El sol de la mañana se filtraba suavemente por las cortinas de la habitación, tiñendo todo de un dorado cálido. Me desperté con la sensación reconfortante del brazo de Arick rodeándome, su respiración pausada contra mi cabello. Anoche...había sido una mezcla extraña de emociones. La alegría de ver a mis padres, aunque brevemente, la calidez de la bienvenida de Luna Emma, la punzante incomodidad de la presencia de Mathew y la venenosa hostilidad de Lyra. Al recordar el momento en el pasillo, una pequeña sonrisa, casi traviesa, se dibujó en mis labios. A veces, mi poder era una herramienta silenciosa pero increíblemente efectiva.
Salimos de la habitación tomados de la mano, el silencio matutino de la casa de la manada aún palpable. Al doblar un pasillo, nos topamos de frente con Lyra. Su rostro aún mostraba una mezcla de confusión y una ligera irritación, sus ojos verdes fijos en mí con una intensidad inquisitiva.
-"Buenos días, Lyra,"- dije con una calma neutra, ofreciéndole una pequeña sonrisa, intentando proyectar una inocencia estudiada.
-"Buenos días,"- respondió ella con un tono forzado, su mirada deteniéndose en nuestras manos entrelazadas antes de volver a mis ojos, como si buscara una respuesta a un enigma que la atormentaba. -"Mathew... me dijo que me encontró durmiendo en el pasillo anoche. Fue... muy extraño. No recuerdo absolutamente nada después de que saliste del salón."-
"Oh, qué desafortunado, debes cuidarte más podrías tener hipoglucemia o falta de alguna vitamina y hierro" comenté suavemente, sin ofrecer más detalles, manteniendo mi expresión neutra. Arick a mi lado permaneció en silencio, su presencia imponente una advertencia tácita que parecía pesar sobre Lyra.
-"Sí... terriblemente extraño,"- murmuró Lyra, su mirada aún clavada en mí, tratando de descifrar alguna señal. Tras un breve silencio incómodo, interrumpido solo por el lejano canto de algún pájaro, nos deseamos un cortés -"buen día"- y seguimos nuestro camino hacia la salida. Arick me guio hacia el coche que nos esperaba. -"Desayunaremos con tus padres y tu hermano, mi Luna,"- me dijo con una sonrisa cálida. -"Quiero compartir ese momento especial contigo en el hogar donde creciste."-
El viaje a la casa de mis padres fue corto pero lleno de una anticipación silenciosa. Al llegar, la calidez de su hogar nos envolvió de inmediato. Mamá nos recibió con un abrazo apretado, sus ojos llenos de una alegría radiante. Papá nos ofreció una sonrisa sincera y un fuerte apretón de manos a Arick. Rob, mi hermano, estaba allí también, con su habitual sonrisa amable. Nos explicó que no había podido asistir a la cena anoche porque le había tocado un turno de guardia importante en los límites de la manada. La mesa del desayuno estaba llena de mis platos favoritos, el aroma familiar llenando el aire.
Durante el desayuno, la conversación fluyó libremente. Mamá nos contó las últimas novedades de la manada, los chismes y las pequeñas alegrías cotidianas. Papá preguntó a Arick sobre la gestión de su vasta manada, mostrando un interés genuino en su liderazgo. Ethan escuchaba atentamente, interviniendo con comentarios perspicaces y mostrando un cariño evidente hacia mí.
-"Es una gran responsabilidad, Señor Robert,"- respondió Arick con sinceridad. -"Pero tengo una manada leal y una compañera increíble que me apoya en cada decisión."- Me miró y me ofreció una sonrisa que me hizo sentir un calor agradable en el pecho. Luego se dirigió a Rob. -"Y aprecio mucho la dedicación de tu hijo a la seguridad de la manada, Señor Robert. Es un buen muchacho, veo que han criado bien a sus hijos." Rob sonrió ante el cumplido del Rey Alfa.
-"Siempre supe que encontrarías a alguien especial, Luna,"- dijo mamá con una sonrisa dulce. -"Pero nunca imaginé que sería el Rey Alfa."-
-"El destino tiene sus propios caminos, Señora Simons," respondió Arick con una sonrisa enigmática. -"Y yo estoy agradecido de que me haya llevado hasta su hija y a conocer a su maravillosa familia."-
Después del desayuno, pasamos el día explorando la casa donde crecí. Le mostré a Arick mi habitación de niña, los árboles donde solía trepar, el pequeño arroyo donde jugaba con mi hermano. Compartí recuerdos, algunos alegres, otros teñidos de la melancolía del pasado, pero todos contados ahora con una nueva perspectiva, con Arick a mi lado. escuchando atentamente, haciendo preguntas, tratando de comprender cada faceta de mi vida antes de que nuestros caminos se cruzaran.
-"Este lugar... se siente lleno de tu esencia, Luna,"- me dijo Arick mientras estábamos sentados bajo la sombra de un viejo roble en el jardín, con Rob uniéndose a nuestra conversación sobre viejas travesuras. -"Puedo entender por qué lo amas tanto."-
-"Es mi hogar,"- respondí simplemente, apoyando mi cabeza en su hombro mientras Rob compartía una anécdota divertida de nuestra infancia. -"Y ahora... tengo dos hogares."-
La tarde transcurrió con una tranquilidad dichosa. Compartimos historias, risas y silencios cómodos con mis padres y Rob, Arick se integró perfectamente, mostrando un respeto genuino por su historia y su amor por mí, apreciando también la calidez y el buen humor de mi hermano. Por un momento, las sombras de la noche anterior parecieron desvanecerse, reemplazadas por la calidez de los lazos familiares y la certeza de un futuro compartido.
...........
Despertar con Luna a mi lado siempre era un regalo, pero esta mañana se sentía impregnada de una ligera tensión residual de la noche anterior. La confrontación silenciosa con Lyra en el pasillo, aunque Luna no había ofrecido detalles, me había dejado con la clara impresión de que su poder era una faceta aún inexplorada de su ser. Su capacidad para subyugar a otra loba sin un enfrentamiento físico era intrigante y demostraba una fuerza que su apariencia frágil desmentía.
Al salir de nuestra habitación, la sorpresa y la confusión en el rostro de Lyra al vernos juntos fueron evidentes. Su insistencia en recordar lo sucedido la noche anterior fue recibida con la calma enigmática de Luna, una serenidad que parecía desestabilizar a la joven alfa. Mi silencio era deliberado, una presencia protectora que advertía cualquier intento de confrontación o interrogatorio.
#301 en Fantasía
#204 en Personajes sobrenaturales
#526 en Otros
#74 en Relatos cortos
sobrenatural y romance, personajes magicos, amor predestinado
Editado: 19.07.2025