El bosque

Capítulo 35

Arder contigo
Bailey
🌸🌸🌸

Desde la graduación de Alec nuestra relación se fortaleció, seguimos corriendo por el bosque y me gusta ver cuando se transforma en lobo. Ya no me genera miedo, tampoco impresión, solo lo veo como algo natural y no me da miedo subirme a su espalda para recorrer el bosque en su lomo. Guardamos el secreto de que yo lo sé, pues no sé que pensaran los demás hombres lobo y no quiero toparme con un Leo Haider que me lastime tan profundo como lo hizo con Angelic. Mi amiga se mudó con Demian y Alec a Boston para tener su último año de secundaria lejos de este pueblo y sus recuerdos. La entiendo, pero me es inevitable el extrañarla, me siento algo sola, es decir tengo más amigas, pero no es lo mismo sin Angie y su constante curiosidad. Pero apoyo su decisión y si necesita estar lejos para olvidarse de lo que paso en este lugar la apoyaré desde lejos.

Mientras que mi relación con Alec comenzó a ser a base de mensajes de texto, llamadas y vernos a través de una pantalla. Es bastante difícil confiar, luego de lo que pasamos aquí, pero mantenía mis celos a raya y según lo que me contó Angie, mi novio se la pasa en su departamento cuando no está estudiando o hablando conmigo. Pero ahora podría volver a verlos en estas vacaciones Alec viene a casa junto a mi mejor amiga, lo cual me puso demasiado ansiosa. Quiero verlos a todos, este último año fue un tanto aburrido sin ellos y admito que demasiado normal teniendo en cuenta lo caótico que fue el año anterior.

Los latidos de mi corazón se aceleran en cuanto veo a Alec a lo lejos buscando a alguien con la mirada, traía consigo su maleta y un gran bolso colgando de su hombro. Antes de que le dijera a mis piernas que reaccionen ya me encontraba corriendo al encuentro con mi novio, grite su nombre viéndolo mirarme y sonreír tirando su bolso para venir a mi encuentro. Salte cuando estuvimos a punto de chocar y lo abrace con mis brazos y piernas mientras lo besaba. No me había percatado de lo tanto que lo había extrañado hasta que lágrimas se escurrieron por mis ojos. Por lo más sagrado no sé que diantres hizo este chico conmigo, pero me gustaba todo lo que le hacía a mi corazón y a mi alma. Sin soltarme Alec me beso con desespero, con hambre, con lujuria, una que me decía te extrañe, pero también decía te amo.

Hubiera seguido en esa posición por mucho más tiempo, pero la tos de mi padre detrás de nosotros hace que me baje recordando que también los padres de Alec han venido a recibir a su hijo. Baje de los brazos de Alec y le di otro abrazo soltándolo enseguida para que saludara a los demás, sonriendo ante la mirada de celos de mi papá. A mi progenitor le costó volver a confiar en Alec, ahora es un poco menos serio, pero sigue manteniendo cierta distancia con mi novio por lo que pasamos y supongo que solo es cuestión de un poco más de tiempo para que termine de afianzar y lo acepte.

— Papá deja de ver a mi novio así que no es uno de los chicos malos con los que tratas – bromeó dándole una suave palmada en el pecho viéndolo sonreír, mi padre es un hombre que pasa la mayor parte de su día con un rostro serio, pero con su familia no puede evitar sonreír al menos conmigo y mamá.

Al ver de nuevo donde estaba Alec veo que su madre lo abraza muy fuerte, casi hasta el grado de no dejarlo respirar y cuando esta lo deja ir rápidamente Megan se tira a los brazos de su hermano. Me saca una sensación gratificante verlo tan feliz reunido con su familia, solo espero tener un tiempo a solas para poder seguir abrazados hasta por quien sabe cuanto tiempo. Pero ya habrá tiempo para eso, ahora todos caminamos a los autos para ir a la casa de Alec y dejarlo instalarse, mi padre quiso venir pues también quería saludar a mi novio sé que en el fondo le cae bien porque es un gran muchacho y él lo sabe.

Tomando a Alec de la mano caminamos saliendo de la estación de trenes, caminando como dos despreocupados nos dirigimos a mi auto y como era de esperarse Meg se fue en el viaje con nosotros dos. Cabe recalcar que me llevo muy bien con mi cuñada, nos llevamos catorce meses de diferencia, pero eso no es problema para nosotras y tengo que decir que es bastante madura para su edad incluso me atrevo a decir que hasta más madura que yo a veces.

— Mañana llegarán Angelic y Demian – interrumpe el silencio Alec cuando enciendo el motor del auto. Estaba al tanto de la llegada de mi amiga, también me preocupaba mucho había estado sintiéndose mal o eso fue lo que ella me contó la última vez que hablamos. Me preocupa que ella este enferma de algo grabe, paso por mucho y me aterra que algo le ocurra estando tan lejos de casa. Lo que me da cierto alivio es que mañana volverán al pueblo, podre verla con mis propios ojos y cerciorarme de que está bien.

— Si vendré a recibirlos extraño a mi enana curiosa – alego con una risa frenando ante un semáforo, miro a mi novio que me devuelve la mirada y toco su rostro. Me parece un sueño el tenerlo aquí conmigo luego de tanto tiempo en el que no pudimos vernos, si bien no es muy lejos nuestra distancia yo prefería que él se quedara estudiando que viniera al pueblo a estar conmigo usando tiempo que podía utilizar para estar armando sus tareas. No quiero poner ningún obstáculo con la carrera de Alec así como tampoco quiero tener ninguno el año entrante cuando vaya a la universidad. Voy a postularme en varias, pero la preferencia será la de Boston por obvias razones, pero si me llegan a aceptar en Nueva York aceptaré ir allí. Será más difícil vernos con Alec, pero sé que él me entenderá y tengo confianza de que nuestra relación no se caerá por culpa de la distancia.

Alec
🌸🌸🌸

 Aparco el coche en casa de los Clark, apenas bajo del coche veo la silueta de Bailey moverse en su habitación a través de las cortinas y con una sonrisa cruzo su entrada hasta la puerta donde toco el timbre. Estoy algo nervioso por lo que acomodo mi ropa antes de que el padre de mi novia abra la puerta. Como es de costumbre el comisario tiene una mirada seria apenas si me saluda con un apretón de manos y me deja pasar. Al ingresar al hogar me recibe la madre de Bailey con una sonrisa, al contrario de su esposo la señora Clark fue un poco más flexible en darme una segunda oportunidad luego de todo lo que paso con su hija. Ella me saludo y me invito a tomar algo mientras esperaba a que Bai terminara de arreglarse, algo que ambos sabíamos es bastante tardado con Bailey cuando no sabe qué ponerse.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.