Jansiswood

I

Había una vez un pequeño pueblo llamado Jansiswood, donde las cosas extrañas sucedían con frecuencia. La gente decía que el bosque que rodeaba el pueblo estaba maldito, y que había criaturas malvadas que acechaban en la oscuridad.

Un día, un grupo de aventureros decidieron adentrarse en el bosque para investigar los rumores. A medida que se adentraban más en el bosque, comenzaron a sentir una sensación de inquietud creciendo en sus estomagos.

De repente, escucharon un ruido extraño en la distancia, como si algo estuviera arrastrándose hacia ellos. Rápidamente, se dieron cuenta de que eran unos seres increíbles, con cuerpos humanos y cabezas de animales salvajes. Los aventureros intentaron huir, pero las criaturas eran demasiado rápidas y fuertes.

Uno a uno, los aventureros fueron capturados por las criaturas y arrastrados a sus guaridas en el bosque. Nadie volvió a verlos nunca más. La gente del pueblo decía que las criaturas eran los espíritus de los antiguos habitantes del bosque, que habían sido maldecidos por un brujo malvado.

La gente de Jansiswood aprendió a temer el bosque. Vociferaban: quien se aventura en él bosque nunca vuelve a salir.

Después de que los aventureros desaparecieron en el bosque, la gente del pueblo comenzó a investigar y se dieron cuenta de que las criaturas eran en realidad una especie de seres mitológicos, conocidos como "The Wild Hunt". Según la leyenda, "The Wild Hunt" eran una banda de cazadores fantasmales liderados por un ser malévolo conocido como el Rey de los Cazadores, que cazaba y capturaba a las almas de aquellos que se aventuraban en su territorio.

La gente del pueblo se unió y decidió hacer algo para detener a "The Wild Hunt" antes de que capturara a más personas. Un grupo de valientes cazadores y hechiceros se adentraron en el bosque para enfrentar a las criaturas y al Rey de los Cazadores.

La batalla fue intensa, pero los héroes lograron derrotar al Rey de los Cazadores y liberar a las almas capturadas. A partir de ese día, "The Wild Hunt" ya no acechó en el bosque y la gente del pueblo pudo volver a vivir en paz. Sin embargo, todavía se contaba la historia con precaución a los viajeros y se les advertía a evitar el bosque en ciertos momentos del año, especialmente cuando la luna estaba en su fase más oscura.