El aullido: El legado

Aún peor

Tara

-¡Kiara!.-chillo, empezando a correr hacia ella hasta que un fuerte empujón en mi hombro izquierdo, acompañado de un fuerte estruendo, me hace caer al suelo, con un fuerte dolor en este. Observo como comienza a brotar sangre de una herida del tamaño de una moneda de 50 centavos. Suelto un grito antes de buscar estar a cubierto detrás de la mini band, mientras los hombres arremeten contra ella. Me sostengo el hombro, que por el escosor que siento en la herida, ha comenzado a sanar, mientras pienso qué hacer. Esos hombres no son licántropos, y si lo son, son muy débiles, pues cualquier otro licántropo habria preferido un enfrentamiento de cuerpo a cuerpo. 

Aparte, el recargar, y tomar entre sus manos, la red de plata que rodea a Kiara, los habria quemado. Estos hombres son humanos. 

¿Cuántas municiones tiene esa arma? No estoy muy segura, pero al parecer sigue un patrón de una cantidad de disparos antes de detenerse. 

1,2,3,4,5,6,7,8,9,10,11,12...12. Son doce disparos. Los alaridos de Kiara se escuchan al fondo mientras el otro hombre trata de agarrarla, pero ella se retuerce tanto que le es casi imposible sostenerla. Me levanto justo a tiempo para que una bala me roze la cabellera, por lo que me dejo caer de nuevo en el suelo. Maldición, tengo que ser más rápida. Comienzo a sentir como la ira comienza a apoderarse de mí, mientras que cuento los disparos.

1,2,3,4,5,6

Los gritos de Kiara se vuelven más constantes, y me es imposible no sacar mis zarpas y empezar a afilarlas contra el asfalto de la carretera. Cierro los ojos, y siento cómo mis dientes comienzan a ponerse más afilados y puntiagudos, así como mis orejas desaparecen y vuelven a aparecer sobre mi cabeza. Suelto un gruñido.

7,8,9,10,11,12

Silencio total.

Me levanto y corro hacia el hombre que arrastra a Kiara y le rasgo todo el rostro con mis zarpas, haciendo que suelte un alarido y salga disparado hacia atrás. Agarro como puedo la red, soltando un grito sientiendo como la plata arde contra mi piel, y se la quito del cuerpo, lanzándolo contra el hombre del arma, que cuando le cae encima, solo comienza a luchar por quitárselo de encima, sin ningún rasgo de dolor. Si, solo es un humano.

Sostengo a Kiara como puedo y la ayudo a levantarse, tratando de no tocar demasiado sus quemaduras ocasionadas por plata, que le cubren casi todo el cuerpo, y toda su ropa está agujereada y ensangrentada por la reacción de su cuerpo. Kiara me aparta apenas consigue levantarse y trata de correr hacia el carro, pero yendo hacia el lado del piloto. Intento replicarle que no está en condiciones para conducir, cuando una sensación de algo clavándose y quemando mi piel y músculos de mi hombro derecho me hace soltar un alarido y un gruñido, mirando hacia atrás. El hombre con las marcas ensangrentadas de mis zarpas me observa con algo en la mano, que ha sido lo que ha clavado en mi hombro, antes de caminar hacia atrás y correr hacia el auto. 

Estoy a punto de atacarlo de nuevo, cuando una bala se estrella junto a mis pies. El otro hombre se ha liberado de la red de plata y ha vuelto al ataque. Corro hacia la mini band, y me lanzo hacia el asiento del copiloto, pues Kiara ya está con el motor encendido y ha comenzado a avanzar mucho antes de que pueda subirme. Acelera con rápidez y no se detiene por muchas balas que nos alcanzan. 

Miro a Kiara, que ha pesar de sus numerosas y graves heridas, mira a la carretera tratando de ignorar el dolor. 

-¿Quienes son?-le pregunto.-Ellos no eran licántropos, eran humanos ¿Cómo sabían lo de la plata?

-Son cazafortunas.-me responde, haciendo notar su dolor con lo fuerte que aprieta sus dientes para evitar gritar.-Hacen lo que sea a quien sea por dinero. No importa quien o qué sea su cliente. Debieron haberlos contratado.

-¿Pero por qué contratar humanos?-le pregunto de nuevo, haciendo una mueca de dolor por mi hombro. Ahora que la adrenalina ha desaparecido, el dolor se abre paso, y es muy intenso.-¿Qué es lo que quieren? ¿Por qué no aprovechar y hacerlo ellos mismos?

Kiara se mantiene en silencio, negando con la cabeza. No lo sabe, y eso es aun peor.

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.