Cuando mi teléfono vibra avisándome que debo irme, me despierto y salgo por la ventana de la habitación de April con mucho cuidado para no despertarla, se ve tan tranquila, tan llena de paz sumida en sus sueños y no quiero ser yo el que la interrumpa.
Debo parecer un ladrón saliendo de esta manera pero es esto o bajar por las escaleras con miedo a que el reverendo Warren me encuentre. De camino a casa me siento con más energía, dormir con April me ha ayudado bastante, y debido a eso no tuve ningún sueño o recuerdo en el transcurso de la noche, logré dormir lo suficiente como para sentirme mejor física y mentalmente, ahora podré hacer rendir el día sintiendome bien. La terapia de dormir con alguien de April sirvió de mucho y sinceramente quiero repetirlo a menudo, aun no se si fue el abrazo o simplemente ha sido la misma April en lograr que conciliara el sueño por una noche sin despertar a la mitad entre gritos y sudor.
En cuanto cruzo la puerta varias voces angustiadas llegan a mis oídos desde la sala de estar haciendo que me quede congelado justo en el tercer escalón, mi madre casi llora en cuanto me ve de pie intentando subir y yo solo maldigo para mis adentros por haber sido descubierto.
- ¿Donde estabas?! - pregunta dándome un abrazo - ¿Tienes idea de lo que sentí cuando no te vi esta mañana en tu cama? - me da un zape en la nuca - ¿Porque no avisaste?, ¡Creí que te había sucedido algo!
- Fui a tomar un poco de aire - Miento mientras me froto la zona en la que me golpeó haciendo una mueca
- ¿A esta hora? - pregunta mi padre mirándome como si hubiese perdido la cabeza
Asiento - No había podido dormir bien, y decidí salir a caminar - exolico tratandando de sonar casual
- ¿Con la misma ropa de ayer? - pregunta mi abuela con la mirada clavada en mi y en cada expresión que hago. Me repara de arriba a abajo como si tratara de encontrar alguna hebra de la cual tirar hasta llegar al final de mi mentira.
- Estaba por darme una ducha - digo y esta vez no miento. Realmente si planeo tomar una ducha.
- ¿Porque no avisaste? - insiste mi madre pero esta vez dejando a un lado la preocupación para ser sustituida por la molestia de no haberle dicho nada.
- Estaban dormidos, no quería despertarlos - me encojo de hombros restandole importancia
- ¿Estas tomando tus píldoras? - pregunta mi abuelo con recelo
Insisto en querer saber porque tanto maldito interés de su parte porque tome las dichosas píldoras, se que si digo que no son capaces de volverme a internar así que solo me limito a asentir asegurandoles que si las estoy tomando, lo cual es una total mentira pero con eso logro que mi madre suspire como si el segundo que tardé en responder hubiese sido el más largo de toda su vida.
- Si vuelves a hacer algo como esto, juro por dios que te encerraré en el hospital yo misma - me amenaza - ¿Entendiste?
- Si capitán - bromeo sin sonreír y subo a mi habitación cerrando la puerta soltando todo el aire que había estado reteniendo sin darme cuenta. <<por poco>>
Fingir ante mi familia acerca de que todo esta bien es algo en lo que me estaba haciendo bueno, pero aún así justo ahora me parece lo más difícil del mundo, y aún más cuando lo único que había querido hacer desde que crucé la puerta principal era pedirles explicaciones acerca de mi vida aquí en Springholl porque ya me había quedado claro que si había tenido una vida aquí, vida que no recuerdo en lo absoluto y vida de la cual ellos están empeñados en fingir que no he tenido.
Necesito una buena estrategia para sacarles información sin que sospechen nada, de lo contrario todo se irá cuesta abajo, cosa que no quiero que suceda. Y para ser sincero, ahora no tengo ni idea de lo que son capaces de hacer, y la amarga sensación de no conocer a mi propia familia se hace cada vez más presente. ¿Quienes son realmente? ¿Y porque a veces siento que ellos saben más de lo que dicen saber? Siento que estoy viendo a través de una benda.
Suelto un resoplido lleno de frustración y salgo del cuarto de baño como nuevo, recién bañado y con la toalla café enredada en mi cadera.
Mi teléfono comienza a estallar en mensajes mientras terminon de cepillar mis dientes, camino hacia la cama donde he dejado botado el telefono y abro el chat de "El Club Del crimen" con una mueca de asco en mi rostro. <<Que rodiculez>>
"Tengo algo"
"Encontré más información"
"Necesitamos vernos cuanto antes"
"En dos horas. Cafetería."
Ruedo los ojos y tomo una bocanada de aire haciendo uso de todas mis fuerzas para no insultar a Oliver por hacer un estúpido grupo. Vuelvo a dejar el teléfono sobre la cama y me visto.
Después de un rato bajo a la cocina para desayunar un poco de cereal, y maldigo en mi cabeza cuando veo a mi hermana sentada en la barra comiendo sus cereales favoritos.
- ¿Te gusta ella verdad? - pregunta mientras me observa vaciar leche en mi plato en completo silencio
- ¿De qué hablas? - arrugo las cejas
- April, Te gusta - sonríe con malicia
- No se de que me hablas - la ignoro
- Y te gusta mucho - dice entre risas como si le hubiese confirmado todo con mi respuesta - Es linda, me agrada
- Bien, entonces sal tu con ella - resoplo de mala gana.
- No entiendo porque a los abuelos no les agrada que sean amigos - agrega y le da un bocado a sus cereales
- ¿Porque dices eso? - pregunto confundido
- Los escuché hablar sin querer el otro día - se encoje de hombros como si fuera algo sin importancia, pero la tiene para mi.
- ¿y que decían? - insisto con curiosidad
- Que su amistad podría arruinar muchas cosas o algo así, la verdad ya lo olvidé - vuelve a centrarse en su desayuno
- Erika necesito que intentes recordarlo - me acerco a ella y bajo la voz para que nadie nos escuche - haz un esfuerzo
- ¿Porque? ¿Que importa? - me pregunta extrañada
Editado: 21.04.2022