Otro caso

V

Estaba profundamente dormida cuando la despertó el timbre de su celular. No quería pero sabía que tenía que atender…

• Diga…
• Clara, perdón por la hora pero surgió algo que tenes que revisar, te espero en la oficina con café fresco…
• ¡Ya salgo!

Miro el reloj y vio que apenas eran las 7 de la mañana, supo entonces que sería un largo día para ella.

Al llegar a su trabajo no pudo dejar de notar el fuerte olor a café, así que era cierto pensó. Apenas llegó a su escritorio cuando la abordó su jefe, no la dejó ni sentar, la llevó para su oficina del brazo. Clara pensó que algo grave debió pasar…

• ¿Oven Beach te dice algo?
• Bueno, he estado ahí un par de veces por el caso que estoy siguiendo, ¿qué pasó?
• ¿Fiscal Velázquez te dice algo?
• Lo último que supe de él es que estaba con un caso muy parecido al mío, ¿por? ¿Me vas a decir qué pasa?
• Exacto, un caso similar en varios sentidos, hasta el modus operandi… bueno ¡parece que ya lo resolvió!
• ¿En tan poco tiempo? ¿Cómo hizo?
• Exacto, otro Fiscal, otra forma de pensar supongo, no sé cómo lo hizo pero ya está todo pronto, ¿podrías ir a cubrir la nota y ver si te puede ayudar en algo para tu caso actual?
• Sí, claro jefe, más que complacida en hacerlo, ya voy a llamar a los hijos para comentárselos.
  Me llevo el café…
• ¡Buen viaje!

Mientras preparaba todo para irse por unos días a Oven, aprovechó para llamar a Lucía que era con la que más tenía confianza de los hijos de Ana.

• Lucía, habla Clara, ¿cómo estás? ¿Podemos hablar ahora?
• Clara, tanto tiempo, ¿bien y tú?
• Bien, por salir de viaje para Oven Beach, hubo novedades en un caso muy parecido al de tu madre que lo resolvió en menos de un mes el Fiscal Velázquez.
• No te puedo creer, ya voy a llamar a mis hermanos, ahora más que nunca quiero el cambio de Fiscal, Jorge seguramente conseguirá que lo escuchen…
• Me parece bien, por eso te avisaba, ni bien tenga más novedades te llamo.
• ¡Muchísimas gracias por todo!

De camino a Oven, se llevó el archivo digital del otro caso para ir escuchándolo en el auto. No pudo dejar de notar todos los detalles muy similares con el caso de Ana y se preguntó si la resolución de este caso permitiría resolver el otro…

Jenny, de Estados Unidos, también en sus setenta, jubilada de la Embajada, había venido al país por trabajo y se había quedado a vivir encantada con las costas. Hacía pocos años se había construido una cabaña en Oven Beach, donde vivía sola.

Si comenzaba a notar las diferencias con Ana, Jenny no tenía hijos y tampoco había estado casada. Se podría decir que era una mujer dedicada a su trabajo como Ana. Otra diferencia que notó rápidamente fue que Jenny era muy activa en las redes sociales, donde acostumbraba subir fotos a diario, cosa que Ana no hacía.

Si bien Jenny no tenía hijos, se comunicaba muy seguido con amigos y familiares de su país, los que notaron su ausencia en las redes sociales y comenzaron a sospechar cuando la llamaban y ella no contestaba, fue así como realizaron la denuncia.

El Comisario de Oven también mostraba algunas diferencias con el de Green Beach. En su caso había actuado mucho más rápido a la hora de conseguir pruebas y entrevistar testigos. Pero el más destacado sin dudas había sido el Fiscal que había seguido su instinto y no había perdido tiempo en pistas dudosas o sin sentido para el caso.

Llegando a Oven recibe la llamada de Lucía:

• Clara, tengo buenas noticias, ¡mi hermano ya consiguió el cambio de Fiscal!
• ¿En serio? ¡Qué rápido lo consiguió, es muy buena noticia!
• Nosotros estamos saliendo para Oven esta tarde ya que el Fiscal Velázquez se encuentra ahí todavía. Si quieres te aviso cuando lleguemos y nos encontramos para hablar con él, ¿te parece bien?
• Sí, claro, me parece perfecto, ¡gracias!

Si bien Clara pensaba hablar con el Fiscal en cuanto tuviera la oportunidad, no descartaba estar presente cuando hablara con los hijos de Ana. Cualquier dato que pudiera surgir de este otro caso podía servir para resolverlo de una buena vez.

Se preguntaba cómo un caso tan similar había podido ser resuelto en un mes mientras que el otro llevaba más de un año sin resolución…

Al llegar a la delegación, el Comisario la recibió muy amable, seguramente ya sabía a qué iba…

• Comisario, ¿cómo está? Agradezco cualquier información que pueda darme sobre el caso resuelto recientemente por el Fiscal Velázquez y dónde puedo encontrarlo para hablar con él.
• Señorita Cardozo, bien, tanto tiempo sin vernos. Así es, este último caso ha traído conmoción a Oven Beach pero el Fiscal Velázquez ha sabido resolverlo de una manera muy profesional. Dígame ¿cómo puedo ayudarle?
• Por lo que estuve viendo del expediente, la víctima era extranjera y vivía sola, como el caso que estoy siguiendo de Green Beach. Al parecer tuvo una especie de relación con el asesino, o al menos es lo que pude deducir de las notas. ¿Los vecinos confirmaron algo?
• Bueno por lo que pudimos saber de conversar con los vecinos y amigos de la víctima, veían un muchacho muy seguido que la acompañaba, el mismo que se quiso quedar en la casa luego que ella fuera denunciada como desaparecida por sus familiares del extranjero.
• Mismo modus operandi que el de Green Beach… ¿Y también hubo extracción de dinero y uso de tarjetas de la víctima?
• Así es, en ese sentido es muy similar al caso que usted menciona. Lo diferente digamos en este caso, es que se encontraron unas cartas en la casa de la víctima que posiblemente las escribió el asesino desde la cárcel.
• En cuanto a eso ¿aún no hay nadie acusado verdad?
• Se está buscando al culpable en base a las pistas recabadas y como sabrá, aún estamos trabajando según las pericias forenses.
• Bien, de todas formas el cuerpo fue encontrado muy rápido en comparación con la desaparición de Green Beach.
• Sí, en ese aspecto se ha trabajado más rápido que el otro caso. El Fiscal se está hospedando en el Hotel frente al mar.
• Muy amable Comisario, como siempre. Seguiré investigando por unos días, le agradezco cualquier dato que pueda aportarme si surge algo nuevo.
• Como no, será un placer para mí. Hasta luego, que tenga un buen día.
• Gracias, hasta luego.