El bosque

Capítulo 21

Toma mi mano
Bailey
🌸🌸🌸

– ¿A qué te refieres con eso? – por mi cabeza comencé a fantasear con un montón de posibilidades, pero ninguna respondía a mi pregunta.

– Las marcas son ocultadas por nuestra diosa luna y se los permite ver a los mates, son el alma gemela de los lobos. Sabes que estas con tu mate cuando la luna los bendice, luego de eso jamás podrán separarse por más que se alejen siempre volverán a encontrarse. Una posibilidad remota es que tu seas pariente lejana de algún lobo maldito que no pueda transformarse – aleje mi mano de la suya era demasiada información nueva para pensar que estaba delante de un loco. Frote mis cienes con mis manos y tome un trago de café para pensar con claridad.

– Si esto de los lobos y sus manadas es un secreto ¿Por qué venir a robar a la casa del sheriff? – con mis manos aprieto la taza de café buscando calentar mis dedos fríos.

– Existen otros seres que viven en el pueblo y con algunos tenemos tratos para que no se coman a los humanos. Si cumplen con eso nosotros los dejamos vivir, pero en ocasiones vienen otros de fuera y matan personas. Las muertes de los campistas no fueron por un animal salvaje, fueron hechas por otros monstruos y los lobos debían controlar que el caso este cerrado. – de solo escuchar que monstruos se comían humanos me dieron ganas de vomitar. Alec no se veía para nada intranquilo con lo que me estaba contando, pero se le notaba que no le agradaba mucho.

– ¿Me dejarías ver tu otra forma? – necesitaba creer en sus palabras y saber que no me aria daño. Una parte de mi quería correr lejos, huir y perderme en otro estado. Pero otra parte... una que creía en toda esta locura quería ver a Alec no como un monstruo, sino que como algo hermoso ante sus ojos.

El castaño tomo del café para luego asentir con un brillo en su mirada que me causo un nudo en el estómago. Tomando mi taza me fui de la cocina para cambiarme por algo abrigado. Me cambie rápido, maquille un poco mis ojeras y hasta me peine. Era la Bailey de todos los días, pero ya no me sentía la misma chica que era ayer. Baje las escaleras haciendo mucho ruido y me termine el café al entrar en la cocina. Alec también ya se había terminado el suyo y estaba acariciando a mi gata que se veía contenta en las piernas del chico. Lave ambas tazas rápido con agua caliente para entibiar mis dedos, siempre tengo las manos frías en verano no me molestan, pero durante el invierno sufro mucho.

El castaño me tomo de la mano, las suyas siempre estaban calientes y se equilibraban con mis frías manos. Dejando la casa cerrada me deje guiar por Alec hasta su coche, apenas entre vi en los asientos traseros mi bolso con todo lo que lleve anoche. Lo había olvidado al intentar escapar como una loca corriendo a mi casa. Mi rostro enseguida se puso rojo, gire mi rostro a la acera para evitar la mirada de Alec. Pensar que anoche huí como una cobarde y ahora estaba tan tranquila viajando al bosque para ver al chico que está a mi lado cambiar de forma. La lógica en mi vida se perdió.

Aparcamos en el mismo lugar de anoche solo que esta vez el camino fue diferente. Era guiada por el bosque escuchando los aullidos de lobos, pero ya no tenía ese miedo que anoche me dominaba. Caminaba viendo el hermoso paisaje que dejaba la nieve, observaba todo porque no recordaba haber pasado por esta parte del bosque antes. Hasta que nos detuvimos en una locación donde no había muchos árboles, la nieve cubría todo el lugar, pero algo lo hacía sentirse especial dentro de ese espacio.

– Solo no te asustes – Alec soltó mi mano para alejarse de mí. En menos de unos segundos ya tenía frente a mí a un enrome lobo gris con las patas negras, sus ojos cafés cambiaron a unos azules y su presencia era intimidante. Comenzó a avanzar hacia mí a la par que yo retrocedía hasta que un árbol no me dejo continuar retrocediendo. Alec acerco su hocico a mi rostro y pude ver cómo me olfateaba. Aun temblando lleve mis manos a su enorme cabeza y lo acaricie, él agacho su cabeza un poco más dejándome acariciar un poco de su suave pelaje gris.

– Eres una criatura hermosa – hable viéndolo a los ojos ya no temía estar cerca suyo. Alec me lame la cara cubriéndome de su baba, pero me hace cosquillas con su lengua. – Qué asco pulgoso – me quejo riendo mientras me saco su baba de la cara, estoy segura que Jade no va a quererme cerca cuando vuelva a casa. El lobo se aleja de mí y vuelve a ser Alec, lo rápido que cambia de forma es algo que me asombra.

– No me pude resistir a lamer tu cara – hablo el castaño tendiéndome un pañuelo para quitarme su baba.

– Eso sonó muy raro con tu forma humana – terminando de limpiarme la cara guardo el pañuelo en mi bolsillo, no dejare basura tirada en el bosque.

Mire al castaño acercándome un paso hacia él ya no tenía miedo y la confianza que teníamos antes de que supiera la verdad regresa. Sus manos me toman de la cintura y yo levanto mi mirada para verle los ojos. Él me enseño su mundo, algo que poco humanos tienen el privilegio de conocer y me sentía a gusto con ese nuevo mundo. Tal vez no fue la manera correcta de conocer este secreto, pero fue la adecuada para nosotros.

– Algo tienes de especial Bailey Clark, no sé qué es, pero me gustaría averiguarlo – su tono de voz dulce me hace sonreír. Sin dejar de verlo a los ojos mis manos explorar sus brazos hasta llegar a sus hombros. Estirándome un poco acerco mi rostro al suyo viéndolo agachar el suyo a mi altura y rosar nuestros labios.

– Tu eres todo un reto Alec Bann y me gustan los retos – su risa choca contra mis labios y finalmente se encierran en una batalla.

Alec
🌸🌸🌸

Bailey me miraba en mi forma lobuna su temor había desaparecido con el tiempo y ahora sus manos recorrían mi lomo. Mi lobo está estallando de felicidad, quería correr de un lado a otro, tal como lo hacen los cachorros al ver llegar a sus dueños. Termine recostándome en el suelo cediendo ante sus suaves caricias. De todas formas, me mantuve alerta por si otro lobo estaba cerca no quería que nadie supiera que Bailey sabe el secreto. Ella no es mate de nadie o familiar directo de nadie en la manada, si alguien se entera que sabe del secreto no podremos protegerla como a Conor.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.