Capítulo 7: El ultimo regreso

     El 22 de noviembre de ese año mi esposo preparo dos copas de vino para recordar el 3ser aniversario de la desaparición de mi hijo, le sugerí beberlo en la parte posterior de la casa donde creí que el volvería de nuevo, solo para demostrarle o demostrarme que puede que mi mente está sana de nuevo. O por otro lado salir corriendo y abrazarlo de nuevo. Note que mi esposo caminaba de un lado a otro mordiéndose las uñas, estaba visiblemente nervioso. Imagino que estaba así porque temía que volviera a tener otro episodio y esta vez me volvería loca o al menos eso fue lo que me confeso. Ya eran las 6 y estaba sentada en la escalera viendo al bosque cuando comencé a sentir un sueño tremendamente pesado, mis parpados se cerraban a pesar de mi lucha para que lo pasara pero era para mí imposible resistirme. Unos segundos antes de caer dormida pude escuchar como el bosque rugía con furia y como de él salían cientos de curvos volando en todas direcciones mientras que de las entrañas retorcidas del bosque frente a nosotros surgía de las sombras una pequeña figura con un impermeable amarillo, solo pude escuchar antes de caer dormida a mi esposo gritar que él estaba aquí de nuevo. Y entonces perdí la conciencia.

     Desperté algo atolondrada, estaba sentada en el mueble de la sala vi por la ventada y afuera todo estaba oscuro. Sobre el mueble estaba una copa de vino vacía y otra rota en el suelo, pensé que lo que había visto antes de caer dormida había sido solo un reflejo de mi mente, un sueño que apenas podía recordar. Me levante torpemente, algo mareada, estaba sedienta así que fui a la cocina por algo de agua y en el camino intente llamar a mi esposo pero tenía la boca tan seca que no podía mencionar una palabra con fuerza. Camine como pude hasta llegar a la cocina y allí estaba mi esposo con un arma en la mano la cual apuntaba con firmeza en dirección a mi pequeño Juan.

     - ¡No puedo más con esto! – Me dijo entre lágrimas. – Nunca quise ser padre, solo quería una vida tranquila contigo en estos bosques. – Mi hijo se acercó un poco pero Marcos le disparo. Yo solté un grito al ver como las balas impactaban atravesando su cuerpo pero Juan seguía de pie como si nada.   

     - Este niño arruino mi vida aun después de su muerte. No me deja dormir, no puedo descansar y no importa cuántas veces te drogue, no importa cuántas veces lo mate y lo entierre en la profundidad del bosque… el siempre regresa. – Lo último que escuche fue un “Te amo” antes de que Marcos dirigiera el arma a su cabeza y se suicidara. Caí al suelo y Juan comenzó a caminar a la salida sin verme. Lo llame pero él siguió caminando hasta salir de la casa y dirigirse al bosque, lo seguí hasta internarme en el bosque en el camino  no pare de decirle cuanto lo quería, cuanto lo amaba. Llore todo el camino siguiendo a mi hijo hasta llegar a los cuatro árboles. Él se detuvo en medio, lo cuervos estaban completamente callados y la tierra debajo del comenzó a ceder, unas raíces surgieron del suelo y lo tomaron por las piernas pero antes de que la tierra se lo tragara tome una roca y luego de pedirle disculpas lo golpee fuertemente en la cabeza, las raíces lo liberaron, había matado a mi propio hijo. Regrese a mi casa limpie toda la sangre envolví el cuerpo de mi ex esposo en unas sábanas tome una pala y volví al bosque para enterrar a mi hijo en otro lugar así, tanto el como yo podríamos descansar en paz.

     Al día siguiente llame la policía, Marcos me había escrito una carta donde me confesaba el asesinato de mi hijo hace 3 años y donde escribía que se suicidaría. Se la entregue a la policía  pero nunca lo encontraron.

     Muchas cosas raras suceden en estos bosques, algunas son desgracias y otras raras veces se pueden catalogar como milagros. Pero no estoy segura si lo que viví es una cosa o la otra. Aunque me he quedado sola es esta vieja casa rodeada de este bosque solitario, este año estoy feliz a pesar de saber el horroroso crimen que cometió mi esposo, me consuela saber que mi hijo al fin puede descansar y este año sé que él no volverá, este año el descansara. Hoy es 22 de noviembre y el bosque rugirá de nuevo y Marcos saldrá de él dándome la oportunidad de matarlo una y otra vez pues él me quito lo que más quería y su castigo será nunca descansar. 

Fin.

    Agradezco a todas esas personas que se tomaron la molestia de leer cada capítulo hasta el final y por sus me gusta y comentarios. Cada quien tiene algo que contar, algo que se lleva adentro y se tiene que sacar ya que crece y crece de forma exponencial y esto es uno de las tantas cosas que tenía que escribir. Si fue de tu agrado y quieres apoyarme puedes hacerlo a través de paypal.me/mavcufat (mavcufat@gmail.com)  ¡Gracias!