Teorías y sospechosos: En busca de respuestas

A medida que la investigación avanzaba sin resultados concretos, comenzaron a surgir teorías sobre el asesinato de Elizabeth Short. Algunas de estas teorías fueron propuestas por la policía, mientras que otras fueron alimentadas por el morbo y la especulación popular. El caso de la Dalia Negra no solo fue un misterio sin resolver, sino también un campo fértil para los rumores, las falsas pistas y las teorías más osadas.

El asesino en serie

Una de las teorías más prevalentes en los primeros días de la investigación fue que el asesinato de Elizabeth Short era parte de una serie de crímenes cometidos por un asesino en serie. Algunos señalaron que el nivel de violencia y la meticulosidad del crimen era característico de los asesinos que buscan notoriedad. Sin embargo, a pesar de que otros asesinatos en la zona parecían tener similitudes con el de la Dalia Negra, no se logró establecer un patrón claro que vinculara el crimen con otros.

El asesino en Hollywood: ¿Un hombre influyente?

Otra de las teorías más intrigantes era que Elizabeth Short pudo haber sido asesinada por un hombre influyente dentro de la industria del cine. La joven había sido vista en varias ocasiones en círculos cercanos a personas poderosas de Hollywood, y algunos medios de la época sugirieron que su relación con ciertos hombres importantes podría haber sido una posible motivación para su muerte.

Existen teorías que apuntan a que Elizabeth Short fue víctima de una venganza o un ajuste de cuentas relacionado con la industria del cine, pero nunca se pudo confirmar si alguno de los hombres con los que estuvo involucrada tuvo algo que ver con su asesinato. Aunque se mencionaron nombres de hombres influyentes de Hollywood, la falta de pruebas y la evasiva actitud de los testigos complicaron aún más la investigación.

Los sospechosos más destacados

A lo largo de las décadas, varios sospechosos han sido señalados, pero ninguno ha sido oficialmente vinculado al crimen. Entre los más relevantes destacan:

George Hodel: Uno de los sospechosos más conocidos en la historia del caso fue George Hodel, un médico de Los Ángeles que vivió cerca del lugar donde se encontró el cuerpo de Elizabeth Short. Hodel fue investigado en los años 50, pero nunca se le pudo comprobar ninguna relación con el asesinato. Años después, su hijo, el escritor Steve Hodel, publicó un libro en el que afirmaba que su padre fue el responsable del crimen, basándose en varias pruebas circunstanciales y testimonios. Sin embargo, esta teoría sigue siendo controvertida.

Richard "Dick" H. Smith: Un hombre que fue considerado un sospechoso en las primeras fases de la investigación fue Richard Smith, un hombre que había estado involucrado en una relación amorosa con Elizabeth Short. Algunos testigos afirmaron que Elizabeth había tenido un desacuerdo con Smith antes de su desaparición, lo que generó dudas sobre su posible implicación en su muerte. Sin embargo, no se logró establecer una conexión directa con el asesinato.

Robert Manley: Un hombre que se encontraba entre los últimos conocidos de Elizabeth Short antes de su muerte fue Robert "Red" Manley, un hombre con quien Elizabeth pasó tiempo en las semanas previas al crimen. Manley fue interrogado, pero nunca se le vinculó de manera formal con el asesinato. A lo largo de los años, varios periodistas sugirieron que Manley pudo haber sido testigo de detalles cruciales o que incluso pudo haber estado involucrado en el crimen, pero nuevamente, no se pudieron confirmar estos rumores.

Falsas confesiones y engaños

Una de las características más notorias del caso de la Dalia Negra fue la avalancha de falsas confesiones. Más de 500 personas aseguraron haber cometido el crimen, pero la mayoría de estas confesiones resultaron ser engaños o intentos de aprovechar la atención mediática que rodeaba el caso. A pesar de que algunas personas fueron interrogadas y detenidas, ninguno de los sospechosos fue capaz de proporcionar una evidencia sólida que lo vinculara al asesinato.