El brilló en los ojos de Atenas

Un encuentro inesperado


Las luces en los ojos de Atenas   
  
Suena la alarma temprano, me levanto y tomo el celular para disponer de su silencio… a medias ganas de vivir… Con un buen impulso para que la fuerza gravitatoria de la cama; no me jale hacia ella. Había soñado algo, pero en ese momento no me acordaba sobre quién o qué… tenía los ojos más bonitos que podría imaginar, era como si quisiera verme reflejado todos los días en ellos… me levanté el piso estaba frío, fui hacia la cocina. Preparo mi malteada con proteína y salgo de la casa; mientras veo las nubes son realmente esponjosas… con esto me pongo a correr, comienzo mi rutina diaria.     

Soy editor en una empresa dedicada a la publicación de material literario… estaba ya en la puerta mi compañero de trabajo André, con su típica gabardina, no sé cuántas tenga y de qué color, pero estoy seguro que no repitió ni una en todo este mes… lo veo con un café y un cigarrillo… lo saludo desde lejos con un gesto y me aproximo   
—¿listo para trabajar?   

Me lo dice mientras le da una fumada al cigarro y después me pasa un café    
— tan mal me veo, hoy no me desvele   
Se me queda viendo muy serio    
—¿enserio crees que me creo eso?   

Yo un poco desorientado no sabía a qué se refería... Me rasco la cabeza, mientras el ríe y saca lentamente el celular    
—no te acuerdas de nada    

Veo un vídeo inefable… yo haciéndola de imbécil a mis treinta años…   
—¿Cómo es que logras ponerte en vergüenza tan fácil?    

Yo me le quedó viendo, no tenía nada que decir es cierto… eso es demasiado ya…    
—¿Y tú dónde estabas? No te veo en el vídeo    
—lo estaba grabando   

De la nada se comienza a reír, por un rato considerado…    
Ya estábamos entrando al trabajo, llevaba aproximadamente 5 min riendo sin parar… andando en la oficina a tientas y casi chocando con los compañeros del trabajo. Antes de llegar a mi cubículo me dice    
—no sabes ni a quien viste ayer ¿verdad?   

Yo lo observo y me quedo serio…    
—¿a quién?   

Y se ríe un poco más y me apunta con el dedo hacia el celular   
—todo está en el vídeo... Toda…   

Después de decir esto me preocupo un poco, no se le conoce a André por ser poético o utilizar el lenguaje inclusivo… trato de trabajar mientras de ves en raro doy una vista al vídeo, pero no veo algo fuera de lo normal… ¿Que estaría viendo André?    

volteo y está en la puerta 
—comerás algo compañero...    

Lo veo fijamente, como tratando que la vista pesada genere un fenómeno extraño de ósmosis inversa y me de la información que ocupo    
—Claro que si…   

Se queda callado y me dice serio    
—la ósmosis inversa no funciona de esa manera, imbécil   

Yo dejo de lado mi mirada intensa y me encojo los brazos    
—podría funcionar… no me doy por vencido tan fácilmente   

Él se ríe un poco más y lo sigo para comer   
—¿por qué estas tan risueño el día de hoy?   

André se me queda viendo seriamente    
—por lo imbécil que te pusiste ayer    

Yo sigo con la neblina del día siguiente… hasta un poco de cruda, que yo recordaba no me daba…    
—no creo ponerme tan mal   

Él se ríe y nos paramos afuera del restaurante donde un trabajador de ahí me saludo y hace un chiste, al parecer local porque solo André y él se rieron hasta no poder más…    
—par de anormales    

Entro al restaurante y el me sigue a corta distancia   
—bato te cambiaste de nombre ayer   

Me distraigo un poco y se me ocurre decir    
—¿Cómo me puse?    

Él se carcajea después de comentarlo    
—te pusiste pendejo    

Me río brevemente   
—vato que pito traes, por lo general reímos por un chingo de rato   

Es que algo es diferente, no sé qué es realmente, veo mi celular y no tengo mensaje de mi novia y me saco más de onda… es el día que dejo que me de ella los buenos días… bueno en mi forma rara de ver... Tomo el teléfono dispuesto a llamarle, de repente Andrés agarra mi mano, tranquilo toma el celular y cuelga la llamada    
—vato ¿Que pedo?    
El ríe y sacude su cabeza de izquierda a derecha, mientras hace "t" con la lengua atrás de los dientes    
— ¿llamas a Rebeca? solo te digo que está molesta    

Nunca pensé estar otra vez en la misma situación… es tan raro.    
—bato ¿Ahora en que la cague?    

Él se toca las cejas y baja a los párpados lentamente…    
—ella vio lo que tú no en el vídeo... Un momento dónde estás festejando y de la nada te quedas perplejo viendo hacia una pareja que entra al bar.    

Me quedo intrigado, Hace mucho que no tengo esos momentos y lo más importante ¿Quiénes eran?    
—Parece que son conocidos tuyos, porque te saludaron mientras te quedaste frio y fue como la saludas que se molestó más ¿Quién es?    

Me encantaría saber quién era, volteo por la ventana del restaurante y no se me ocurre quién podría ser…    
—la verdad estaba bonita con los ojos muy grandes…    

Ojos grandes podría ser… no creo, no eso es imposible   
—bueno, como sea tengo que comer y le mandaré un mensaje a Rebeca para vernos y platicar   

Él se encoje de brazos y me dice   
—haz como quieras... es tu pedo  

Me quedo pensando y pido algo de comer, ¿Quién podría ser?    
Cuando de la nada André tose con insistencia, lo veo y me hace una señal con la mirada, volteando los ojos. Volteo discretamente…    
—es…    

Y lo recordé, más bien la recordé y mi piel se puso china, me atraganté con mi saliva y me puse pálido...   
—ella    

André se me queda viendo, y se ríe    
—tienes la misma cara que aquel día…   

Entonces detiene su risa y me ve extrañado    
—¿Cómo sabes que es ella?    

La pregunta era buena, pero lo importante es    
—¿Cómo sabría que me encontraría aquí?    

Me quedo viendo a André confundido mientras él está más confundido que yo… se fue acercando, viéndome fijamente…    
—no quería sentarse con nosotros o ¿sí?   

En eso un mensaje me llegó:    

Amor estoy algo molesta por lo de anoche, pero te perdono, siempre has sido muy tontito para tus emociones y sumamente distraído… llego a tu restaurante favorito en 5 minutos   
Cuando lo veo habían pasado dos minutos… le paso el celular a André él lo ve y hace la misma cara de frustración que yo... ¡Que hago ahora!  La cara de André reflejaba lo mismo que sentía. Cuando nada podría ser peor llega y se para a mi lado    
—hola nene ¿cómo estás?   

Me pongo pálido y André también, ya que nuestras novias son amigas y si una se entera la otra también, por lo que trato o tratamos de portar nos bien… en eso me llega otro mensaje, llego en 4 minutos se me hizo tarde… veo a André y le hago un gesto…tomó a la chica de la mano y salgo rápido del restaurante   
—¿dónde vamos?   

tratando de pasar por donde no me viera Rebeca… en eso sale André corriendo    
—bato ¿A dónde vas?    

No savia realmente a dónde ir, pero no podía ser ese lugar… si la ve después de lo que sea que pasó ayer… me mata seguro.   

La tomo de la mano y salgo, mientras André trata de distraer a mi novia… yo con más preguntas que respuestas, veo a Atenas y noto por un momento sus… y me cuestione ¿Cómo savia que estaría aquí?    

La veo fijamente al punto que se incómoda…    
—¿porque me sacaste del restaurante?   

La veo y después veo si no nos siguieron    
—¿Porque volteas para atrás tan nervioso?    

Me tocó la mano y juego con ellas    
—¿Porque estás tan ansioso?    

Me ve con una expresión hasta un punto preocupante… se queda viendo al horizonte y afirma con la cabeza   
—esa chica es… tu novia    

La veo y trago saliva    
—si lo es    

Ella pone un gesto de sorpresa    
—enserio, no me jodas    

La veo y ella está un poco enojada    
—¿Porque sería raro?    

Ella voltea los ojos hacia arriba y se da un leve golpe en la frente    
—no te veo con una chica como ella    

De todas las personas es ella la que me dice eso... cruzo los brazos    
—¿por qué?   

Ella ve hacia arriba y se muerde el labio inferior… después voltea de lado a lado    
—no sé realmente, pero algo de ella no me cuadra con algo tuyo    

Yo un poco distraído la veo asombrado... Me ve y se ríe    
—apenas te diste cuenta    

No sabía a que se refería... Pero seguí con lo mío    
—¿De dónde sabes cuál es mi restaurante favorito?    

Ella se ríe mucho, pero yo no… se queda inmutada y me ve   
—enserio ¿Enserio no te acuerdas?    

Yo me rasco la cabeza y alzo los hombros… me ve y pone las manos en su cintura    
—dime es enserio ¿Enserio?    

Vuelvo a encoger mis hombros   
—Sabes que soy muy olvidadizo    

Ella me ve y se vuelve a pegar en la frente   
—cierto    

La veo a los ojos y me río, ella finge enojo y poco a poco ríe…  la sigo viendo a los ojos y me empuja un poco.   
—eres un tonto   

Es seguro que no está molesta… cuando lo hace resulta ser muy divertido.    
—¿qué hacemos?    

Me dice con una mirada perdida    
—no sé, tu fuiste la que vino, comenta    

Ella se pega a los lados de la cadera y levanta las manos    
—tu fuiste el que…    

Se queda a mitad de la oración y se toca la frente y ríe    
—es cierto, no te acuerdas    

Me quedo desconcertado. Ella me ve insistente.   
—ya dime ¿En que la cagué ayer?    

Se toca el pelo y se muerde el labio inferior, mientras me hace un gesto coqueto… me pongo pálido y casi se me baja la presión…    
—no me digas que tú y yo... Que tú y yo    

Mientras la señalo y me señalo, sigo diciéndole    
—tú y yo…    

Ella se ríe y pone una cara aún más coqueta y voltea para abajo mientras que acomoda el pelo atrás de la oreja… se me baja la presión y me pongo pálido… no había forma de sacar o decir alguna palabra, estoy totalmente paralizado.   
—no me acuerdo   

Fue todo lo que pude decir… ella se ríe y me ve directamente a los ojos, mientras con una mano me toca el antebrazo… sonríe tiernamente    
—pues créelo...   
  
Casi doy el grito al cielo, se supone que quiero a mi prometida, pero estuve con otra mujer   
 —Bueno ya no te mal viajes    
—Está bien, pensé que pasó mas   
—No te portaste a la altura   
—Te acuerdas cuando te conocí   
—Si fue en aquel viaje que hice en tren    
—Como olvidarlo    
—Te acercaste nervioso    
—No cabía en mis nervios   
—Lo bueno es que tenemos una bonita amistad    
—Si… una amistad   
—¿No te vasta eso?     
—No es eso es…    
—Te preguntas que sería si hubiéramos andado ¿verdad?
  
Me puse muy nervioso, cuando me di cuenta estaba jugando con mis manos   
 —Se ve que estás nervioso   
—Ya lo que pasó    
—¿Te arrepientes?   
—Realmente…   

Me quedé con la respuesta sujetada, ni porque dudaría, más bien porque estoy cómodo con mi relación actual   
—Si no fuera por esa duda, no estaría con la mujer de mi vida   
—La que me platicaste ese día    
—Si    
—Esa que…    
—Si la que me gustaba desde primaria    
—Me alegro por ti    

Lo dijo de una manera seca y fría, como quien piensa que no represento la gran cosa en la vida de alguien más   
  —No me lo tomes a mal, fuiste alguien especial    
—¿Pero?    
—Ella me gusta    
—¿y luego?    
—Luego que   
   
Se quedó callada mientras me veía seria, una mirada que pocas veces de da a otra persona   
—¿Porque dudas?   
—No dudo realmente   
—Entonces    
—Simplemente sé que nada sería como es    
—¿Y porque dudas?   
—¿Por qué piensas que dudo?   
—Es simple   
—¿Qué?   
—Alguien que repite algo muchas veces, la mayoría del tiempo, es para reafirmar un hecho que duda    
—Hemos tenido dificultades   
—eso pone en tela de juicio lo que sientes por ella    
—No, la amo como la primera vez que la vi, cuando era niño    
—Entonces no dudes    
—Supongo que, aunque pase cosas malas...   
—Siempre estarás para ella    
—Si, no puedo evitarlo, la amo    
—Lo sé, entonces porque regresaste   
—No lo hice   
—¡Qué!   
—No pienses en eso, háblame de ella    
  
Me quedé perplejo pensando en sus ojos, sus labios y esa manera tan rara que tiene para acercarse a mí. No lo podía negar, quería saber más de Atenas… pero estoy enamorado de mi prometida… mi amor inocente    
—Es perfecta   
—Me agrada    
  
Me dijo, como si fuera un regaño, entre dientes, molesta   
—¿Qué esperas realmente de mí?    
—La verdad    
—¿Cuál es?    
—La amas o la odias   
— La amo, como a ninguna jamás   
  
Lo dije con una certeza, que a pesar de los problemas la amo…    
 —No hay más que decir    

Lo expresé y me sentí mejor conmigo mismo y lo puedo decir sin problemas   
—La amo   
—Me párese bien, sigue por ese camino    
  
Llegué con mi amigo y ella, estaba mi prometida y la besé como nunca lo he hecho   
—¿Todo está bien amor?   

—Te amo   
—No me dijiste eso en la mañana   
—Siempre habrá problemas, lo sé, pero eso no cambia lo que siento por ti… te amo    
—Gracias por comprender y te amo   
   
Me quedo confundido y en un momento que se fue mi prometida, me le quedo viendo intrigado a André   
—Carnal, ¿Dónde está Atenas?    
—¿Quién?    
  
En ese momento lo comprendo realmente, todo lo que platique con ella… quien era y lo que representó en esa noche    
—Nadie    

Entonces sonó un silbato fuertemente y me regreso a mi realidad, el tren ya avía llegado a mi destino y André no entendió nada de lo que pasó   
 




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