Epílogo Parte I

Somos dos estrellas
Alec
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Había dejado a Angelic y a Demian como encargados de preparar todo para este gran momento, sé que a Bailey le encantará o eso espero y es que nunca antes habíamos hablado de este momento. Siempre nos vimos a futuro, pero jamás hablamos de cómo sería la propuesta ideal por lo que ahora me encontraba sumamente nervioso. Más con todo lo que pasó en el festival y desde el cual nadie ha sabido nada de Liz, Angelic está muy triste y aún no sabe cómo decirle a su prometido que no se pueden casar. Bailey estaba sumamente preocupada por su amiga a tal punto que fue a visitarla para hablar con ella y pasar un día de chicas. Sé que son como hermanas por lo que tuve que pedirle a Angie que me ayudara con esto y de paso les dejaba tiempo a solas a ella y a mi amigo para poder hablar tranquilos.

Lo que me dejaba por entero pasar por mi novia que estaba en casa de sus padres visitandolos pues desde que vinimos al pueblo se ha estado quedando en casa de mis padres. Pero desde hace unos días comenzó a quedarse en casa de sus padres con la reciente llegada de su madre de su trabajo, por lo que mi novia decidió pasar unos días tranquila en casa de sus padres antes del festival de la luna roja.

Ahora que sé que somos mates no me queda ninguna duda en tomar el siguiente paso que será crucial en nuestra relación, ambos estábamos esperando una respuesta de la luna para no lastimarnos si se llegaba a saber que no éramos compatibles. Pero mis miedos fueron callados por mi diosa quien nos confirmó algo que en el fondo sabía que pasaría, Bai es mi compañera y este día solo voy a confirmar lo que tanto veníamos esperando. Suelto el aire nervioso pasando mis manos por mis pantalones quiero parecer menos nervioso, pero no puedo todo mi cuerpo tiembla y mi lobo interno está muy inquieto. Bajando de mi auto camino la entrada de la casa de los Clark, los padres de mi novia luego de mucho tiempo lograron de alguna forma perdonarme lo que paso con Bai hasta que finalmente les pude explicar lo que en verdad paso. Obviando el hecho de que soy un lobo al igual que Lara y diciéndoles que ella estaba un poco loca, pero ahora eso ya era historia pasada la misma Lara dejó de estar obsesionada conmigo y sigue un estricto tratamiento.

Tocando el timbre de la casa espero a que mi novia salga le había enviado un mensaje invitándola a almorzar en un restaurante muy conocido en el pueblo por ser muy refinado. Lo que ella no se esperaba es que en realidad no almorzaremos en donde le dije y que este día se volvería en uno especial, algo que estuve esperando por mucho tiempo, pero que no hallaba la ocasión perfecta. Hasta que viendo lo que estaba pasando mi amigo me arme de valor y me anime a finalmente dar el siguiente paso con mi relación con Bailey, ella no es una chica que le guste mucho lo convencional y no sé cómo se tomará esta propuesta.

Del otro lado de la puerta aparece mi novia con un vestido blanco corto, con volados en sus mangas y cordones en la parte del escote, zapatos de tacón color negro. Su cabello castaño cayendo en ondas por sus hombros, un maquillaje que realzaba su belleza y un brillo especial en su mirada, se ve como una princesa. Es mi princesa. Bailey me besó de manera rápida y antes de que pudiera decirle algo su padre apareció detrás de ella caminando hacia a nosotros con su rostro serio como siempre.

— Papá, sea lo que sea que vayas a decir quiero que recuerdes que soy una adulta y que sé cuidarme muy bien sola, nada malo me pasara. Voy a regresar a la casa a terminar de pasar la semana con ustedes como prometí no te alarmes por nada tu princesa pasará tiempo contigo – alega mi novia abrazando a su padre que se queda sin palabras, al parecer su hija le leyó la mente antes de que él pudiera decir una sola cosa.

— Diviértanse son jóvenes – volviendo a su pose seria mi suegro nos deja ir haciendo que vuelva a respirar, de solo imaginar que algo pueda cambiar mis planes me estaba poniendo nervioso. Jamás había estado tan ansioso como lo estaba ahora, las manos me sudaban mis piernas no dejaban de temblar y apenas si lograba pensar en otra cosa que no sea en que todo esté saliendo como lo planee.

— ¿Bann que pasa? – interroga Bailey deteniéndose frente a mi auto, se cruzó de brazos y me dio una de sus miradas de a mí no puedes mentirme.

— No es nada es solo que hable con Demian y me preocupa lo que pasó en el festival, Liz y Angelic lo que pasó con ellas la luna roja y demás. Me siento algo preocupado por lo que pueda pasar con mi amigo y Angelic, es decir Liz no está muy bien puede que este shock la haga volver a viejos hábitos – confieso intentando calmarme un poco. En verdad si estaba preocupado por Demian y lo que pasó en el festival de la luna roja, pero más nervioso me tenía la propuesta de hoy, pero por lógicas razones no podía decírselo.

— También estoy preocupada por eso, en especial con Angelic ella debe terminar con su prometido y eso no es fácil, llevan cinco años juntos. Me da mucha lástima Carter lo que sufrirá él en verdad ama a Angelic, las pocas veces que pude hablar con él sobre la boda se le notaba realmente enamorado y de solo pensar que le deben romper el corazón me apena. Es un buen hombre no se merece estar metido en todo este lío – su tono fue apagado, en verdad estaba preocupada por todo lo que le estaba pasando a nuestros amigos. Pero nosotros no podíamos hacer nada más que apoyarlos en la decisión que tomen y esperar.

Subiéndonos al auto conduzco por la ciudad charlando con mi novia de cómo lo estaba pasando con sus padres y de los últimos acontecimientos que hemos estado viviendo en el pueblo últimamente. Lo extraño es que ella a pesar de ser muy observadora no me haya comentado que el camino del restaurante no es el que yo estaba realizando y esto me puso muy nervioso, Bailey sabría que quería sorprenderla. Cuando salimos de la ciudad y comencé a llevarnos al bosque noté como ella se extrañó de esto y fue como si se hubiera salido de sus pensamientos.