Las cosas están cada vez peor con el asunto de los niños y su futuro. Con el futuro de los adolescentes. ¿Qué estamos haciendo para cambiar? ¿Qué carajos está haciendo la ONU al cerrar los ojos ante la ley de “matrimonio” con niñas de 9 años en Irak? ¿Quién carajos está preocupado por esos niños que son acosados? ¿Cómo se enfrenta a un puñado de políticos que lo único que quieren es llenarse los bolsillos? ¿Cómo estamos cambiando el mundo si estamos cerrando los ojos constantemente?
Nadie está obligado al cambio, pero cuando el impacto es así de grande, cuando la gente simplemente se hace de la vista gorda porque así es la “ley” de ese país, cuando los niños están gritando en la puerta, cuando los adolescentes son corrompidos por ideas incorrectas, cuando los adultos están tan ocupados que no tienen tiempo, cuando los ancianos mueren en soledad, cuando el inválido es ignorado ¿Quién mierda está haciendo algo? ¿Es suficiente lo que estás haciendo ahora? ¿En serio es suficiente?
Yo no creo que sea suficiente, porque 12 millones de niñas son casadas cada año forzosamente, porque la tasa de adolescentes drogadictos aumentó un 23%, porque 2,100 niños se pierden a diario en Estados Unidos, 370 millones de personas son violadas (niños, niñas, adolescentes, mujeres), casi 52 personas por hora mueren a diario en delitos y homicidios, de los 195 países que la ONU reconoce 180 son corruptos (y los otros 15 lo saben esconder), porque el 44% de la población mundial vive en pobreza, la OIT estima que 402 millones de personas viven sin trabajo, porque millones se sienten infelices en su trabajo, 8 de cada 10 familias son hipócritas unas con otras por asuntos ridículos, porque al final podríamos seguir con cifras y datos verdaderamente relevantes, pero…
¿En verdad es suficiente?
¿Cuántas de las asociaciones, comunidades, alianzas, instituciones, empresas, grupos o como sea que le digan en tu país, están haciendo un cambio verdadero? ¿Es un cambio para esos miles de personas que mencionamos o un cambio para ellos y beneficiarse de ellos? ¿Cuántas de esas asociaciones no se aprovechan de ser “asociaciones”? ¿Cuántas podemos contar y decir que han hecho algo “bueno”? ¿Cuántas en verdad le prestan atención a lo importante? ¿Cuántas asociaciones se están esforzando por esas personas? ¿Cuántas han logrado un cambio?
¿Y tú te estás quejando, por perder tu libreta favorita, porque te ha dejado el bus, porque pediste el partido de baloncesto, porque tú perro ladra y ladra, porque estudias y te da pereza? ¿Te quejas porque tienes un trabajo, porque hoy querías macarrones, pero hay pollo, porque tus zapatos no combinan con tu ropa? ¿En serio te quejas porque no se ha estrenado la película donde normalizamos el sexo–amor, porque tu padre/madre se ha vuelto viejo y debes cuidarlo, porque te fastidia que las personas te “sobre protejan”? ¿Te quejas porque tú maquillaje está disparejo, porque tú pareja no te dio el regalo que querías, porque compras 20 veces el mismo producto aun sabiendo que solo necesitas 10? ¿Por qué te quejas de los altos precios sabiendo que en el fondo hay personas que no tienen para eso? ¿En serio te quejas de la vida que tienes? ¿Te quejas de las comodidades que esas personas no tienen?
Mejor agradece. ¡Agradece, joder!
Mira todo lo que tienes y agradece. No le reproches a Dios por lo poco que tienes y haz que se multiplique para ayudar a los que verdaderamente no tienen. Reza, vive, sueña, aumenta, agradece y da. Da todo lo que tengas, da las gracias, da abrazos, sonrisas, alegría, paciencia, templanza, cariño, medicina, dinero, pero ¡Da, carajo! No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes… y hay personas que ya lo perdieron todo, TODO, ayuda a la gente. Dicen que la paz mundial es inalcanzable, pero ¿Es inalcanzable aquello que todos queremos alcanzar? Solo hace falta colaborar, colaborar día a día, con pequeñas cosas que suman grandes cambios. Mierda, no se trata de “autoayuda” o “potencial”, se trata de cambios. Siempre se ha tratado de cambios. Siempre.
Si no hacemos algo ahora, entonces ¿Cuándo? Nunca es tarde. ¡Ahora! Porque justo ahora pasan esas barbaridades y ¿Vamos a dejar que pasen? Yo no lo voy a permitir. No puedo y por eso decidí hacer este cambio, decido ayudar, simplemente ayudar a ese “Barrio.”
...
Cerró la libreta y se alejó de la mesa estirando las manos al aire. Ya está. Lo había hecho. El artículo «El Barrio» estaría impreso en los diarios de todo el país y, es más, en el blog oficial de la prensa “Comunicación Dos Vías” que millones de personas visitaban a diario. Todo por algo, por una historia que tenía escrita en su cuaderno de Filosofía… la historia desencadenada de una simple navaja que, ahora, no soltaba. La historia de sus padres que disfrutaban de un grato sueño. Sueño que pronto lo tomaría a él del mismo modo y lo dejaría dormir como niño.
Cuando despertaron esa mañana, Yuri Rojas ya no era el mismo. Su panorama de la vida había cambiado, ya no veía todo lo bueno ni todo lo malo sino intermedio entre ambos, un equilibrio. Algo de ambos mundos, dónde las personas se despertaban con la oportunidad de una vida digna y dónde las personas se despertaban y rogaban por un día más de vida.
—¡Yuri! ¡Baja, en cinco minutos llegan tus tías!
Esas dos mujeres que lo adoraban y lo llenaban de besos cada vez que podían. Hoy no solo llegaban sus tías, sino también un famoso primo del que tanto le habían hablado durante la historia, pero que aún no tenía rostro.