1. Una noche de desenfreno y alcohol.

Meses antes.

En mi vida habia una enorme lista de dias qe podian catalogarse como grandiosos, no iba a mentirlo, en ocasiones sentia que era una de esas que habia sido tocada con una varita mágica y habia tenido la fortuna de no tener que enfrentar tantas batallas en la vida. 

El dia en que al fin pude tener ese perrito que tanto desee y tantas veces le habia pedido a una estrella fugaz, aquel en el que por mi esfuerzo me gané una beca para estudiar en la secundaria que anhelaba desde que tenia memoria y mis padres no podian pagar porque debian pagar el tratamiento de mi hermana, o el día en el que por fin mi talento fue reconocido por una prestigiosa escuela de modas, a unos cuantos kilometros de New York en una ciudad la cual me recibia con los brazos abiertos.

Y no podia dejar de nombrar, el dia que vino luego de largas noches diseñando, buscando combinaciones de colores, investigando respecto a la ultimas tendencias, innovando en trazos, telas, patrones, uno en el que pude mover la borla de mi birrete hacia la derecha y pude por fin tirarlo al aire para anunciarle al mundo entero en que por fin era una diseñadora de modas.

Las lagrimas en los ojos de mis padres fueron la prueba viviente de cuan orgullosos estaban de mi y eso valia mucho mas para mi que él titulo que tenia mi nombre escrito, y el que era mi boleto de mi salida de este sitio que tantas alegrias como tristezas me habia dado pero sobre todo significaba que por fin podia dejar atras a Victor y sus amenazas, su desprecio y sus manipulaciones. Si algo me arrepentia de haberle confiado mi corazón a él es que me entregue de lleno y no tome las precauciones de las que tanto me habia hablado mi hermana antes de abandonarnos para irse al paraiso donde el dolor quedaria atras aunque eso no era consuelo suficiente mi al no tenerla sentada al lado de mamá sujetandola de la mano.

Sin embargo eso ya estaba en el pasado, y podia dar vuelta la página. Habia puesto mucho empeño en empezar de nuevo y lo habia conseguido, me habia liberado de los prejuicios de una ciudad pequeña para irme a la Gran Manzana y luchar por mis sueños. Se, que Misha lo hubiese querido asi. Y ahora estaba lista para sumar otra fecha que recordar: La despedida de soltera de mi mejor amiga, de Sasha, la única persona que habia estado ahi para mi y que amablemente se habia ofrecido a que me quedara en su casa hasta que encontrara un apartamento donde vivir.

Y hoy esa era su momento de brillar y parada en la barra del bar donde estabamos, realmente lo estaba haciendo, habia conseguido captar la mirada de todo aquel pasara al lado suyo  y que se decepcionaban al ver la cinta que cruzaba su pecho “Futura novia”.

— ¿Has visto cómo te escaneo con la mirada ese rubio de por allá?— inquirió Marlene riendo.

Los chupitos de vodka defintiivamente le estaban haciendo efecto.

—Lo vi— rio mi amiga quien con cada piropo y cumplido que los borrachos le soltaban su ego se inflaba más y más— Lamentablemente no estoy disponible para él— puso en alto su sortija de casamiento.

Marlene, Rebecca, y yo soltamos un alarido y acto seguido fingimos llorar ante la noticia de que perdemos a la cabecilla del grupo. Habia caido en las manos de la monogamia y  el universo adulto donde las fiestas hasta el amanecer no estaban permitidos.

—¿Estás segura de que quieres hacer esto?— preguntó Becca mordiendo su labio de un modo sexy, clavando su vista en chico que estaba a dos metros de nosotros y quien no despegaba los suyos de ella—Aun estas a tiempo de retractarte— sentenció— Y seremos las cuatro por el resto de la eternidad.

Sasha soltó una carcajada que apenas se escucho a traves del ruido de la musica.

—Podremos seguir siendo las cuatro hasta el resto de la eternidad— repitio— No obstante, linda— se acercó a ella y tomó su cara entre sus dedos para conseguir que fijara su atención en ella— Solo tienes que hacerte a la idea de que mi prioridad es Stephen y la familia que estamos a punto de formar.

—Nos reemplazaras.

—En absoluto— respondio con una enorme sonrisa— Eso jamas. Hay suficiente de mi para él y para ustedes, no podria dejar de lado a mis chicas— hizo una seña para que nos acercaremos a un abrazo grupal que conociendola vendria acompañado de una charla aleccionadora y motivadora— Y se que dentro de poco, en unos meses, dias, o años, yo estare aqui para ser las que las lleve por el mal camino— guiño— Encontraran a alguien que las ame tanto como el a mi y las cuide de la misma forma. Alguien con quien puedan proyectar y soñar juntos. 

—Eso es, somos jovenes, podemos con esto. Tenemos tiempo de sobre para dar con el indicado— añadio Marlene.

—Obviamente, no se desanimen. Es mas como estoy en el humor quiero oficiar de casamentera y les encontrare un hombre con el que puedan pasar un buen rato esta noche.Una de descontrol y desenfreno. Mañana podremos volver a ser las mismas de siempre, hoy no.

—Paso— contesto Rebecca haciendo una cara de asco— Sabes que he renunciado a ellos hace mucho—aclaró— Estoy en esa etapa en la que quiero experimentar aunque antes prefiero amarme a mi para luego decidir.

— ¿Mar?—  miró al otro miembro de nuestro grupo. 

—Paso,tambien— murmuro— El tema con David estan por fin yendo hacia donde yo quiero y no puedo permitirme que un rollo casual lo arruine.

—De acuerdo—masculló — Entonces… Ashley—me señaló y no espero a que me mostrase a favor o en contra—Tu serás la que se ira de aqui con uno y no aceptaré un no como respuesta. Hace mucho que no tienes un poco de acción y te vendría bien probarla de nuevo, debes dejarlo ir a ese imbécil.Recuerda— alzó sus cejas— Como dama de honor debes hacer lo que la dama de honor quiera.

Abri mi boca y la volvi a cerrar, cayendo en la cuenta de que habia hecho un juramento al salir de su apartamento y no podia romperlo.

—Okay — bufe— ¿Quién es el patán al que debo soportar?

Sasha rastro la habitacion llena de cuerpos sudorosos y su cabeza se detuvo cuando parecio dar con el que queria.