El Bosque de Los Espejos

Capítulo 20

Aranza.

—¿Cercanos?–dijo un poco tranquilo y nervioso al mismo tiempo. Asentí.

—Sí. No pude estar tranquila últimamente por tener una sensación muy fuerte sobre Natsume y tú. Es como si tuvieran una relación más fuerte que una amistad.

Él no ha dicho nada más durante un rato, mirándome determinadamente y yo sintiendo el ambiente incómodo, como si él estuviera buscando palabras correctas para hablar. Después por fin habló.

—¿Quieres salir un momento al bosque?–preguntó tranquilo–lo miré confundida.

—¿Al bosque?

—Solo si quieres–estuve pensativa.

—Claro, está bien.

—Bien, entra–me invitó a entrar a su habitación y yo entré extrañada.

—Creí que íbamos al bosque–sonríe un poco travieso.

—Si, pero no en la puerta.

—¿Entonces por dónde?–él no respondió a mi pregunta y sin darme tiempo de reaccionar, me cargó en brazos y corrió por la enorme ventana abierta–¡¿Qué haces?!¡Detente!¡Nos vamos a lastimar!–alcé mi voz alarmada y sin hacer caso saltó por la ventana y vamos cayendo al suelo.

Grité aferrando mi cuerpo con mucha fuerza para no caerme y cerré mis ojos para sentir el impacto. Pero sucedió nada. En cambio, sentí un impulso que nos llevara hacia arriba. Sentí la brisa fría en todo mi cuerpo aferrando más mi agarre y escucho algo aleteando. Abrí mis ojos lentamente y casi me desmayo a verlo: estaba muy arriba de suelo; miré al frente y veo una vista hermosa de la cuidad y del bosque. Miré hacia Ian y me quedé sin aliento: él estaba volando con sus enormes alas negras murciélago aleteando libremente. A luz de la luna, sus alas brillan como si fueran obsidianas en oscuridad y con sus ojos ámbar brillando como nunca un diamante. Sentí mi corazón latiendo fuerte, y no es por el miedo de lo alto que estamos, si no por lo increíble, lo ficticio, y lo asombro que es él siendo dos especies mezcladas en uno solo ser vivo que tiene una vida que vivir. Sentí nostalgia en ese momento; es como si no fuera la primera vez que vuelo con él. Una imagen me llegó en mi mente: él y Natsume volando libremente feliz. Sentí esas emociones recorriendo por mi cuerpo a punto de salir lágrimas en mis ojos.

Llegamos al Bosque de Los Espejos. Ian aterrizó suave, me bajó cuidadosamente y ocultó sus alas detrás de su espalda desapareciéndose hasta que ya no están.

—Ven–dijo Ian caminando hacia una dirección entrando más los árboles y lo seguí, mientras él recolectaba flores en el suelo.

Nunca había caminado estando dentro de los árboles así. Bueno, si lo hice pero no presté atención porque estaba buscando a Ian y ahora ya no hace falta preocuparme de nada, sólo me alegra mucho caminar con él. Después de un rato, llegamos a un pequeño espacio libre mostrando una hermosa vista de las montañas, rios y un hermoso cielo estrellado con la luna brillando por todas partes. Al lado de nosotros estaba una lápida que lleva un nombre escrito en él:

Natsume. "La verdadera naturaleza de un ser vivo es aceptarse a sí mismo por lo que es...y mientras sea así, mejor se sentirá más especial de lo que es."

Es la tumba de Natsume. Sentí una presión en mi pecho a ver a Ian arrodillado frente a la tumba, sacando las flores marchitas para cambiarlas a unas nuevas que las recolectó durante todo el camino. Sus ojos están un poco apagados, alzó sus manos juntándolos, cerró los ojos y empezó a rezar en silencio. Yo hice lo mismo: me arrodillé a su lado y empecé a rezar. Cuando terminamos de rezar, nos levantamos y él recogió la mitad de sus flores que les quedaba para ir caminando hacia otro lugar y lo seguí en silencio, sin decir nada todavía para no arruinar el momento que está teniendo. Llegamos hacia el árbol cerezo más grande que los otros. Este estaba decorado con flores plantadas con otra lápida que estaba en el debajo del árbol. Leí el nombre que decía:

Hilary. "El amor no tiene reglas; tiene lo que se necesita para que encuentres a tu verdadero amor en un momento inesperado"

Espera ¿Hilary?¿Ese no es él nombre que lo mencionó el Rey Alonzo?

Ian hizo lo mismo con la tumba de Natsume: se arrodilló intercambiando flores secas con nuevas, rezó y yo recé con él. Esta vez sentí que era más largo. Después de terminar de rezar, me atreví a preguntar sin arruinar su momento.

—¿Hace cuánto tiempo murió Natsume?–murmuré.

—100 años–dijo sin expresión en su rostro–tenía 18 años cuando murió.

—Ya veo–miré la tumba de Hilary–¿Y ella?–él hizo una pausa.

—114 años.

—¿Tú y Liam tenían como 4 años desde que murió?–asintió lentamente–¿Y quién era?

Él no respondió nada un rato y sus ojos se oscurecieron.

—Nuestra madre–respondió con la voz un poco triste.

—¿Su madre?–Me quedé en shock pero lo cambie a una de tristeza–Cuánto lo siento. De verdad. Sé lo que se siente cuando pierdes a un ser querido. ¿Qué le pasó?

—Fue asesinada por nuestro padre–lo miré sorprendida.

—¿Qué?¿Por qué lo hizo?

—Ni mi hermano y yo no sabemos el por qué, pero tengo miedo de saber su motivo de matarla después de muchos años de alegría y felicidad que hubo nosotros.

—Lo siento. Debió ser muy doloroso para ustedes.

—Más doloroso de lo que sufrí cuando Natsume murió. Verla sin vida me destrozó por completo mi alma, sabiendo que ella no volvería–me miró–hasta ahora, con una mujer que tiene todo su parecido: su personalidad, su sentido de humor, su carácter fuerte y dulce; era muy cariñosa, valiente, algo necia y quejosa, pero era la mejor persona que la he conocido en mi vida.

—Entonces...Tú y ella eran muy cercanos.

—Sí, pero pasado es pasado–se levanta–Mejor hay que volver...es muy tarde y tienes que descansar–sus ojos se vuelven oscuros.

—Pero... quiero quedarme aquí un rato más–me levanto también–Además, aún no tengo sueño y quiero estar aquí.

—Yo también quiero, pero debes descansar.

—No. Claro que no–gruñí–Tú me trajiste aquí de la nada para mostrarme algo muy valioso para tí y para tu hermano y quiero quedarme más tiempo en este hermoso lugar¿Por qué no puedo quedarme más tiempo?¿Qué es lo que cambió de parecer?¿Qué te hice para no quedarme? Sólo quiero hablar más contigo y cuando lo hago no estás, y cuando no lo hago si estás pero no por mucho tiempo ¿Por qué me evitas?¿Qué es lo que hice mal?¿Qué es?




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