadie supiera de su existencia, todo parecía estar mejor que antes, nada ni nadie la molestaba, hasta que un día llego a la casa y las puertas y ventanas estaban bloqueadas con tablas de madera y clavos, Anna ya no supo que hacer más que quitar esas tablas, lo extraño vino cuando las empezó a quitar, con cada jalón que daba se escuchaba un grito muy fuerte que, al oírlo las personas estas se acercaron a la casa, al ver esto Anna se escondió hasta que la gente se fue, más tarde, se escuchó un ruido aún más extraño que el de antes, esta vez Anna se asustó un poco al ver que un mueble perdía el equilibrio y caía sin haber si quiera una ventisca, en ese momento vio una sombra pasar fuera de la casa, no quiso salir de ahí, pensó que solo era un perro o algo parecido, solo se quedó quieta en un rincón de la casa cerca del mueble que se había caído. Paso un rato y se escuchó otro ruido que venía de afuera, tampoco le hizo caso, pensó que era lo mismo de antes así que solo se sentó y abrió uno de los libros que se encontraba ahí, pero no podía pasar de página pues ya tenía tanto tiempo ahí que se empezaban a romper las paginas, salió de la casa a ver que hacia tantos ruidos extraños y encontró a un hombre, su nombre no lo dijo pues para el Anna era una invasora en su casa, él la agarro muy fuerte del brazo y la metió a la casa a la fuerza, así causo que ella gritara con mucha fuerza, aunque no tanta como para que la escuchara la gente del pueblo pero si para saber que iba a pasar algo realmente terrorífico, la metió a una habitación sin ventanas y la amarro a una silla de madera, le puso un nudo con un lazo demasiado grueso, por más que Anna gritaba de dolor y no dejaba de patalear. Pasó toda la noche ahí, estaba sola en esa habitación, oscura y sin nada de aire que entrara, toda la noche la paso en esa silla, sin poder moverse, sin poder saber qué es lo que pasaba afuera, en la mañana vio a Creeg Ston entrar con un gran costal, no sabía que era lo que contenía, solo se veía pesado, quizá era algún objeto de metal, no sabía nada. Dos horas más tarde se escuchó un golpe en la puerta, pero nadie salió, el golpe se repitió varias veces, cada vez más fuerte, ella ya no tenía fuerzas para gritar así que solo cayó desmayada. Cuando despertó Creeg Ston ya tenía todo preparado para matarla, Anna se encontraba asustada, no sabía qué hacer, no podía soltarse. Creeg Ston se dirigía a la habitación de Anna para descuartizarla con un hacha, cuando de pronto alguien toco la puerta, Creeg Ston por fin se dio a conocer nuevamente, era un joven al que conocía, su nombre ya no importaría más pues también terminaría con él, aunque de él se encargaría afuera de la casa. Creeg Ston salió y lo sorprendió por detrás, dándole un golpe en la cabeza, en un lapso de quince minutos lo llevo a lo profundo del bosque y lo mato, Anna solo escuchaba los gritos, en ese tiempo que tuvo, Anna intento romper la soga pero le ere imposible así que solo se soltó aunque termino con algunas heridas en los brazos. Cuando Creeg Ston llego a la casa, Anna ya se  había liberado pero ahora tenía que escapar de aquella casa de horrores. Justo cuando estaba por salir de la casa, se encontró con él así que salió corriendo hacia la habitación y cerró la puerta, no tenía con que atorarla, solo vio una gran viga de madera que colgaba del techo. Cuando logro tirarla, busco por toda la habitación algo para terminar con este hombre que quería matarla, lo primero que encontró no le serviría de nada, solo era un pedazo de madera casi hecho pedazos, en ese momento pensó que le ayudaría de algo, por lo que abrió la puerta y lo golpeo en la cara, pero no le hizo nada, Creeg Ston la tenía nuevamente encerrada, ella lo golpeo varias veces en la cabeza dejándola otra vez y ahora ella comenzó a correr sin mirar hacia atrás, le informo de esto a los habitantes del pueblo, los cuales por supuesto no le creyeron. Anna decidió irse de ahí y ya no decir nada…



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En el texto hay: aventura, suspenso

Editado: 06.09.2019

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