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Cuenta la leyenda, que hace muchos siglos atrás, cuando aún se creía que la Tierra era plana, que los monstruos marinos esperaban en el borde de esta para tragarse a los marinos más valientes que se aventuraban a surcar sus océanos y a llegar hasta donde nadie más había podido, nació el primer gran mago de la historia; una persona dotada de grandes talentos, de conocimientos asombrosos que no dudó en explorar y en poner en práctica, un hombre cuyo potencial espiritual e intelectual sobrepasaba cualquier límite conocido, sí, él era un ser especial, el primero de los suyos, el impulsor de su nuevo mundo, Merlín.

La leyenda más común entre los humanos sobre el mítico mago, habla de dicho hombre siendo engendrado por un demonio que se unió ilícitamente a una monja, concibiendo así a un hijo con habilidades especiales que se encargaría de llevar a cada persona que conociera a lo más oscuro que esta pudiera ser, cuando la verdadera historia de este mago es, realmente, muy diferente.

Merlín o Myrddin Emrys como lo conocen en Gales, fue hijo no reconocido de uno de los reyes de Britania, Aurelius Ambrosius, hermano mayor de Julyvan y quien se enamoró de una bella campesina de rasgos dulces, quien en realidad era una bruja alquimista poseedora de una herboristería en lo más cercano al bosque, su nombre era Emryedda, y llevó a aquel rey a lo más profundo de la felicidad, más su amor nunca pudo llevarse a cabo pues el soberano ya se hallaba casado, en espera de su primogénito real, por lo que desapareció de la vida de Emryedda tan rápido como llegó.

Fue así, que nuestro campante Merlín creció rodeado de las grandes dotes de su madre como bruja, enseñándole las maravillas de cada planta, los métodos de curación con esta, propiedades y venenos, pronto el niño se vio interesado más a fondo y no tuvo que esperar mucho para ser el primer mago —porque en esa época solo se conocían a las mujeres que practicaban la magia— en generar magia; al llegar a su adolescencia fue él quien le enseñó a su madre de donde provenía la fuente de magia de cada individuo, no eran pactos con el Diablo o con Dios, no eran libros especiales, no eran las varitas mágicas, era el alma de cada persona siendo una con la mente y el corazón, brindando oportunidades que jamás se habían visto. Merlín lo sabía, él lo había entendido a la perfección a sus siete años y jamás desistió, siguió escuchando su interior, sabía que fuera de Britania había más como él, hombres, mujeres, niños, seres especiales ocultos por el miedo a lo que la podían hacerles por considerarlos extraños. Una rareza.

Ya en su adultes, Merlín era un mago ya reconocido, muchos sabían de él, algunos lo amaban, otros lo odiaban y tras la ayuda que le brindó al rey Arturo, sus enemigos incrementaron, las fuerzas de la oscuridad también querían salir a la luz como él lo había hecho y los enfrentamientos comenzaron, una de sus mayores enemigas fue Morgainne, quien deseaba con fervor acabar con los humanos, arrasar con cada campo, con cada iglesia, cada pueblo, enseñarles lo que el verdadero mal podía causarles y hacerse con el mundo a sus anchas, pero Merlín no se lo permitió y por años fueron enemigos acérrimos, cada uno con sus convicciones e ideales, con sus seguidores y alabadores, la guerra entre el bien y mal nunca estuvo más presente que con ellos dos hasta que en una inevitable batalla, la mujer de verdes orbes fue vencida por el mago y sus discípulos en un ataque en conjunto y sorpresivo.

Durante otro siglo reinó la paz, ya llegando la modernidad a Britania y a todos los países europeos y americanos, poco a poco los magos y brujas se dejaban ver, nacían listos para tomar su lugar en el mundo... El problema era que el mundo no estaba listo para verlos emerger, no todavía, y con el temor de que sus pares fueran asesinados injustamente, el hombre de unos treinta y tantos de apariencia decidió crear su propio reino, uno lleno de magia, lejos de la dimensión mundana, lejos del hombre...

Fue así como nació Khandrya, el reino mágico —fuera de los dominios del mundano— donde Merlín se proclamó rey tras la elección de todos los que deseaban vivir allí, magos, brujas, cambia formas, un sinfín de criaturas que encontraron paz y armonía, que se hallaron en un hogar por primera vez, sin ser cazados, castigados o condenados por la "Iglesia de Dios" con el pasar del tiempo.

Cuantos más años transcurrían la magia mutaba de una u otra forma, trayendo variedades de brujas y hechiceros, de magos llenos de habilidades extraordinarias siendo Merlín quien los guiaba en sus descubrimientos y el soberano de Khandrya se halló catalogando cada tipo de mago que había encontrado un equilibrio especial reinando alrededor de lo que todos conocían como naturaleza.

Existían guerreros poderosos, de magia cálida pero peligrosa, manipuladores del fuego y creadores de grandes llamaradas, poseedores de gran visión, idóneos para la protección de sus familias, hogares, del reino mismo, los Antaa Potkut; pero allí no terminaba su asombro puse si seguía inmiscuyéndose en su reino encontraba a los Tuuli, magos con la capacidad de entender el viento, de susurrar en el mismo y llevar un mensaje, volverse parte del elemento, con grandes cualidades auditivas, sabios conocedores de los secretos menos pensados que han quedado grabados en el aire, gemelamente brujas solitarias pero amables que contrastaban con los Luontos, aquellos que utilizan las propiedades de la naturaleza en general, desde hablar con animales, entender el ciclo floral, sanadores a gran escala, personas que siempre están rodeadas de otros debido a su carisma y amor.

Luego podías encontrar una rara variedad de mago a la que Merlín llamó Valaisin, o iluminadores, hombres y mujeres creadores de luz y energía, regeneradores de su propia magia, pacíficos, estudiosos, lejos de las peleas puesto que no se inmiscuían en ello.

Y por último, pero no menos importante, es más, debías tener un cuidado extraordinario con ellos, estaban los Pimeys, brujas, hechiceros, magos que han sido concebidos con la misma oscuridad, capaces de engendrar el mismo, sumir a todo lo que los rodea en caos absoluto, peligrosos, pedantes, odiados por muchos, temidos por varios y dentro de la jerarquía de los Pimeys no debías encontrarte jamás con un Sielun Syoja, los "Come almas" con la capacidad de arrebatar la magia de cualquier ser al devorar despiadadamente su alma, dándole muerte instantánea. Aquí es donde Morgainne fue catalogada a pesar de haber desaparecido tiempo atrás.