Sábado, 20 de abril de 2019 | 23:23
—¿Otra vez tú aquí?- interrogó la Luna curiosa de su presencia en lo alto de la montaña.
El Autor se encontraba llorando, sintiéndose alguien de lo más solitario, uno pobre y sin alma.
—…yo.- apenas pudo articular palabra, quedándose luego en silencio sin ganas de revelar sus verdaderas intenciones.
No quería espantar a su espectadora, mucho menos mencionar la necesidad o el tener que esperar su muerte en ese lugar. Pensamientos insanos que surgen y explotan al tener que reprimir tanto.