El Bosque de Los Espejos

Capítulo 6

Aranza

Intento con todas mis fuerzas de no quedarme dormida. Tengo demasiado sueño pero no puedo dormir ahora. Por suerte, Liam al fin llega.

—¿Y el intruso?–preguntó Ian neutro.

—Escapó. Lo seguí hasta el bosque donde perdí su rastro–Liam me mira–¿estás bien?

—Si.

—Me alegra–sonríe cariñosamente–hay que regresar a la cafetería. El demonio ya marcó este lugar y estoy seguro que vendrá más si no nos movemos.

—Bien–Ian se levanta–tenemos que irnos.

—Así es, y tendrás que llevar a su padre y yo me llevaré a ella–dijo alegre e Ian lo mira furioso–no me mires así, tú te lo mereces por dejar escapar a un demonio.

—y ya dije que lo siento.

—Y eso no resolverá el problema. Ahora vámonos.

Ian suspiró pesado y lleva a mi padre en su hombro como un saco de papas y salimos afuera. Me estremecí cuando Liam me levantó y me llevó a sus brazos sin esperar más.

—Oye, eres liviana como una pluma–dijo alegre–así iremos más rápido que caminar. Te recomiendo cerrar los ojos. Te vas a marear cuando lleguemos.

Yo cerré mis ojos y luego sentí una gran brisa pegando mi rostro. A los pocos segundos, la brisa se detuvo en seco y abrí mis ojos. Ya estamos en la cafetería. Liam me bajó cuidadosamente y se acercó a la puerta para abrirla y señaló que entrara primero.

—Las damas primero–me guiña el ojo y yo con un poco de sonrojo en mis mejillas entré primero.

—Basta con eso–dijo Ian entrando después de mí.

—¿Qué?¿Quién dijo que la caballerosidad ha muerto?–dijo Liam riendo la expresión que llevó su hermano, mientras entró de último y cerró la puerta.

Nos dirigimos hacia unas escaleras que suben al segundo piso y llegamos a una sala con un pasillo con cuatro puertas. Liam abrió una de ellas que es una habitación pequeña e Ian entró y dejó a mi padre en la cama y salió cerrando la puerta. No fuimos a la y me pidieron que me sentara en el sillón. Me senté y ellos se sentaron en el sofá frente a mí.

—Ahora me van a explicar todo–dije para empezar la conversación.

—Si,si, en eso vamos–dijo Liam–Ian ya te ha dicho lo que somos¿Verdad?

—Si.

—Bueno, no sé por dónde empezar–suelta una risita–¿Qué quieres saber?

—¿Qué es el Alma Celestial?

—Eso es una parte difícil de explicar–dijo Ian–Es el alma de un humano bendecida por unos poderes y habilidades increíbles. Como tu don de poder ver fantasmas por ejemplo. Seria muy peligroso si se caiga en manos equivocadas. Tú naciste diferente, Aranza. Naciste especial. Tu fuiste elegida para el Alma Celestial.

—¿Pero por qué a mí?

—Es una bendición que elije aleatoriamente a un humano con corazón puro–respondió Liam–sucede cada cien años, y es muy poderoso. Es por que el demonio que estuvo en tu casa, para matarte y conseguirlo.

—Ahora, de alguna manera, los demonios supieron de tu existencia y van tras de tí para conseguirlo, y eso quiere decir que estás en peligro–dijo Ian con el ceño fruncido–Tu vida está en riesgo, e incluso tus seres queridos como tu padre estarán en riesgo si se entrometan en su camino.

—Y para esto, es una gran misión como tus ángeles guardianes protegerte de ellos–dijo Liam–y para no arriesgar la vida de los humanos tenemos que irnos a donde nosotros vivimos realmente.

—¿Ustedes viven de otro mundo?–pregunté sorprendida.

—Si–respondió alegre–te va a encantar estar ahí. Pero lamentablemente no será hoy, sino en tres días–sonríe de vergüenza.

—¿Por qué?

—Porque para ir a ese mundo, tenemos que esperar a que la luna llegue a su fase completa para entrar–dijo Ian–La luna es como nuestra llave para ir de un mundo a otro que sólo funciona en luna llena para abrir un portal que está alrededor del bosque.

—Los demonios también tienen uno, pero sólo funciona en un eclipse lunar. Y aunque destruimos uno la última vez que estuvimos aquí, siempre tienen uno en su mundo que lo cual es muy peligroso intentar llegar a ese mundo–dijo Liam–En pocas palabras, hay que esperar tres días para llevarte a nuestro mundo. Y mientras tanto, tú y tu padre estarán aquí sanos y salvos, ningún demonio puede entrar por contener un ritual que los debilitan con solo tocar la pared. No hace falta mencionar cuáles son las debilidades de un demonio.

—Pero... ustedes son mitad demonios ¿No les afecta?

—No, para nada. Los Demgels son inmunes a esas debilidades gracias a su parte ángel.

—¿Pero que hay de la escuela? Me voy a perder todo en la clase con las notas.

—Yo me encargo de eso.

—¿Y los daños de la casa? Van a sospechar lo sucedido.

—Nos encargaremos de todo. No te preocupes. Por ahora tienes que dormir, tienes que descansar.

—Te acompañaré a tu habitación–Ian se levanta.

—Gracias, Buenas noches Liam.

—Buenas noches.

Me levanté del sillón y seguí a Ian hasta la habitación donde dormiré esta noche. Ian abre la puerta y entramos. Es pequeña pero muy acogedora.

—Esta es mi habitación, no es como la tuya pero al menos es cómoda. El baño está la última puerta en fondo por si lo necesitas.

—Gracias. Por cierto, veo que hay tres habitaciones¿Dónde dormirás?

—Dormiré en la habitación de Ian. No tiene cama extra, pero tiene más espacio para poder dormir ahí.

—Okey–me siento en la cama, y antes de decir buenas noches, tuve que preguntar algo–¿Puedo preguntarte algo?

—Dime.

—¿Cómo supieron de donde vivo?

—Sentimos tu energía desde lejos y lo seguimos.

—Además de ser "mis ángeles guardianes" ¿Cómo supieron de mí?

—¿A qué te refieres?

—Digo, según lo que leí de los ángeles desde niña, es que los ángeles pueden elegir a un humano para protegerlo ¿Es cierto?

—Si.

—Y por eso estoy preguntando¿Cómo supieron de mi existencia?

Ian se quedó callado por un momento, su mirada se pierde en el vacíos con sus ojos hundidos y el ceño fruncido. Cómo si estuviera recogiendo algo que no lo puede olvidar. ¿Lo estoy presionando? Si es así, tuve que arrepentirme de lo que pregunté.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.