El Beso del Demonio

Cap. 13

Las lágrimas caen por sus mejillas, cierra los ojos y las visiones de peleas anteriores llegan inmediatamente, amigos que ha perdido, causas que ha defendido y todas por ese amor que no pudo ser en su totalidad. Clava los ojos en Shamshiel quien la observa entristecido sin saber qué hacer para calmarla, no puede creer que todo ese tiempo que ha transcurrido tan peculiarmente haya sido él quien robó su corazón, es él quien servía fielmente a Lucifer y por quien lo dejó todo aquella tarde de primavera que se conocieron por primera vez…

Decepción, engaño… No es precisamente lo que siente y si debe ser sincera es todo muy confuso puesto que no puede ver el rostro de Sam en sus recuerdos, ¿Cómo estar segura? ¿Cómo saber qué creer y a quién?

― ¿Por qué no me dijiste la verdad? ― pregunta quitando las lágrimas de su rostro.

― No sabía cómo lo tomarías, créeme que es difícil hablarte de esto cuando ni siquiera me crees ― gesticula ― Apenas eres capaz de estar en mi compañía sin pensar que estas padeciendo esquizofrenia, Luciana, no podía venir y de la nada decirte que soy tu amor verdadero que a través de las vidas te busca sin parar, ¿Lo hubieras creído?

― No ― susurra ― Entonces, tú eres el hombre de mis visiones.

― Haz logrado recordar ― suelta entusiasmado.

― No, solo son recortes, pedazos de escenas que no logro entender, me veo feliz al lado de alguien pero no puedo ver su rostro y no me da la certeza de que seas tú ― lleva la mano hasta su cabeza ― No comprendo, si se supone que te amo, ¿Por qué no siento algo cuando te veo? ¿No debería reconocerte de alguna forma?

― Es lo que no sabemos ― Tamiel suspira acercándose ― Antes, no importa dónde ni como se encontraran ustedes se reconocían al instante, bueno, tú; no tenías dudas de que había algo especial que te unía a Sham pero ahora…

Luciana cierra los ojos nuevamente, con cada parpadeo un nuevo recuerdo surge y al hacerlo puede verse en tiempos pasados correr tras alguien, le cuesta ser veloz por lo que debe levantar el pesado vestido, está asustada y su corazón galopa a más no poder y es como si pudiera sentirlo en ese mismo momento; parecen llegar al final del camino y es cuando puede ver el rostro de Shamshiel totalmente compungido mientras sujeta su hombro adolorido, “¡No tenemos tiempo amor, sigue corriendo!”. Intenta acercarse a él, el recuerdo parece distorsionarse, comenzar a desaparecer rápidamente sin dejar rastro en su mente…

― ¡Por Dios, ya basta! ― retrocede unos pasos tambaleándose, su cabeza ya punza nuevamente, pareciera que fuera a explotar en cualquier momento.

― Luciana, cálmate, si te dejas llevar por los nervios empeoraran los recuerdos ― Shamshiel la toma por los hombros ― ¿Luciana? ¡Luciana! ― La chica cae en sus brazos como peso muerto, no se encuentra allí en esos momentos, la inconciencia ha tomado posesión de ella.

― Creo que ya no está aquí ― Tamiel suspira ― Recuerda que la fragilidad de la mente humana es extrema, puede confundirse e incluso saturarse tanto que es como si se apagara de repente.

― Lo sé, es lo que me desespera ― suspira cargando a la chica ― A veces quisiera que no fuera humana.

― Bueno, ya no hay posibilidad de que puedas cambiar eso ― ríe su amigo ― ¿Qué haremos?

― No podemos llevarla a su casa, sabemos que Lucifer puede tomar la forma que quiera y no podemos poner en peligro a más humanos o tendremos a Azrael tras nosotros debido a todo el tema del equilibrio dimensional ― rueda los ojos ― La llevaremos al refugio, tenemos que darnos prisa.

― No comprendo, ¿Por qué no ha intentado algo? ¿Por qué no matarla cuando estuvimos luchando contra sus secuaces? ¿Qué pretende? ― lo sigue.

― No tengo idea pero sabemos que Lucifer es un ser rebuscado y que disfruta creando planes para salirse con la suya ― extiende sus alas ― Estoy seguro que tendremos novedades de él dentro de poco.

Mientras ambos emprenden el vuelo con velocidad no notan la presencia que los observa a metros tan solo, la sonrisa surca su rostro con complacencia más sin embargo da media vuelta marchándose, no pretende ser visto aun puesto que falta cierto tiempo para poder presentarse, al parecer las cosas están demasiado tensas como para agregarle algo más a la situación.

― ¿Crees que estarán bien? ― pregunta el soldado que fielmente lo sigue.

― Probablemente, lo único que necesito es que se mantengan un poco más en este plano ― asiente.

― Pueden causar problemas, lo sabe señor y tendremos serios reproches de las autoridades ― suspira.

― Eres aún muy joven pero un día entenderás que algunos de nosotros tenemos misiones que van más allá de lo que puedan pensar nuestros demás hermanos, incluso nuestro mismo Creador no sabe que debemos llevarlas a cabo ― voltea a verlo completamente convencido.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.