El tiempo transcurrió como una eternidad para la familia de Emanuel, Adam frecuentemente hacía guardias en el bosque, ya había regresado a trabajar y le habían asignado el caso con la agente Causey, no existía rastro de la víctima o el asesino, Alexa había estado en casa, su madre le había prohibido salir, no habían llegado más notas y Evander no se aparecía desde lo sucedido, no respondía mis mensajes e ignoraba mis llamadas con descaro. Papá vigilaba cada pequeño movimiento que realizaba, era ridículo que desconfiará incluso de su hija.
—Hoy es el tercer día, Isla—me atoré con la tostada al pensar que Emanuel podría estar agonizando en este momento.
—Emanuel me recuerda la felicidad con Asher—algo de mí seguía quebrándose cuando pensaba en él, el teléfono que ocupaba para la morgue comenzó a sonar, tomó un respiró hondo. "Sí, vamos para allá".
—Ya lo encontraron—la voz de papá se quebró, podría jurar que recordó el momento en que vio a Asher en una camilla sin signos vitales, recordarlo me rompía, porque nunca pude hacer nada para salvarlo—. Toma tus cosas, vamos a trabajar, si no quieres ir está bien.
—No, sí quiero—corrí al sótano por mi equipo.
Llegamos al bosque, Adam estaba de pie con cara inexpresiva, Emanuel se encontraba boca arriba con los ojos abiertos, era el mismo sitio donde había muerto la señora Charlotte, pero esta vez la escena era triste, quizá porque conocía a la víctima, los investigadores y detectives se marcharon para recoger el cuerpo, claramente el cuerpo había sido colocado post mortem, su cabeza estaba girando hacia el lado izquierdo.
—No creo que quieras ver esto, Is—Adam me jaló hacia él con sutileza.
—Puedo hacer esto, no es la primera vez que veo un cadáver, Adam—me solté de su agarre, pero quizá tenía razón, no quería ver eso.
El lado derecho del cuello estaba cortado, y lo habían unido de nuevo con suturas, el mismo tipo de nudo que estaba en el abdomen se encontraba ahí, era una sutura quirúrgica impecable.
—La agente Causey cree que aún estaba vivo cuando comenzaron a suturar—esta vez se me heló la sangre al pensar que el asesino tuvo la creencia de mantenerlo con vida—también dejó una nota arriba del cuerpo, es una cita bíblica—suspiró—Números 19:19.
—¿Qué significa?
—No lo sabemos, pero creo que es un tipo de justicia.
—También le arranco el corazón como a Charlotte—dice papá en un susurro—Tampoco está en la escena del crimen.
Papá ya había levantado el cuerpo y lo llevaba a la camioneta, no estaba tan segura de querer seguir viendo a Emanuel en esas condiciones.
—¿Es cómo un tipo de justicia? —era estúpido, pero al menos era una posibilidad.
—Creo que él es el juez y el verdugo, solo tenemos que llegar al fondo de su juicio, la agente Causey me está ocultando información.
—Creo que es mejor que no vayas hoy, quédate en casa—por alguna razón inexplicable papá confiaba en Adam—. Cuídala, hijo, te doy el reporte en un rato.
Papá arrancó la camioneta y se marchó del lugar, a decir verdad, lo agradecía infinitamente, no quería trabajar en un caso así. Adam y yo comenzamos a caminar con lentitud.
—¿Por qué crees que retiré el corazón de sus cuerpos? —cuestioné.
—No lo sé, creo que es una forma sutil de avisarle al mundo que nunca tuvieron corazón, sus asesinatos parecen más un juicio.
Sus crímenes parecen fantasiosos, es como si él estuviere creando su propia historia, el cree que es bueno y tiene que acabar con la maldad del mundo, no podía asegurarlo, pero al menos es un indicio.
—¿Cómo esta Evander?
—No puedo creer que le hayas roto el corazón tan rápido—bromeó, una sonrisa de lado apareció en su rostro, era la primera vez que lo veía hacer eso—. Está bien, aunque cada cinco minutos pregunta si llamaste o algo así.
—¿Puedo ir a verlo? —Adam asintió con amabilidad.
Subimos al auto, pero la imagen de Emanuel seguía dando vueltas en mi mente, no podía pensar en el dolor de su familia, incluso pensé en el dolor de Asher, pero él ya no estaba aquí, sin darme cuenta habíamos llegado al departamento de Adam, el ala B era tan bonita como la principal, parecía segura, llegamos a la puerta de su departamento. Adam colocó el código de seguridad de casa, todo estaba pulcro y ordenado a excepción de la mesa en la sala de estar, había fotos, marcadores regados, el moreno detectó que mi vista estaba centrada en lo que parecía una investigación.
—Evander está investigando, pero su memoria advenediza le impide ir más allá—asentí, podía imaginarlo, la oscuridad de la noche y un Evander desaliñado intentando descubrir el paradero del asesino.
Adam se adentró para buscar a Evander, pero simplemente se había escabullido, insondablemente el miedo creció en mí, fue cuestión de segundos para qué pensará lo peor. Adam se acercó a las hojas revueltas en la mesilla, su teléfono también se encontraba ahí.
—Creo que sé a dónde fue—el corazón latía con rapidez, no hicimos comentarios, simplemente salimos, la temperatura comenzaba a bajar.
Adam arrancó el carro a toda la velocidad permitida, giró un par de veces, hasta que llegamos a la avenida principal.
—Creo que está en el bosque—era estúpido ya que veníamos de allá, sin embargo, era el lugar al que más frecuentaba el asesino y el objetivo de su nueva vida era detenerlo.
Los árboles nos recibían hasta que dejamos de ver la carretera, aparcó cerca de la escena de crimen, cabía la posibilidad de que estuviera en otro lado.
—Debemos separarnos, nos encontramos en 5 minutos en este mismo punto—sugerí, para ser clara introducirme en el bosque me aterraba.
—Separarnos puede ser algo estúpido, pero así abarcaremos más terreno, ten cuidado.
Tomamos direcciones contrarías caminé con sigilo, el único sonido que se escuchaba eran las ramas bajo mis pies, el ligero y armonioso sonido del viento golpeando los árboles, estaba cerca de donde se había hallado el cuerpo de Evander, caminé más rápido en esa dirección.