La sangre recorría con lentitud en las tierras de aquel pueblo solitario. El dolor tanto como emocional y físico se expresaba por todos los presentes en ese momento.
—Adrián, ¿Estás bien? —preguntó Leonore angustiada mientras se acerca a su cuerpo.
—Lo estoy, solo fue un pequeño rozón en la pierna —exclamó en el momento que se iba levantando poco a poco.
El mira el cuerpo de Chelsea y se acerca a verla rápidamente.
—¡Chelsea! ¡Chelsea! —gritó muy angustiado.
Adrián solo coloca su cabeza en el estómago de Chelsea, mientras que lloraba desconsoladamente.
Leonore y Dixie compartían el mismo tipo de sentimiento que el.
—¡Ustedes tres! —mencionó el hombre del francotirador.
Adrian solo volteó a ver a Leonore mientras le hacía la seña de una tijera. Leonore solo asintió con enojo.
El tipo levanto el cuerpo de Chelsea para examinarlo y ver qué tan profundo fue el disparo que otorgó.
—¡Vaya! Si que soy bueno con este tipo de armas.
—Jean, déjalo ya, solo trae a los hombres.
—Bien, jefe.
Jean tomo de las axilas a Adrián para levantarlo y encerrarlo. Este último se acercó a la oreja y susurró unas palabras.
—No debiste meterte conmigo, idiota.
Adrian se libera de los brazos de ese hombre, desenfunda su arma y la colocó en el estómago de Jean, disparando hasta que se agotaran las balas de la pequeña arma que llevaba consigo.
Leonore por su parte, lanzo unas tijeras en contra del hombre en el pecho. Seguido, ella corrió hacia el y apuñaló a ese hombre repetidas veces con las mismas tijeras que lanzó.
—¡Maldita escoria! —menciona Leonore repetidas veces mientras apuñala a ese hombre.
—Lo lamento... todo esto es culpa mía, la verdad es que yo soy el culpable de esto, no logré percatarme de que esas personas estaban escondidas —mencionó Adrian con lágrimas en los ojos.
—No es tu culpa ni la de nadie, perdimos a Chelsea, pero creo que era lo mejor para ella, no estaba segura en este trabajo ni en este lugar, pero no tenía a dónde más ir... —dijo Dixie.
—Te equivocas Dixie, ella tenía mucho potencial en ser detective, ella resolvió más casos hace tres meses y tú estabas ahí presente cuando se dio a conocer las habilidades —exclamó Leonore con enojo.
Adrian solo miraba el cielo, se preguntaba si habría un lugar en el, lo dudaba cada vez que mataba a una persona, pero se libraba de ese sentimiento diciendo "es mi trabajo"
—Tranquilas, no es bueno hablar de alguien cuyo cadáver está presente.
El entendía perfectamente lo que es perder a alguien que quiere, para el, ya era algo normal por así decirlo, pero no, pasarán las muertes que pasarán, Adrian tenía un gran resistencia para no decaer.
—Es hora de irnos —ordenó Dixie mientras carga el cuerpo de Chelsea.
Ellos avanzaron con diferentes emociones dentro de ellos, había tristeza, enojo, furia, venganza, etc...
—¿En qué dirección vamos? —preguntó Leonore.
—A pedir ayuda a la fiscalía, alguien tiene que venir por nosotros —expresó Dixie.
Se detuvieron en un pequeño cuarto que formaba parte del pueblo abandonado, más que nada era para descansar de lo que han tenido que pasar esas últimas horas.
Dixie saca su reloj celular y trata de ponerse en contacto con la fiscalía para pedir ayuda, estos intentos son inválidos ya que nadie logra contestar.
—¿Que demonios?
—Pide ayuda en otra fiscalía, no te compliques tanto —pidió Adrián.
—Buena idea —contestó Leonore.
Enseguida, Dixie hizo lo que recomendó Adrián, y hubo éxito en llamar a otra fiscalía.
—Hola, ¿Que tal? Habla Dixie Crown, soy agente de de policía, número de agente: 12009.
—¡Oh! Agente Dixie, usted sobrevivió.
—¿De que habla?
—Hace 30 minutos, unos tipos de la secta de la máscara llegaron a su fiscalía y mataron a la mayoría de policías, incluso la jefa Marrie ha muerto.
Dixie, Leonore y Adrián se quedaron sorprendidos a tal confesión que hizo la mujer que atendió la llamada en la central.
—¿Casi todos... muertos? —balbuceó Dixie mientras movía su cabeza de derecha a izquierda.
—Lamento dar esta noticia de sorpresa. Si localización ya fue ubicada en el mapa, inspectores de la división 3 irá por ustedes. Los veo luego.
Adrian afirmaba que era el asesino de la marca, pero, ¿Hacer una masacre de ese tipo?
—Ya sabemos quién fue el autor de esto, ¿Verdad?
—Sin duda alguna, lo más seguro es que nos transfieran a otra fiscalía.
—¿Quienes se habrán salvado? —comentó Adrián.
Un automóvil llegó con rapidez al lugar donde los tres detectives se encontraban. Bajo una chica y con pistola en mano apuntaba hacia ellos.
Adrian hizo lo mismo, saco su arma y apunto en dirección hacia ella.
—¿Quién son? —preguntó esa chica.
—¿Quién eres tú?—preguntó Leonore.
La chica se acerca lentamente a Adrián sin levantar sospechas.
—¿Ustedes son los oficiales de la unidad uno?
—Por supuesto, me imagino que tú formas parte de la división tres.
Los dos bajaron sus armas después de aclararse las dudas.
—Es hora de irnos, hay que aclarar un caso con lo que pasó en su fiscalía.
Adrian sujeto con fuerza el arma.
—Usaban máscaras, ¿Verdad? —preguntó Dixie.
—Si, es la secta de la marca, en todas partes esa su marca de la cara sonriente, esto se está saliendo de control.
—De esto, me haré cargo yo —comentó Adrian mientras colocaba el arma en su pecho.
—Lo juro.
Editado: 28.05.2020