El Autor

Lavanda

——————

Lavanda es pequeña, tierna, dulce y delicada. El Autor, quedó encantado con su belleza y decidió cuidarla sin ideas egoístas.

——————

Sábado, 20 de abril de 2019

La rescató cuando esta se encontraba herida, la plantó en su jardín con sumo cuidado y veló por ella. Tiempo después aquella Lavanda se llenó de más flores y otras diversas.

Cosa que, por alguna razón, el Autor, no sintió molestia.

Suspiró.

[…]

— Entonces, ¿realmente las mataste?- interrogó Lavanda con curiosidad, llamando así la atención de este que se encontraba cerca.

Regando las flores, una noche de luna llena.

— ¿Qué es lo que crees tú?- volteó a verla mientras se sacaba la capucha, mostrándose ante su público. Sabía muy bien que las demás hablaban sobre lo ocurrido. Es por ello que el autor de este relato no mostró sorpresa o intriga, más bien, lo relacionaba como algo normal saber qué pasó realmente con aquel par.— Como dije: "el Autor enloqueció ligeramente".

Sonrió.

Y es que no estaba dispuesto a aclarar las dudas de los demás. Era divertido el simple hecho de cómo es que usaban su imaginación para llegar a una conclusión errónea o, si tenían la suerte de atinar, verídica.

— Ya me imagino que tan enloquecido llegó a terminar, pero- habló ahora ella—, siento que Lavanda también llegaría a enloquecer. Solo por estar en conjunto con más plantas, quizá se marchite por sentirse inferior a las demás.- entonces miró a su alrededor y continuó. — Ya sabes, temer a ser sacada desde sus raíces para ser reemplazada por otra flor más hermosa.

Lavanda es pequeña, tierna, dulce y delicada.- comenzó a decir ahora mientras se acercaba a su contraria, soltando un suspiro. — Ninguna flor es más hermosa que otra, cada una tiene algo que la diferencia de los demás y he ahí lo hermoso de la naturaleza.- entonces sacó un pequeño libro, buscó algo en el índice y fue a la página indicada.— En el lenguaje de las flores tú significas: pureza, devoción, paz y suerte.  ¿Y así siquiera te atreves a temer ser reemplazada? Recuerda: el Autor, quedó encantado con su belleza y decidió cuidarla sin ideas egoístas.

La pequeña sonrió al escuchar la suavidad de sus palabras, como también, lo dedicado para ella. El Autor, por su parte, se colocó nuevamente la capucha para luego dar la media vuelta, era ya la hora de retirarse ya que esta se encontraba un poco más tranquila.

Lavanda, por su parte, no quería.

— Entonces tú, que eres el Autor, serás Hortensia.- soltó con cierto desespero. El joven estaba a punto de preguntar la razón de ello, no obstante...— Son símbolo de gratitud- se aproximó a decir—, de gracia, de belleza y también de abundancia. Debido a la cantidad exuberante de flores y a su forma redonda tan generosa.

El Autor soltó una pequeña risa, era la primera vez que le dedicaban el nombre de una flor junto con un significado tan bonito. Si bien no opinó nada al respecto, Lavanda sabía muy bien que le agradó lo que dijo.

En silencio el joven volvió a su hogar, entró y se posicionó frente a la ventana para poder verla.

— Tengamos cuidado con la criatura del bosque que anda acechando al Autor.- murmuró. — Si bien no ataca a las flores, lo ataca directamente a él.

Y cerró las cortinas, quedando en completa oscuridad.



#19032 en Otros
#5561 en Relatos cortos

En el texto hay: escritos, naturaleza, desconocido

Editado: 28.12.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.