A las 6:00 am empezó a timbrar el smartphone de Brian. Con mucha pereza Brian se levantó, y empezó su rutina de siempre:
1) Duchare
2) Vestirse
3) Desayunarse
4) Irse en el metro para su trabajo
En el metro Brian escucho a unos chicos de colegio hablando.
- ¿Han visto lo guapas que son las chicas que trabajan en los bancos? -Preguntó uno de los chicos.
- Es verdad -Respondió otro.
- Por eso yo quiero trabajar en un banco cuando termine de estudiar –Continuó el chico.
- Pero que estúpidos –Pensó Brian en silencio- yo trabajo en un banco y no me pagan si no un salario mínimo, y tengo que cumplir rígidos horarios, mientras que un abogado puede abrir su consultorio cuando quiere, y negociar sus honorarios con sus clientes. Yo solo terminé trabajando en un banco porque mi viejo, un humilde albañil, no pudo pagarme derecho en la universidad, por lo que tuve que conformarme con una tecnología en gestión bancaria, en un instituto de cuarta.
Mientras los chicos conversaban, el metro llego a su paradero y se detuvo. Brian se bajó y se dirigió a su trabajo.
Editado: 27.02.2023