El asesino de amor

El comienzo de un asesino

Hoy es 5 de junio del 2020 se lleva a cabo uno del juicio más esperado de la historia, hoy condenaran al denominado asesino del amor.

Un hombre el cual asesino de forma despiadada a más de 15 mujeres, solo para demostrarle al mundo que el amor no existe.

Pero hoy les contare, la historia de una de las víctimas que Jose el asesino del amor descuartizó de forma horrorosa, pero de seguro te estarás preguntando como puedo yo saber de esta historia un simple periodista de 22 años.

Bueno todo empezó hace un año cuando recién me graduaba de periodismo, quería trabajar en unos de los periódico más populares de Estados Unidos el New York Time, ya estaba preparado para la entrevista, estaba en la sala de espera, había muchas personas, típico de un periódico con tal reputación, de repente sale una dama de unos 50 años de edad y me pregunta con una sonrisa muy agradable, eres Gustavo, le respondí si con voz muy suave, ven que Nelson te está esperando, me levanto despacio y muy asustado, llego a la sala donde esta Nelson, lo primero que hago es mirar al señor que está detrás del escritorio de unos 60 años de edad y un pensamiento ronda mi cabeza, bueno no es lo que esperaba es muy viejo para ser el jefe de redacción de este periódico, pero bueno si está en esta posición es porqué debe saber bastante.

Entonces eres Gustavo, si le respondí, sabes chico no soy de contratar personas tan joven como tú, pero hoy estas de suerte le prometí a mi esposa que aria una buena acción, hace una semana apresaron a José unos de los asesinos más despiadado de la historia quiero que me consigas como dio muerte a cualquiera de sus víctimas, de repente le pregunto señor Nelson es algo injusto sabes cuántas periodista han intentado hablar con él y no han podido, chico en verdad quieres el trabajo, le respondí con vos fuerte y segura si lo quiero y Nelson contesto tráeme una de sus historias y el puesto es tuyo, gracias señor Nelson por darme la oportunidad.

Salgo del edificio y pidió un taxi para ir a casa, cuando llegó lo primero que hago es acostarme en la canela y pesar, como podré conseguir la historia, grandes periodistas han intentado hablar con él y no lo han logrado, como yo un chico de 21 años de edad, recién graduado podrá conseguir esa historia.

Ya han pasado varias noches sin poder dormir, buscando la manera de qué forma puedo conseguir esa historia, bueno de algo si estoy seguro es que encerrado en mi casa no lograré nada, mala temprano iré a la cárcel y trataré de hablar con ese gran criminal.

Fue una noche bastante tensa, no pude dormir en toda la noche planeando en mi cabeza cuales serían las preguntas, como romperé el hielo con este criminal, de repente suenan la bocina del taxi, bueno ya es la hora debo darme prisa, ya pasaron 50 minutos desde que abordé el taxi, estoy al frente de la prisión un frío inmenso invade mi cuerpo, si estoy asustado, es primera vez que voy a una prisión federal, el hecho de estar en una y visitar a unos de los asesinos más sangriento de la historia me pone mal, creo que es mejor que me valla, este trabajo creo que no es lo mío, vamos Gustavo te acobardaras ahora, no soy fuerte me dije a mi mismo y me llené de valor y entre.

Ya estoy y estoy mirando alrededor mirando todos los guardias, todas estas personas armadas, cuando me acerco a la ventana le pregunto a un señor, disculpe pero quiero ver a José quiero entrevistarlo, quien eres me pregunto el guardia con voz irónica, soy Gustavo periodista de New York Times, no eres muy joven para trabajar en un periódico tan prestigioso, no señor le respondí, traes contigo un carnet donde avale que eres periodista, si señor ahí está y le pase el carnet que el señor Nelson me dio el día de la entrevista y me dijo, con este carnet podrás entrevistar hasta el presidente que desees úsalo bien y consígueme esa historia, me interrumpió el guardia y me pregunto qué piensas, estar asustado, le respondí con un rotundo no, ven sígueme y te llevaré con José el caníbal así lo bautizamos en la oficina, mientras estoy siguiendo al guardia voy pensando, como es posible, es enserio que conseguí ver a José, cómo será y si intenta asesinarme, nuevamente el guardia me interrumpe y me dice favor entra a esa habitación, mientras busco a Jose, entro a la habitación y lo primero que noto es que solo hay dos sillas y una mesa y al frente de mi hay un puerta, me siento en la silla que está Cerca de la puerta por donde entre, pensando en que si algo sale mal tendré oportunidad de salir corriendo.

Al cabo de veinte minutos entra un dos guardias que nunca había visto y consigo a una persona el cual no aparentaba ser mayor de 30 años, alto, piel clara, ojos marrones y cabello negro, pienso creo que me han jugado una broma este no puede ser José el caníbal, este joven aparente ser de una familia muy adinerada y no creó que allá sido capaz de matar a nadie, además nadie lo trae esposado, si creo que me jugaron una broma, me lleno de valor y pregunto están seguro de que este es José, uno de los guardias respondió, si este es José, pero aún estoy dudoso no creo que este sea al que todos apodaron el caníbal, los guardias sale y me dejan en la habitación solo con el supuesto caníbal, un total silencio inundó el cuarto, no me animo hacerle las preguntas, alrededor de 5 minutos rompo el hielo y me presento, hola soy Gustavo, pero creo que él no presto mucha atención solo miraba hacia su derecha a la pared blanca, nuevamente le hago una pregunta eres José, ni siquiera hace el gesto de haberle importado que yo estuviera ahí, sabes algo soy periodista y quiero hacer un reportaje sobre ti y los crímenes que has cometido, de repente Gustavo mueve su cabeza y me mira, en ese momento no sé por qué pero no sentí temor hacia él, aunque clavo su mirada en mí no sentí miedo, ahí fue cuando lo escuché hablar por primera vez, porque quieres saber de mí, le respondí porque quiero llevar tu historia a los periódicos y conseguir ese puesto que tanto anhelo, me dijiste que te llamas Gustavo cierto, si le respondí, y tú qué piensas de mí me pregunto en tono suave, para serte sincero no siento miedo al estar en esta habitación, porque nuevamente pregunto José, no sabes que mate a más de 15 mujeres solo por diversión, le contesté si he escuchado las diferentes versiones de como mataste a tus víctimas, pero quiero la versión contada por ti, de repente José se ríe y me mira nuevamente y me pregunta, crees en el amor, le respondí que no, José nuevamente miro la pared y dijo sabes eres la primera persona que llega aquí y piensa igual, sabes porque no hacemos algo, porque no vienes mañana y te contaré el asesinato que más disfrute, cuando José acabo de decir esto eso su voz cambio y su rostro se mostraba satisfecho de lo que hizo y repente, no sé porque comencé a sentir, ya no diré nada susurro José te espero mañana y de inmediato llamo a los guardias para que se lo llevaron, ni siquiera me dio chance de hacerle otra pregunta, me quedé mirando en la forma que salía de la habitación, salí de la cárcel y llamé un taxi para ir a casa.




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