Luego de las historias los demás niños estaban eufóricos.
Unos iban a pedir permiso otros decían hacer una pijamada.
Era lindo ver tantos niños emocionados y con deseo de conocer el lugar.
Aunque yo no estaba tan emocionada desde el encuentro con aquella bruja y su predicción.
Para los diesiseis todos el grupo de muchachos estaban emocionados. Por el permiso, prometían y aceptaban cualquier condición.
Con el deseo de conseguir el permiso.
Y ver aquel espectacular lugar del que habían escuchado tantas veces.
Para sus dulces diesiseis fueron un grupo de muchachos a celebrar.
Por primera vez con mucha angustia y temor permitieron el viaje.
¡¡GRAN ERROR!!
Solo siete chicos, casi escogidos por ellos mismos.
-Una condición sin alcohol.
-Para estar ahí deben estar lúcidos.
-Lo prometemos mamá, Jurado.
Lo juraban y prometian todos a la señora Ginebra, pero a sus espaldas cruzaban los dedos.
QUE ERROR, TREMENDO ERROR.
Jóvenes, adolescentes solos, fiesta de celebración, alcohol ilícito y de contrabando.
Todo era una combinación para el desastre y lo fue.
UN GRAN ERROR Y DESCOMUNAL DESASTRE.
Llegó el día toda la muchachada muy emocionada.
Salieron en dos furgunetas altas, solo siguieron el GPS ya que no sabían el camino.
Al llegar es obvio que el bosque está molesto. Los chicos se quedaron en el mini puerto construido hace unos años con madera reciclada.
Veían el bote de remos amarrado a un poste.
Los chicos se rien y burlan del podre bote de remos.
Willy a pesar de las burlas descaradas donde lo llaman podre, de bajo nivel y demás insultos infundidos por el alcohol.
Este explico que el nivel de agua del rio no permitía otro tipo de bote.
Un chico lo quiso llevar a más saltando del pequeño muelle.
Saltaba al agua y hacia a ahogarse. En realidad el agua le llegaba a las pantorrillas.
-Entren.... no es seguro.... estar fuera después de las siete de la noche.
Los siete chicos no entraron, ya algo bastante pasados de tragos y en ese momento el bosque mostró su primer descontento.
Se sintió un retumbido desde los adentros hacia el lago, un zumbido que sacudió a cada uno de los chicos, ellos en vez de tomarlo como una señal de respeto o una llamada de atención .
Se soltaron a reír a carcajada abierta, recuerda que ellos están muy tomados en ese momento.
Al instante el chico que jugaba en el muelle cayó de espadas al agua y no podía salir por más que lo intentaba.
Hasta que sus borrachos amigos lo sacaron casi a la fuerza,
Willy se arrepiente de su gran fiesta y quiere irse.
Pero ya es de noche y sería más peligroso salir a la carretera con ese montón de borrachos.
Entraron a la cabaña casi a la fuerza, muertos de risa se ducharon uno a uno cambiaron sus ropas mojadas y continuabán la fiesta dentro de la pequeña cabaña.
Esa noche bajo una bruma super espesa y por primera vez se colaba por las rendijas inundando la cabaña por dentro.
Otro indicio de que el bosque estaba enojado. Pero a los chicos no les importo.
Uno de los jóvenes dijo hay que poner más leña al fuego así va disipandose. Pero adivinen que... no funcionó.
Williams dijo muy serio no salgan voy a hablar con el bosque a tranquilizarle.
-Pero no deben salir. Advertía Williams
Williams salió al porche trasero y se sentó en las gradas desde adentro no se miraba debido a lo espeso de la neblina.
Los chicos estaban muy inquietos y muy valientes debido al alcohol decidieron salir por la puerta delantera.
Burlándose de las advertencias de Williams.
Salieron tres chicos a los otros tres se les había bajado el alcohol y se quedaron dentro cocinando y comiendo.
Los tres intrépidos y valientes amigos, empezaron a insultar la niebla y a él bosque por arruinar su fiesta.
Primero el joven que jugaba en el pequeño muelle sintió que lo empujaban al agua y un gran peso no lo dejo salir.
Ahogandolo en cuestión de minutos. Nadie lo supo, ni lo notaron, debido a la espesa niebla que cubría todo.
Los otros dos chicos tuvieron un fin más desgarrador y ruin, sin misericordia.
Willy al entrar a la cabaña pensó haber calmado a las criaturas del bosque.
Pregunto dónde estaban los demás y los otros chicos dijeron que estaban allí afuera haciendo el tonto.
Míralos ahí se ven las figuras, de seguro siguen bebiendo.
Calmados comieron no tomaron más licor y se fueron dormir.
Total ellos se veían por las ventanas tomando y pasándola bien.
Cuando se cansen entrarán dijo Williams vamos a dormir.
Esa noche no cantaron los grillos, no volaban las luciérnagas y el bosque estaba oscuro nadie golpeó el techo.
Los cuatro chicos se durmieron plácidamente es más despertaron tarde al rededor de las diez de la mañana.
Primero el café decían en media broma luego cualquier cosa.
Esos desastrosos no entraron a dormir.
Seguro están al frente dormidos en las piedras.
Café, café después los buscamos.
Una hora después salen de la cabaña con intensión de buscarlos.
-Y QUE PASO AQUI..... GRITABA WILLY.
-OTRO CHICO SE LIMITO A GRITAR.
-WILLY SE ASUSTÓ AL VER A SUS TRES AMIGOS MUERTOS.
Encontraron al valiente que jugaba en el muelle. Estaba ahogado a las orillas del rio.
Los otros dos muchachos eran una bolita de huesos como si un animal los hubiera estripado.
Recuerdan el destino del pequeño perrito bueno fue algo parecido.
Rastros de huesos, piel, cabello y ropa.
Cierren todo, dejen todo suban a la camioneta no toquen nada vamos al pueblo y a la policía.
Los chicos no se podían mover ante tremenda escena.
Estaban en estado de shock, paralizados solo miraban los restos de los que fueron sus amigos.
Entonces Willy les gritó muy alto y muy fuerte.
YA SUBAN A LA CAMIONETA, VAMONOS RÁPIDO.