UN ÁNGEL SALIÓ A CAZAR A UNA MENTIROSA.

Salí con el corazón turbado y la mente llena de confusiones, ya no podía con tanto. Había tardado mucho menos de lo que la enfermera había destinado para charlar.

Adam estaba en el corredor junto a Hyo Min; ambos estaban nerviosos pero el agente lo demostraba mucho más que el asiático. Caminé lentamente hacia ellos, ¿por qué cómo podía explicar lo que Dante me había dicho?

Minutos antes de salir.

—La señora Hudson llegó al orfanato con un bebé en brazos, estaba en un mar de lagrimas cuando entró por la puerta, su esposo había intentado matar a la bebé, la pobre apenas y podía respirar, tenía apnea prolongada—sonrió melancólico—yo tenía la misma edad que Ames, ya sé que lo conociste, él se asusto mucho al ver al bebé que dejaba de respirar y a la vez estaba tan intrigado. La señora Hudson prefirió la fortuna que a su bebé, así que lo abandono y jamás regreso por ella.

Ames Nicolas al ver que era igual de desafortunada que él, la cuido, la protegió de todos en el orfanato, incluso de mí—negó divertido—aunque ambos me parecían ridículos, sabía que algo en ellos era anormal, tan anormal como lo soy yo. Mi madre frecuentaba el orfanato para visitar a todos los niños y me obligaba a verlos. Fue cuando Artis fue adoptada y bueno, supongo que ya sabes, se volvió loco al no estar junto a ella y fue donde comenzó a matar.

Artis regresó, ahora su nombre era Alexa Hawk—pestañeé procesando sus palabras, un nudo se extendió en mi garganta haciendo que mi corazón se estrujara—había crecido, era más alta y siempre estaba bien vestida, sus nuevos padres la llevaban los fines de semana al lugar. A pesar de parecer normal, seguía siendo la misma niña rara, Ames le ayudó a robar los registros de cuando llegó al orfanato, se enteró que la señora Hudson era su madre biológica y todos los fines de semana llegaba a preguntarle a su mejor amigo y cómplice si su madre había venido en su búsqueda. 

Para ser sincero, hasta casi llegué a sentirme mal, los meses, los años pasaron y Alexa siempre espero que la señora Hudson llegara por ella a pedir perdón, cinco años antes de que te conocí, justo cuando nos mudamos al centro de Norwalk, la hija de la enfermera que cuidaba a tu queridísima Alexa, murió de una enfermedad congénita, así que ella ocupó su lugar. La persona con la que vive nunca fue su madre adoptiva, pero, al perder a su verdadera hija se refugió en quien no debía. Después de todo los Hawk siempre están de viaje.

Así fue como Ames comenzó a mostrarle a parecer normal y llevar un lado oscuro que solo sacaba con él. Alexa copió absolutamente todo del idiota de Ames, así que solo hace esto para llamar la atención de su madre, no es una psicópata es solo que el dolor y Ames la llevaron por un camino trágico y oscuro.

Ahora están planeando el golpe final en la mansión de los Hawk en el ala B. Igual te ibas a enterar porque hoy es el día de la liberación. Ahora por favor—curveó una sonrisa gélida llena de orgullo—ve a demostrarle quien es la reina que ya no teme de la maldad.

Después de todo tuviste mejor maestro.

***

La persona en la que confiaba con mi vida, era una mentira, había sufrido cosas que jamás imagine, pero, ¿Cómo podía enfrentarme a ella? ¿Cómo podía ir contra mi mejor amiga? Con la única persona que estuvo conmigo en todo.

No temblaré cuando este frente a ella.

Haré caer cada mentira, cada muerte.

Estoy cansada de toda la oscuridad a mí al redor, aunque, ¿sería capaz?

Antes de llegar frente a ellos, Adam recibió una llamada que cambió su rostro por completo, asintió y dejo salir un suspiró cansado, cuando nuestras miradas se cruzaron asintió y salimos rapidísimo del lugar, mientras tomábamos nuestras cosas, ya era inútil llorar o lamentarse.

—¿Quién te llamó? —cuestionó Hyo Min tan confundido como yo, aunque de algo estábamos seguros, el final había llegado.

—La señora Hudson acaba de recibir un sobre con una dirección—tragó saliva—dicen que tienen a Lizsy quieren que vayan todos.

—Manda una unidad al lugar.

—Tienen a Lizsy, no podemos arriesgarnos—soltó inmediatamente.

Nos subimos al vehículo alterados y ansiosos. Porque la asesina había estado con nosotros, había convivido de cerca con sus víctimas. Habían sido meses de búsquedas, de muertes, de notas que solo nos alteraban, en todo momento ella disfrutaba el dolor ajeno, y lo peor es que jamás desconfiamos de ella. El mal estaba tan cerca de nosotros.

Mi mente recordaba cada suceso, desde que Evander volvió en el cuerpo de Liam, de sus preguntas incontrolables, la muerte de la señora Taylor, ahora todo me era claro, Ames estuvo con ella todo el tiempo, ¿cómo podía querer matar a su hermano? Su sonrisa genuina que daba un aire inocente.

Lo siento, Evander, por presentarte a tu agresor.

Alexa no sentía arrepentimiento, nunca lo hizo, estaba convencida de acabar con la familia Hudson a como diera lugar, eso era una recompensa para la morena, por abandonarla como si fuese un animal vulnerable y enfermizo. Era una mentirosa. Pero yo, era la reina de las mentiras y está vez jugaría con mis cartas.

Recordar todo eso hizo que mi pecho ardía en una mezcla de dolor, coraje y decepción. Estábamos a casi una hora de camino del lugar.

—Fue un gusto haberlos conocido—habló Hyo Min—por cierto, bombón, Evander es inocente, su único pecado es ser un idiota, Adam me cepillé los dientes con tu cepillo y Evander lo sabía—confesó—mi segunda vida está punto a terminar.

Fueron esas preguntas las que me hicieron comprender que Alexa Hawk, mi Alex le había arrancado la oportunidad de una vida digna a todos. Evander merecía una vida buena y duradera. Hyo Min era un asesino, pero, mi corazón sentía que no merecía eso.

—Pase lo que pase, no maten al asesino—mencioné, no había dicho la identidad porque probablemente el viaje sería un caos total—por favor.