A las 6:00 am empezó a timbrar el smartphone de Brian. Con mucha pereza Brian se levantó, y empezó su rutina de siempre:
1) Duchare
2) Vestirse
3) Desayunarse
4) Irse en el metro para la mina de criptomonedas
Pero este día no sería como todos. Camilo se acerco a Brian, mientras este estaba en su oficina.
- El precio de las criptomonedas está bajando –Exclamó Camilo-. Si las cosas siguen así, no creo que podamos seguir.
- ¿VAMOS A VOLVER A SER DESEMPLEADOS? –Gritó Brian asustado- Pero debe haber algo que se pueda hacer ¿Que tal si creamos un app que te pague criptomonedas por leer o publicar historias?
- ¡MAGNÍFICO! –Gritó Camilo- Podríamos llamarla “Criptoanarquía”.
Editado: 27.02.2023