LLEGARÉ AL FINAL DE ESTO.

Creí fervientemente que mis palabras mantendrían a salvo a Evander, lloré camino a casa de Alexa, la mañana era demasiado fría y triste, el azul claro del cielo se cubrió de un tono grisáceo anunciando lluvia, quizá alguien arriba estaba triste y esa agua torrencial que caía no era más que llanto, lo creí de pequeña y lo creo ahora.

Alexa sostenía una sombrilla trasparente mientras se encaminaba a mí, mis lágrimas se mezclaban a la perfección con el agua, pensé en Asher y ese chico asiático, si Hyo Min estaba muerto, pero está vivo ahora ¿Sería igual con Asher? Mi mente pensaba en la tétrica idea de que mi hermano fuera el asesino y eso extraño hacía que mi corazón se estrujara hasta hacerse polvo.

—¡Caminar en la lluvia es estúpido, Is! —grito con elocuencia.

—Si me conoces, sabes que ser estúpida es mi pasión.

—Eres la persona más inteligente que conozco—sonrió quitándome el exceso de agua en el rostro, sus ojos me observaron fijamente, lo sabía me estaba estudiando para al fin soltar su hipótesis de lo que ocurría en mi vida—. Discutiste con Evander porque...

Hizo una pausa significativa para que continuara la frase: —Me vio besando al asiático de Mariachis, el mismo chico del restaurante donde interrogamos a Tyler.

—¿Te besaste con ese bombón? —no había notado que sus mechas rosas desaparecieron por completo, ahora su cabellera lisa era de un marrón que molaba bastante.

—Es una larga historia.

Le conté desde la muerte de Tyler esta mañana, las huellas digitales en la escena del crimen, mi primer beso con Evander, en las pequeñas platicas que teníamos, en el beso del embustero de Hyo Min, hasta mis sospechas que tenía sobre la vida de Asher, le conté todo porque al final la verdad nos hace libres. Estábamos botadas en la alfombra de la sala observando el techo con ropa seca y calcetines rosas.

—¡Ya lo tengo! —se levantó de golpe.

—...

—El asesino coloco las huellas de Asher para confundirte, ellos saben que Evander regresó porque Hyo Min lo hizo—Alexa tenía razón, extraordinariamente era una teoría sólida.

—Es estúpido que Hyo Min sea el asesino y se muestre así sin más—aunque aún no cuadraba del todo que se comportara de dicha forma—Evander regresó en el cuerpo de Liam, entonces Hyo Min...

—¿En el cuerpo de quién regresó? —terminó la frase helándome la sangre.

Nos observamos fijamente procesando nuestras palabras, la lluvia estaba desapareciendo.

—¿Tienes ganas de comer en mariachis? —pregunté con una sonrisa y solaz en mis palabras.

Adam llegó sin mucha demora en su auto, entrecerró los ojos observándonos, tuvimos tiempo suficiente para prepararnos, llevábamos un agente que iba armado y un plan estupendo.

—Causey está interviniendo para que retiren el caso de mis manos—soltó ya de camino al restaurante, su voz se tornó áspera cuando pronuncia el nombre de la morena.

—¿Por qué? —preguntamos en una voz.

—Cree que soy inexperto—bufó rodando los ojos.

A decir verdad, el moreno era una persona preparada y profesional, era muy joven, pero sin duda, Adam Firtz había ayudado en sobremanera al caso de Asher, sus ojos negros y cabello azabache lo convertían en un enigma para las demás personas. Mariachis seguía igual de vacío que unas horas atrás y Hyo Min estaba sentado comiendo un burrito parecía casi inocente.

Bajé del auto con los chicos pisándome los talones, la puerta principal rechinó haciendo que el asiático girara y pusiera toda su atención en mí.

—¿Regresaste, bombón? —sonrió con terneza, sus ojos rasgados se cerraban casi por completo, era demasiado dulce en apariencia como para creer que era un desgraciado, pero lo era y su rostro no iba a engañarme.

Alexa tomó asiento a su lado, mientras Adam y yo le cerrábamos el paso, aun así, su porte era sereno, sus ojos marrones profetizaban enigma.

—Vamos hacer esto rápido—expresó Adam, su rostro cambió a uno serio, el entrecejo estaba fruncido—¿Quién eres? ¿Por qué tus huellas aparecieron en la escena del crimen?

—Mi nombre de pila es Hyo Min, mis huellas están en la escena del crimen porque estuve ahí, es lógico—dio una mordida a su burrito.

—Mientes, si fueras el asesino no te hubieras presentado así—replicó Alexa observándolo fijamente, la morena era realmente buena en observar a las personas.

—Son tan ilusos—una risa apenas audible salió de sus labios—, estoy seguro que el asesino se ha estado peseteando en sus narices.

Él no era el asesino, estaba comprobado.

—¿Por qué fingiste ser el asesino y me citaste aquí? —cuestioné. Hyo Min pasó su mano derecha por su cabello, se inclinó hacia mí como cuando quieres decir un secreto.

—Yo no te cite aquí, cariño—susurró—. Si son perceptivos lo entenderán.

—Estás diciendo que el asesino la citó aquí...—las palabras de la morena salieron más como una afirmación—¿Por qué tienes un acta de defunción?

—Hyo Min masculino de 22 años, desaparecido tres días continuos, encontrado en el río Burg, se encuentran benzodiacepinas en el torrente sanguíneo y agua en las vías aéreas ¿Causa de muerte? Morí ahogado en el rio Burg, víctima número uno—soltó, en el momento en que esas palabras salieron de su boca el aura de maldad desapareció; mostrando así al verdadero Hyo—. Evander es la segunda víctima, igual yo no fui estúpido y regresé en mi cuerpo.

Ahora todo era más claro, las huellas, la carta de defunción.

—¿Asher está?

—Solo colocó sus huellas para confundir al perito—respondió con una pizca de afabilidad y dulzura—. Está muerto. He seguido todos sus crímenes de cerca, cuando lo tenga frente a mí...

¿Si el asesino me había citado aquí tenía planes para mi muerte? —¿Por qué me besaste? —cuestioné frunciendo el entrecejo.

—Creí que sería divertido arruinar los planes del asesino—levantó los hombros mientras guiñaba un ojo.