El bosque

Capítulo 20

Moon Blood
Alec
🌸🌸🌸

Conduje en silencio teniendo un cuidado por la nieve resbalosa en la calle. Mi acompañante iba inmersa en sus pensamientos con la mirada en la ruta. Voy conduciendo por un atajo que no aparece en los mapas y solo los lugareños del pueblo conocen. Es la manera mas rápida de llegar al bosque en coche y es un lugar seguro lejos de la manada Black Moon. Aparco el coche cerca de unos arboles y apago el motor escuchando los aullidos de los lobos.

– Creo que no estamos muy lejos del lugar – Bailey toma su misterioso bolso y se baja. Yo la imito pasando delante del auto hasta llegar a ella que saca dos linternas de su bolso. – Sígueme – encendiendo las luces comienza a adentrarse entre los arboles. No se muy bien a donde es que ella planea ir ni tampoco como se entero que ellos estarían en este bosque.

– ¿Cómo sabes que los ladrones están aquí? – pregunto siguiéndola de cerca con los sentidos agudizados por si hay peligro.

– Porque me lo dijeron, conozco personas que tratan con gente mala y se escucharon rumores de que los ladrones que entraron en mi casa están en el bosque – ella se detiene cuando el sendero que veníamos siguiendo muere frente a un viejo árbol podrido. – Recto hasta el árbol muerto y doblar a la derecha hasta la vieja cabaña – la escucho murmurar bajo y en mi mente las alarmas se encienden. La vieja cabaña en el bosque esta en el territorio de Leo no puedo entrar a ese lugar, a menos que ella este hablando de las viviendas del territorio mi manada.

– ¿Esa información no deberías dársela a tu padre? – Bailey deja de caminar, se voltea a verme alumbrándome en la cara.

– Alec deja de intentar persuadirme lo prometiste – se queja bajando la linterna – Si vas a ayudarme cállate sino puedes irte – retomando el camino Bailey acelera el paso buscando con mas desesperación la cabaña.

Los limites del territorio de mi manada estaban cerca y la castaña estaba decidida a llegar al punto. Seria de cobarde dejarla ir sola a la manda de los Black Moon, es demasiado peligroso para ella y para mi también. Por mas intente persuadirla ella se negara a volver y pidiéndole a la luna que nos proteja me adentro al territorio del otro clan. Bailey se detiene justo antes de llegar a la cabaña y con mucho sigilo se esconde entre arbustos y un árbol. Me acerco hacia ella con sigilo y miro en la misma dirección que ella.

Dos hombres de espalda a nosotros están frente a la vieja cabaña con solo un pequeño farol entre medio de ambos. La chica a mi lado permanece en silencio viendo fijamente a los hombres que anoche estuvieron persiguiéndola. Cuando la veo sacar su celular para grabarlos vemos aparecer un enrome lobo de color gris. Es un alfa por su enrome tamaño, su mirada fría y ese caminar domínate. Leo Haider se transforma en humano y Bailey quiere gritar pero pongo mi mano en su boca.

– Guarda silencio si ellos nos descubren nos mataran a ambos – susurro cerca de su oído, la chica comenzó a temblar y no precisamente por el frío. – Voy a sacar mi mano de tu boca no grites te lo explicare todo cuando estemos en un lugar seguro – ella asintió algo dudosa pero se calmo un poco. Guardo su celular pero continuo viendo a los hombres.

Danos el pago primero y te daremos la información – hablo uno de los hombres extendiendo su mano a Haider. El alfa de mala gana extrae de su chaqueta un sobre sellado pero que se ve contiene dinero.

Aquí esta la información que pediste, la policía cree que los ataques fueron hechos por un animal salvaje – el segundo hombre le entrega un sobre grande a Leo que lo abre de inmediato. Observa a detalle el contenido del sobre y luego se lo guarda dentro de la chaqueta.

Ya tienen su dinero ahora quiero que se larguen de mi territorio desertores – viendo de manera amenazante a los hombres Leo enseña sus colmillos.

No amenazaría tanto si fuera tu, como bien dices somos desertores y nada nos frena de revelar el secreto de los hombres lobos – comenta con un tono burlón el primer hombre haciendo enojar aun mas a Haider.

Matarlos no me trae ninguna consecuencia ustedes no tienen manada – contraataco Leo viendo con una sonrisa perversa a los hombres que se tensaron en su lugar. Haider rio y se giro transformándose en lobo y desapareció en la oscura inmensidad del bosque.

– Vamos Bailey tenemos que irnos – le susurro a la castaña que aun estaba escondida viendo a los lobos solitarios. Ella negó con la cabeza y estaba reteniendo las ganas de gritar se le notaba en la cara lo aterrada que estaba. – Escúchame gatita nada malo te pasara si vienes conmigo – acariciando con delicadeza sus mejillas intento calmarla y que salga de su estado de shock. Cargándola entre mis brazos como si fuera una princesa camino de vuelta  al coche.

No necesito de linternas para ver por la noche mi lado lobuno me ayuda perfectamente a ver en la oscuridad del bosque. A paso rápido llegamos en la mitad de tiempo al auto y dejo a Bailey en el asiento de copiloto. Me estaba comenzando a preocupar por que la veía pálida, le hablaba y ni siquiera me miraba. Estuvo todo el camino viendo al frente y se sobresaltaba cuando escuchaba perros ladrar en algunas casas.

Frene el coche en el mismo punto donde lo aparque hoy antes de ir al bosque. Bailey intento abrir la puerta del acompañante pero la detuve agarrándola del codo.

– Bailey te diré algo que debes prometer no se lo contaras a nadie nunca – ella me miro a los ojos estaba tan aterrada que no me sorprendería que se eche a llorar ahora mismo. – Esto que te voy a contar esta relacionado con mi tatuaje, lo que viste en el bosque y la gran mayoría de personas de este pueblo – trague saliva y solté su mano, jamás le había contado esto a nadie, Bailey seria la primera.

Bailey
🌸🌸🌸
 




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