La verdad de los homicidios era tan nula como nuestra investigación, no teníamos nada más que lo que el asesino nos brindaba, y a decir verdad todos eran sospechosos de los homicidios, pero no podíamos culparnos unos a otros dado que no había una simple prueba.
Asher Kerr fue el mejor hermano, hijo y persona sobre la faz de la tierra, incluso si tuviera otra vida o mil más; no podría haber maldad en él, porque así era Asher, porque lo aprendió de papá y me mostró a mí.
Me rehusaba por completo a siquiera pensar en ello.
—Hyo Min dijo que el asesino se está peseteando en nuestras narices—murmuré para mí misma, pero fue imposible que Evander no me escuchará.
—Isla, está bien si te detienes en esto, yo puedo continuar mi camino...
—Ya no puedo parar, necesito llegar al final de esto, por ti, por Asher y por mí.
Los chicos atravesaron con rapidez la entrada, se habían dirigido de inmediato en cuanto tuvieron conocimiento sobre lo ocurrido con la nota de voz y la agente. Alexa me observó por un instante y corrió a abrazarme, después de todo Alex siempre estuvo ahí, Asher había sido un hermano para ella también.
—¿Ya conocen el contenido del sobre? —cuestionó Adam dirigiéndose a Evander.
—Los estábamos esperando—me atreví a responder.
Pensaba frecuentemente en nuestros padres, en la mamá de Evander que lloraba todas las noches por su hijo, en la madre de Alexa que trabaja con diligencia todo el día, en papá que trataba de ser fuerte y aunque ellos no supieran sobre esto, estaba segura que nos cuidarían con la vida, ese era el problema por el cual no podíamos contarlo.
El sobre beige esta vez venía sellado con lacre, la letra A era el centro del sello, era un tanto peculiar y distinto, era sin duda más elegante y elaborado.
"Estoy convencido que todo se ve más claro con algo de ayuda, aun los cementerios y las iglesias gritan por ella" —A.
PD: La A es por Asher.
—¿Qué carajo es esto? —soltó Alexa con irritación. La caligrafía era totalmente distinta a las notas del asesino, era pulcra y precisa sin embargo no podíamos descartar la idea de que se tratará de una simple broma para confundirnos.
—No podemos confiar en esto—expresé.
—¿La A es por Asher? —Adam parecía consternado, se rascó la nuca con dificultad, era extremadamente confuso el recibir notas, ahora de dos personas distintas.
—Solo nos tenemos nosotros, a partir de hoy no podemos confiar en nadie—esta vez Evander se había mantenido firme dándole poca importancia al juego de las notas.
Había dos sobres más:
1. La verdad estará frente a ustedes mañana.
2. ¿Pueden descubrirlo sin alardear? 1, 2, 3 por todos mis amigos. —E, la verdad está cerca.
No era una nueva víctima como habíamos imaginado, pero sin duda esto era una cacería para él, en donde las presas éramos nosotros. Estaba harta con esto, solo seguíamos su juego y si quería jugar, yo le iba a enseñar cómo se jugaba.
—Olvídenlo, a partir de hoy buscaremos como si no tuviéramos conocimiento alguno de las notas, tenemos las pistas que él nos da—expresé con tranquilidad, pero una llama de coraje invadía mi interior—. Empezaremos nuestro juego.
—Isla tiene razón, no podemos seguir sus pistas—prosiguió Evander—al menos no las que él muestra.
—Es imposible que trabajé solo—comenté sacando simples teorías, parece trabajo que no es de una sola persona.
—Eso es lo que Causey piensa, que el homicida tiene algún cómplice, pero lo extraño, es, que no hay rastro de un asesino ni mucho menos de una ayuda—explicó Adam.
E era un psicópata que creía que su maldad era justicia celestial para la tierra, por lo que tiene que tener una conexión con la iglesia y como si Alexa leyera mis pensamientos dijo: —El asesino está ligado a alguna religión, por lo que su ayuda debe frecuentar la iglesia, no buscaría un cómplice que el considere una escoria.
Adam sonrió con ternura hacía Alexa, como si su pequeña estuviese madurando y por fin dijese algo congruente y digno de él.
—No precisamente tiene que ser una iglesia, tal vez una secta o un lugar donde las creencias estén basadas en una religión—solté de la misma forma que llegó a mi mente.
—Al menos que esa escoria también regresará de la muerte—replicó Evander.
—No tiene sentido, si lo mató una vez no hay nada que le impida volverlo hacer—explicó Alex—si crees que Hyo Min es el culpable estás equivocado, no deberías dejar que tus celos te controlen.
—Todos son culpables hasta que se demuestre lo contrario—contratacó con una ceja levantada y el rostro sonrojado de coraje.
—No deberías meter las manos al fuego por él—está vez era Adam quién hablaba, el agente tenía los brazos cruzados y una postura de defensa.
—¿Estás celoso?
—Sí—soltó sin pensarlo—. No, no importa, solo me haces decir cosas sin sentido—Alexa sonrió con descaro y le aventó un beso en el aire, cualquier rastro de defensa se hicieron añicos cuando la morena realizo aquel gesto.
—¿Por qué estás tan segura que Hyo Min es inocente? —pregunté entrecerrando los ojos, yo también confiaba en él, me había salvado del asesino, aunque no podría apostar mi vida en él.
—Porque antes de que muriera yo ya lo conocía—dijo sin más. Todos alternamos miradas en Alexa y nosotros.
—Es imposible—sonreí nerviosa—no juegues con eso, Alex.
—Hyo Min llegó a vivir a dos casas de la mía, su madre era una señora encantadora y él se esforzaba todos los días por sacarla adelante, lo observé por mucho tiempo, Hyo Min no es el asesino.
—No puedes guiarte por tu percepción, todos son culpables—explicó el agente pasando la mano por su cabello.
—De hecho, Alexa si puede guiarse por su percepción, su IQ sobrepasaba los 140, desde que la conocí jamás su percepción ha fallado—dije más para mí que para los chicos, era cierto, Alexa era brillante, no tenía miedo a decir las cosas, si pensaba en hacer algo lo conseguía exitosamente, aun así, había decidido que su inteligencia no quería compartírsela al mundo. Alexa era de ella.