1. El matrimonio Hannah.

Los señores Hannah estaban contentos, felices, eufóricos, no daban a más de felicidad lo habían logrado.

Por fin la cabaña del lago era suya. Lo habían logrado con sacrificio y presupuestos económicos, ahorrando todo lo necesario.

A veces teniendo pequeños reajustes al presupuesto mensual. Renunciando a gustos a gastos o salidas inesesarias.

Les tomo ahorrar la cantidad necesaria por cinco años no era una abrupta cantidad de dinero.

Desde el casamiento se propusieron un lugar de descanso, un lugar íntimo, alejado del bullicio y de sus estresantes trabajos de corredores de bolsa.

Después de su bella Luna de Miel. Regalo de los suegros (padres de la novia)

El destino paradisíaco de playas hermosas aguas azules como el cielo. De piscinas infinitas y de tomar cócteles mirando el atardecer.

Paseos en yate a las Islas cercanas, ver las ballenas, bucear en el arrecife de coral y las largas caminatas a la orilla en una arena tibia, cerca del mar.

Se dieron cuenta de que si disfrutaron mucho el viaje y que les encantaron las vistas, los viajes, las comidas cinco estrellas, el casino por las noches, la vida nocturna y toda la diversión y los recuerdos que tiene para dar un sitio de tal prestigio como aquel.

Pero estaban de igual manera cansados, agotados, el aeropuerto, las filas del enbarque, la seguridad, filas de taxis y por fin el viaje de regreso a casa.

Volver a casa un hermoso lugar regalo del otro juego de suegros (los padres del novio)

Un departamento en el segundo nivel del edificio con balcón, dos habitaciones, cosina, sala de estar y todo lo demás necesario.

No había queja alguna su matrimonio había empezado con el pie derecho.

La convivencia era buena, la intimidad era satisfactoria, el diálogo entre pareja iba bien. Casí nunca peleaban y mantenían un grado de comunicación constante.

Debido a que trabajaban juntos y sabían mucho uno del otro. Salían rumbo al trabajo juntos y regresaban juntos.

Pero el agotamiento, el estrés diario, los extenuantes y largos días de trabajos eran agobiantes.

Los señores Hannah no daban a más. Su cansancio y estrés les empezaba a afectar.

Su carácter empezó a cambiar eran más constantes las discusiones y la comunicación disminuían y empezaban a perder su vínculo.

Tomaron una decisión arbitraria y necesaria ocupaban vacaciones.

Nada de aeropuertos, ni salidas largas lugares abarrotados, de personas que no les den la paz y descanso que buscan.

Un lugar para desconectarse, encontrar paz, sin vecinos molestos ni filas interminables.

Solo ellos dos. Requisito primordial e infabible.

Hablaron con la compañía de viajes está vez nacional, explicaron lo que deseaban y le dieron tiempo al agente de viajes de hacer su trabajo.

Con una larga lista de requerimientos al podre chico encargado le tomo ocho días para cumplir con la lista y cada uno de los requerimientos.

-Señores Hannah decía el joven vendedor de paquetes turísticos. Ha sido una ardua labor y dificultuoso. Pero estoy seguro de haberlo logrado.

-Genial contestaba el matrimonio al otro lado de la línea. Nos reuniremos el sábado temprano para coordinarlo.

Sábado 10:00am

-Buenos dias Señores Hannah. Es un placer.

-Gracias. Chico.

Ya en el lugar de reunión el chico explicaba.

-El lugar es un espacio especial con un lago de frente y un bosque de jardín trasero.

-En realidad es una cabaña en los ríos llamados Villa. Es un Parque Nacional muy antiguo por eso el bosque trasero nunca se ha tocado, es bosque virgen como se solía llamar.

-Bueno se le llama Cabaña Villa pero las personas cercanas a el lugar lo llaman la Cabaña de los Bosques Malditos.

-Es solo una aclaración por el seguro.

-Jajaja. Se reían los Señores al unisolo, desestimando las palabras del joven.

-Bueno de la entrada del Parque Nacional son cuarenta minuto sodre el camino de lastre llegan al costado de la cabaña donde tienen parqueo.

-Tienen que llevar todo lo que necesiten la cabaña tiene lo básico (refrigerador, cocina, muebles, baños, agua y luz) no tienen internet ni televisión por cable y la red telefónica es muy rara prácticamente nula.

-A cómo lo pidieron y dentro del presupuesto o más abajo diría yo.

-Son $150 diarios y una capacidad de cuatro personas.

-Con opción de compra. Decía el joven con un tono burlón. Casi sarcástico.

-El rio es calmado como de unos cuatro a tres metros de la cabaña. Hay pescados, truchas, pianguas, camarones y otras especies comestibles. Solo hay que saber buscar.

Al lado hay un círculo de rocas, donde pueden prender fuego y hazar lo pescado en el día. Pueden sacar las sillas del pórtico y pasar un gran rato.

-No se puede nadar pero solo permite un bote de remos por dos razones la primera es que no es hondo y como está en un Parque Nacional se protegen del ruido a las diferentes especies esa sería la segunda.

-Bueno los he impresionado les gusta hasta ahora.

-Claro muchacho que nos impresionas.

-Deseamos reservarla desde un viernes para salir un lunes temprano.

-Bueno no les he hablado del bosque.

-No nos importa. Reserva ya!!!!

-Nos avisa para cuando.

-Si Señores. A sido un placer, nos mantenemos en contacto.

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