El aire emergió un tanto turbio, estábamos atentos a cada pequeño movimiento que realizaba Evander, podía asegurar que todos tenían ese hueco en el estómago que se había posado minutos antes en mí. Suspiró intranquilo y con pesadez para soltar:
—No conozco la cara del asesino, pero recuerdo todo lo que ocurrió esa maña—nadie se atrevió a comentar nada, nos mantuvimos inmersos en sus palabras—. «Desperté con regularidad, la mañana era fría pero aun así se escuchaba el cantar y el murmullo de los niños, esa tarde cenaría con Olivia, pero llamó para cancelar la reservación, actuaba diferente, pero después volvió a llamar porque tenía algo que decir, esa mañana deje a Lizsy viendo películas de princesas y salí de casa, no me despedí de mamá—se quebró ligeramente su voz—. Camine con tranquilidad, la iba a ver el instituto de Norwalk, recuerdo que mi cuerpo comenzó a sentir algo extraño y confuso, sentí miedo aunque todo estaba aparentemente bien, respiré profundo, me obligue a calmar mi mente, pero cuando iba a girar pude ver que alguien me seguía, era un chico, me detuve un poco y él lo hizo, ahí supe que algo andaba mal, pero desenfundó su arma y me apunto, el aire se volvió pesado y difícil de ingerir—todos sabíamos que incluso el hablar de ello tenía que ser un reto para Evander—. Corrí con rapidez, me empezó a faltar el aire, pedí muchas veces al cielo que me ayudara y después todo se volvió oscuro».
Los siguientes días solo son fragmentos, gritos, dolor, no puedo acordarme.
Al terminar de escuchar la voz de Evander resonó en mi mente las palabras de Olivia, donde le decía al chico del velorio que Evander no conoció lo que habían hecho.
—Tendremos que investigar a Olivia, es la primera sospechosa del caso—anunció Adam, escuchar el nombre de la rubia me revolvía el estómago de coraje.
—¿Cómo sugieren que hagamos esto? —cuestiono la morena.
—No podemos presentarnos como detectives, porque la fiscalía no está investigando el caso de Evan, si lo hacemos podemos parecer sospechosos—comentó el moreno.
—Creo que tengo el plan perfecto para esto, pero solo consiste de tu participación—sonrío con malicia señalándome.
Hitamente observe su reacción, nadie parecía avenir al plan de Evander, sus gestos eran más de confusión. Después de unos minutos de exponer su plan, Alexa me jaló, Tayler había hecho una reservación para cenar con Olivia, Adam había interceptado sus teléfonos, de esa forma podríamos escuchar cualquier conversación que tuvieran, Evander estaría en barra observando con detenimiento, Alexa interrogaría a la rubia, mientras yo intentaría distraer a su novio, no sabía si Tayler accedería a charlar conmigo.
Había escogido un vestido negro que ceñía mi figura con elegancia y determinación, con el maquillaje que llevaba encima parecía que había aumentado un par de años, perfecto para la ocasión, Alexa por otro lado llevaba un conjunto formal, podía pasar desapercibida como una detective profesional.
Adam nos mantendría informados por si algún acontecimiento se nos salía de las manos, aunque con lo planeado esperábamos obtener una pista que nos llevara delante del asesino, los aparatos auditivos que el detective nos había proporcionado eran realmente pequeños, lo cual lo hacía magníficos.
—Paso algo entre tú y Evan—la morena soltó el comentario con afirmación y una sonrisa pícara, negué con la cabeza sin decir una sola palabra —No finjas, él te ve diferente, puedo jurar que hasta hay juegos pirotécnicos cuando se ven.
—Si todo sale de acuerdo al plan, te contaré—Alex me dio una mala mirada, sabía que odiaba que la dejaran carcomiéndose de la curiosidad, aunque no estaba segura de que aconteció entre nosotros como para decirlo.
***
El aire del lugar era ostentoso y elegante, no había muchas personas en el lugar, pero si las suficientes como para pasar de desapercibidos, Adam y Alexa habían ordenado una mesa para cenar, para cualquiera esa cena era una de trabajo, aunque había ciertas miradas que podían entenderse como algo más, estaban inmersos en la plática, era perfecto. Evander estaba en la barra bebiendo con normalidad, por un segundo nuestras miradas se cruzaron, basto ese instante para sonrojarme y desequilibrarme, aunque para mi suerte Tayler captó mi completa atención, estaba llegando al lugar sin Olivia.
—Algo anda mal, llegó solo—informó Adam.
—Olivia siempre llega tarde a cualquier cita—informó Evander antes de dar un sorbo a su trago.
Para mí era perfecto de esa forma ganaría terreno en mi tarea, aunque jamás había hecho algo así, creo que era la menos indicada para ir con Tayler.
—Relájate, eres justo su tipo—habló Evander, giré a su dirección—. Estás perfecta—levantó la copa hacia mí. Tayler se acomodó en una mesa cerca de los chicos, justo como lo habíamos previsto.
Inhalé, exhalé, inhalé y me encaminé a él sosteniendo el aire en mis pulmones hasta que ya no pude contenerlo y lo solté, si lucía justo como su «tipo», él solo vendría a mí, me senté en la barra justo frente a él, las piernas me temblaban.
Tayler me regalo una mirada, sin embargo, no fue suficiente para que se acercará a mí, Evander se encontraba al otro extremo de la barra, lo que era fácil llegar a mí, aun así, se mantuvo en su lugar.
—¿Por qué no te acercas tú? —giré en dirección de donde provenían aquellas palabras, era el chico que estaba detrás de la barra, sus rasgos asiáticos y la sonrisa pilla le daban un toque familiar, llamaba más la atención que cualquier persona en el lugar.
—No estoy segura si podré mantener una conversación—sonreí nerviosa.
—Pues espero que lo hagas, porque viene para acá, bombón—me regaló una sonrisa y guiñó un ojo.
Como lo dijo, Tayler se acercó a la barra, me regalo una sonrisa.
—¿Estás esperando por alguien? —preguntó con un hilo de confianza impresionante. Tayler llevaba un traje que se ajustaba en las partes correctas, era apuesto y atlético, pero Evander era por mucho más atractivo, y su mirada grisácea superaba los ojos verdosos del moreno.