El folder contenía tres archivos diferentes. Tres hojas. Una nota.
La primera era una foto antigua, donde la señora Hudson estaba embarazada.
La segunda hoja era una carta donde daba en adopción al bebé.
El tercer archivo muestra la actividad de un niño donde es dado en adopción. Hay una pequeña fotografía del orfanato. Y la familia que lo adopto.
La señora Hudson había tenido un bebé al que había dado en adopción. La ultima nota era una amenaza: El hijo prodigo ha vuelto, resurgí de las cenizas para hacer pagar la maldad de la humanidad, para hacerte pagar a ti.
El asesino era hermano de Evander y de Elizabeth, no mató a Evander porque fuera malo, sino porque de esa forma la señora Hudson podía morir en vida.
Adam permaneció en completo silencio examinando la ultima hoja.
—¿Por qué la señora Hudson dio en adopción al bebé? —su rostro era la viva imagen de la consternación, y su completa atención estaba en la fotografía.
—No lo sé, no tiene mucho sentido para mí.
—Esto fue seis meses antes de que Evander naciera—intento explicar—si no quería hijos también tuvo que dar en adopción a Evan…—lo interrumpí de inmediato.
—No, al menos que el padre fuera otro—repuse.
—Aunque tu no ayudes a esto—sus ojos se posaron atentos a mi expresión—yo estoy a cargo de la investigación ahora, por lo que me basare en mi profesión, solo en la ley.
—¿Quién te dijo que no ayudaría? —para ser sincera su respuesta se sintió como un insulto ridículo y carente, él tenía a mi mejor amiga, había jugado con las notas de voz del idiota de Asher, asesinó a Evander y a múltiples personas—. Ayudaré a esto y le haré pagar cada segundo de la miseria que vivimos, y no, no lo haré conforme a la ley.
Adam pareció querer apelar algo, pero, mantuvo la boca cerrada y el entrecejo fruncido. Hyo Min entró en el estudio radiante, como si nunca nos hubiese sedado y traído en contra de nuestra voluntad.
—¿Ya te enteraste que tienes un cuñado malvado?
—Cállate si no quieres morir—dije dándole una mala mirada.
—¿Por qué la señora Hudson dio en adopción al bebé? —cuestionó Adam aun consternado.
—Antes de casarme con el padre de Evander—la rubia entró elegante y recta—, estaba embarazada, si quería casarme tenía que abortar a mi bebé, pero, lo convencí en darlo en adopción.
—¿Por qué no lo acepto?
—Sebastian Hudson era un hombre excéntrico y convencional, nunca aceptaría a un niño que no llevase su sangre—explicó, en su mirada se pudo notar una pizca de nostalgia—, no quería matar a mi bebé, pero, no podía ofrecerle nada, a veces pienso que la mejor forma era el aborto. Intenté quedármelo sin embargo…
—Él intento matarlo—completé, leer su expresión y sus ojos empañados no fue difícil de descifrar.
—Sí—se le quebró la voz—así que simplemente lo lleve al orfanato, y nunca más volví, porque solo lo lastimaría.
—¿No sabes nada de él?
—Lo ultimo que supe fue hace años, el bebé nació con ambos genitales—genitales ambiguos—, hicieron estudios, y con ayuda medica se logro saber el genero del bebé—dicho esto, rompió en llanto—ni siquiera sé si mi hijo es hombre o mujer. Soy un monstruo, Isla.
Mi pecho martilló lentamente, un dolor emocional punzó mi pecho y unas inmensas ganas de llorar obcecaron mi dolor.
—Hiciste lo que pudiste—hablé en tanto mis lágrimas comenzaron a salir.
—No, debí quedarme con él, ser su mamá—sollozó, la abracé y sentí el dolor que llevaba a cuesta desde antes del nacimiento de Ev—debí amarlo tanto como a Evander y Lizsy.
—Está bien, está bien—acaricié lentamente su cabello—estoy seguro que él solo quiere llamar tu atención.
—Es un monstruo, Isla, yo lo creé, todo es mi culpa, mi bebé me odia.
Adam y Hyo Min habían abandonado el lugar hacia un par de minutos atrás.
—Está bien, lo encontraremos y buscaremos ayuda—intenté explicar, porque ya había perdido a dos de sus hijos, ahora solo le quedaba Lizsy.
Después de subirla a su habitación, uno de sus empleados preparó un té para dormir.
—¿Qué haremos? —cuestionó Adam—porque ya sabemos que es el asesino, ahora falta descubrir su identidad.
—Investigar, buscar información del orfanato, no importa en donde lo encontraremos—comenté.
—No será tan fácil, él o ella, espero que sea un ella—respondió Hyo Min a mi lado—debe haber borrado cualquier rastro.
—Aun si desapareció dejara un rastro—replique.
—Siempre me ha gustado tu entusiasmo, bombón.
Rodeé los ojos con hastío por lo mentiroso que podría llegar a ser.
—Doña rencores te dicen—murmuro por lo bajo.
—¿Qué se supone que hacías con Asher? —reclame sin pensarlo, sus bromas, sus ojos rasgados y sus mentiras me ponían de pésimo humor.
—¿Quién se supone que es Asher? —Adam negó con la cabeza, obligándome a callar—sé que me odias por matar a tu queridísimo Evander, pero déjame decirte una cosa, primor, yo no soy el malo en tu historia—pausó apretando los puños—de hecho, he pasado cuidándote el trasero. Pero no más, Isla, se acabó.
Me dio una ultima mirada antes de salir por la puerta principal de la mansión, quería detenerlo, pero, no podía. “Investigare solo a partir de ahora” eso fue lo que quiso decir.
—¿No crees que lo necesitamos? —cuestioné esperando fervientemente que Adam lo detuviera, aunque el moreno no pareció captar mi indirecta.
—Quédate aquí—ordenó como el agente—te traeré ropa y algunas cosas necesarias, no te pongas en riesgo.
***
Cuando Adam se marchó, me dispuse a subir a la habitación de Evander, al final, solo conocía esa habitación. El color era el mismo, el sofá donde me había sentado, incluso su cuarto olía a él. Una foto de él sonriendo permanecía en el mueble cercano al ventanal.
—Dijiste que siempre estarías conmigo—dije a la nada—pero mentiste, todo tú fue una mentira. Supongo que me gustan las mentiras.