Mientras tanto, que Ru empezó a entrar entre las montañas, no se imaginaba lo que se iba a encontrar en su travesía por las montañas de Chit.
El paisaje que daba a conocer la naturaleza, hacia que Ru estuviera pensativo, tanto era su concentración, que no se dio cuenta de donde pisaba. De repente, cayó en una trampa que había en el camino. Era un agujero cubierto con hojas, lo suficientemente grande como para capturar un oso, - ¡ay!, - dijo, mientras se puso la mano derecha en la cabeza y se apoyaba con la mano izquierda para levantarse - ¿de dónde salio esta trampa?, de de seguro debió de haber sido un cazador por la manera en que esta echa -. De pronto escuchó una voz - ¡ey!, estas bien. Oye, estas bien - escuchando esto Ru, levantando su cabeza hacia arriba, vio que la persona que le hablaba era un joven, fuerte, robusto de una cabellera color café - si, me encuentro bien, gracias - al escuchar que se encontraba bien, el muchacho le extendió la mano para ayudar a Ru a salir.
Ya fuera de la trampa, Ru le dijo - gracias por ayudarme a salir de ahí - entonces el muchacho le contestó - no hay problema, - sonriendo el muchacho, continuó hablando - ¡Ah!, que bueno que estaba cerca, sino, quién sabe cuanto tiempo hubieras seguido ahí -.
Ru, terminando de sacudirse, le dijo - bueno, tal vez, hubiera estado solo un rato más ahí atrapado -, el muchacho dio una pequeña carcajada, al escuchar lo que decía Ru. Ru continuó hablando - Pero, que bueno el que pasarás aquí, ¿Cómo se llama? -, el muchacho le contestó - mi nombre es Fabian, y ¿Cuál es el suyo? -, Ru le contestó - mi nombre es Ru. Mucho gusto en conocerlo - Fabian, con una sonrisa, contestó - igualmente, - extendiendo su mano a Ru, para saludar. Entonces, Ru le preguntó - ¿a dónde va? - Fabian, con gran ánimo, le dijo - Voy hacía Huet - entonces, Ru le dijo - que coincidencia, yo también voy hacia Huet - Fabian, al escuchar ésto, le propuso a Ru ir juntos, ya que los dos van al mismo lugar. Por lo que Ru, sin pensarlo, aceptó la propuesta.
- Oye Ru, ¿porqué quieres ir hacia Huet? - Ru, con una sonrisa, contestó - Es porque me han dado una misión y, si cumplo esta, podré volverme un caballero, - Entonces Fabian le preguntó - ¿Y porqué quieres volverte un caballero? -. Ru, ante tal pregunta que le hacía Fabian, miró hacia el cielo azul despejado. Hubo un momento de silencio y, retomando la conversación, Ru respondió - hace mucho tiempo, cuando era pequeño, siempre admiré al caballero Ger. La verdad es que me gustaba mucho escuchar las hazañas que el hacía. Él siempre lucha por la verdad y no se rinde, sería genial algún día ser así de fuerte y valiente. Oye Fabian y ¿por qué quieres ir a Huet? - Fabian contestó - yo también quiero volverme en un gran caballero, ser tan fuerte y él mejor de todos. -
Mientras seguían su camino por el bosque, se encontraron con un gran monstruo.
Quién se hubiera imaginado que, por esos bosques, se iban a encontrar con un Viol. Éste es pequeño, del tamaño de un perro, su apariencia es de un oso, con una cola de serpiente. A pesar de ser pequeño, éste es uno de los monstruos más poderosos y común en las llanuras de Progreso.
Ru y Fabian, al darse cuenta de que se habían encontrado con el Viol, inmediatamente se pusieron atrás de unos arbustos para no hacer que esté los atacara. En voz baja, Fabian le dice a Ru - ¿De dónde habrá llegado el Viol?, no es común que anden por estos lugares -.
Ru mirando al Viol, con gran seriedad, empieza a pensar, - si es cierto que los Viol no son tan comunes encontrar por estos lugares, entonces, ¿Qué estará haciendo uno acá -, Fabian, sin dudar y con una inmensa determinación, dijo - Ru no podemos dejar que el Viol se dirija a la aldea, porque si lo hace, esta no podrá resistir -, entonces Ru pregunta - ¿Porqué no vamos a pedir ayuda a otros caballeros?, para que nos ayuden a derrotar al Viol -, Fabian con una gran furia, apretó con fuerza sus puños y golpeó el suelo y, con una voz seria pero a la vez con tristeza, contesta - Al ser una aldea pequeña y muy alejada de las demás, no no hay caballeros ni nadie que se preocupen por ella. Esa es la razón por la que me quiero convertir en un caballero. Sólo de esa forma podré protegerlos, - y con una gran fuerza y fervor - sólo de esa forma, podré hacer que ellos puedan vivir en paz y, para ello, debo volverme más fuerte -.
Ru, poniendo su mano en el hombro de Fabian y, con una sonrisa, le contesto- no te preocupes -, con un gran entusiasmo, - vamos a derrotarlo juntos y no permitiremos que llegue al pueblo -.
Fabian se levantó listo para atacar, sólo esperaba que Ru le diera la señal para comenzar el ataque.
Mientras tanto, Ru esperaba que el Viol se acercara. Para hacer que esté fuera hacia donde se encontraban, Ru sacudió un poco el arbusto. Al escuchar el Viol el ruido de los arbustos se dirigió hacia ellos.
Entonces, al ver Ru que éste se acercaba, le dio la señal a Fabian. Fabian, al ver la señal de Ru, tomó su espada y, cuando estaba a punto de ir por el Viol, escucharon una voz poderosa e imponente decir -¡Alto ahí!, no permitiré que vayas a destruir el pueblo -, el Viol al escuchar esto, voltio con una gran furia y atacó con una gran velocidad hacia el lugar de donde provenía aquella voz.
Lo único que Ru y Fabian pudieron ver fue como caía el Viol y escucharon que, aquella voz, decía - quién diría que un Viol sería solamente una bestia tan débil -, entonces Ru y Fabian, levantando la vista hacia aquella voz, no podían creer de quien se trataba. Aquella voz era nada menos que uno de los caballeros más poderosos de el Reino, era Romar. Nadie le hacía frente, ya que el simple echo de luchar contra el significaba la derrota inmediata, nadie podía tardar más de un minuto en un combate contra él.
Entonces Romar, mirando a Fabian, le dijo - ¡Hola Fabian!, - y con una voz engreída y sarcástica continuo diciendo - ¡Ah!, no me digas que pensabas luchar contra el Viol, bueno con esa espada que tienes y la capacidad tan débil, creíste que hubieras tenido oportunidad de vencerlo -.