El Asesino De Springholl

31°El rescate

Jackson Barnes.

Cuando recibí la llamada de Holland diciéndome ser parte de la estación de policía de Springholl, quise colgar e ignorarlo, pero una extraña pulsada me lo impidió. No entendí que pasaba hasta que me dijo que Jason seguía con vida. El sobrino que creí muerto, no lo estaba realmente, lo bombardee con miles de preguntas, y mi enojo aumentaba con cada respuesta. Después de eso no dudé en contactar a Evangeline para mantenerla al tanto de todo y ella insistió en querer viajar conmigo a ese pueblo de mierda.

Nunca conocí a Jason, después de nacer mi hermano y ella se mudaron de Nashville, tal cosa me hirió y por orgullo nunca fui a visitarlos.... hasta tiempo después Evangeline me contactó, yo tenia poco tiempo de haberme incorporado al departamento del FBI y la noticia que me dió me devastó. Aunque me hubiese alejado de ellos, no borraba el hecho de que Jonathan era mi hermano mayor, y Jason mi sobrino. Ambos fuimos a Springholl por respuestas y regresamos con las manos vacías. Traté de contactar a mi otro hermano Julian pero jamás apareció. Sufrimos las perdidas y las superamos, pero ahora las cosas son diferentes, mi sobrino está vivo, mi hermano era un asesino y el otro posiblemente también.

— ¿Porque nunca me lo dijiste? — le reclamo a mujer que viajó conmigo. No me cabe en la cabeza que se hubiese reservado algo tan delicado como eso.

— Le tenía miedo, mucho miedo — sus ojos grises se empañan  — conforme pasaba el tiempo el parecía más desquiciado y temía por mi vida

— ¡Dejaste a tu hijo con el! — la regaño — ¿Que clase de madre deja a su hijo con un asesino? No me sorprende el rechazo que te tiene — le digo — quieres recuperar al hijo que abandonaste con un psicópata, debiste haberme dicho esa verdad y habría podido hacer algo

— ¡El jamás le tocó un pelo a Jason! — asegura entre sollozos — era un asesino a sangre fría pero realmente amaba a su hijo, cosa que no hacía conmigo... El no me amaba y lo notaba cuando me veía como si fuera un pedazo de carne — llora — me fui sabiendo que nunca le haría daño a su propio hijo, pero si me quedaba era cuestión de tiempo para terminar como sus víctimas

Sacudo la cabeza — actuaste mal, si me hubieras...

— ¿y crees que no lo sé? — se altera — me he arrepentido de eso todos estos años, lo he sufrido con creces porque creí que había perdido a mi hijo, le lloré y sufrí un dolor que solo una madre puede sentir

— ¿si sabes que el nos odia?

— Haré lo que sea necesario para acercarme a él — asegura — Se que tiene carácter, es un Barnes, pero también es mi hijo

Mis argumentos son interrumpidos por el sonido de mi teléfono. Es Holland y no dudo en responder.

— Eric esta en problemas — es lo primero que escucho y mi pecho se contrae. Me explica el resto y le digo donde me estoy quedando para que venga lo más rápido que pueda y ponernos a buscar a Eric. Si todo lo que los chicos investigaron es verdad, entonces algo realmente malo le pasó.

— ¿Que pasa? — me pregunta asustada al ver mi expresión.

— Algo le paso a Eric, debo salir — tomo mi cosas, mi arma, municiones y me coloco el chaleco anti balas bajo la chaqueta

— Voy contigo

— No — la corto

— Mi hijo esta en problemas — insiste tratando de abrirse paso hacia la puerta pero me atravieso

— Y yo me encargaré — le aseguro. — quédate aquí y no salgas ni le abras a nadie, yo te llamaré cuando tenga a Eric a salvo — camino a la puerta para marcharme y ella me detiene antes de que la abra.

— Prométeme que harás lo necesario para que esté a salvo — pide

— Es mi sangre, no tienes porque pedirlo — le digo y salgo.

Espero un par de minutos y el auto de Holland aparece a mi vista, se detiene y entro sin esperar invitación. 
— Dime lo que sepas del supuesto consejo — le pido  y varios relámpagos se hacen presentes en el cielo oscuro.

— Octubre cree que la familia de Eric forma parte del consejo — empieza — eso explicaría lo de la adopción, posiblemente el consejo altero información para lograr que lo adoptarán, también cree que el reverendo Warren es miembro — no me sorprende, casi siempre los locos están en la supuesta casa de dios <<Fanáticos desquiciados>> —el es una figura respetada e importante de la comunidad, nadie se preocupa tanto por el pueblo como el reverendo.

— Entonces la teoría es que los Hale le hicieron algo a Eric — digo sintiendo como la rabia aumenta cada vez más

— y a Erika — agrega como si me interesara

— si antes quería refundirlos en la cárcel, ahora con mayor razón haré que paguen.  — escupo furioso

Abre la boca para decir algo pero el sonido de su teléfono nos interrumpe y lee el mensaje en silencio antes de observarme con curiosidad

— ¿Crees que puedas rastrear un teléfono? — pregunta haciéndome rodar los ojos por su absurda pregunta.

— Soy un agente del FBI — suelto airoso

— Te daré el número de teléfono de Erika Hale la hermana de Eric — explica —  así los encontraremos.

Desde mi ordenador no puedo hacerlo pero no dudo en sacar mi teléfono y llamar a alguien de confianza en las instalaciones del FBI. Rogers mi compañero siempre me ha dado la mano en todo lo que hago, así que no pone peros ni hace preguntas cuando le doy el número de teléfono y los datos que me pide.

— Los datos me dicen que esta cerca de tu ubicación, a unas cuantas calles en una iglesia — informa al otro lado de la línea — Sant John, es el nombre

— Gracias — le digo

— Viejo ¿esta todo en orden? — pregunta

— Estoy trabajando en un caso — le informo

— ¿No estabas descansando?

— Escucha Rogers — lo centro — necesito que informes a las autoridades cercanas a Springholl que vengan a la misma iglesia que me has dicho, avisa también a Laurens que tenemos un caso de abuso de autoridad en la estación de policía de Springholl, residentes del pueblo han ocultado información, evidencias y mentido a la ley, hay asesinos y víctimas que no fueron declaradas



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En el texto hay: asesinatos, misterio, romance

Editado: 21.04.2022

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