Capitulo 13: La llegada de la luz

Andrew sostenía su espada con ambas manos, esta denotaba fisuras por todos lados, frente a él, Balthazar quien lo miraba seriamente, amenazandolo con su propia arma, lanzó un golpe directo a su hijo, este lo esquivó, perdiendo unos cabellos en el proceso, usando su escudo le levantó el brazo, para dar una estocada, pero falló, pues este usando la propia protección empleada, lo desvió en otra dirección, el joven perdió el equilibrio, cayó al suelo, rodó y de inmediato se levantó, solo para ver a su padre abalanzándose sobre su cuerpo, su corte era muy veloz, más que los rayos al cruzar el cielo, su escudo no alcanzó a frenar el golpe, al menos su arma logró interceptar, el ruido del metal chocando resonó por todos lados, además de una nueva trizadura que aparecía.

• Parece que tus reflejos, no fueron lo suficientemente rápidos, para moverse mejor - comentó Baltahzar - pero lo has hecho fantástico, en años que no tenía un enfrentamiento tan entretenido con otro humano.

Andrew desde el suelo dió una voltereta rápida, levantándose, preparado para seguir luchando.

• Prepárate Padre, voy con todo lo que tengo - exclamó furioso.

Con su trizada espada en posición de estocada, mientras tenía su escudo en alto.

• No hables tanto y solo hazlo - respondió tranquilo - niñito.

El joven atacó  a su padre, apuntando al cuerpo de este, pero le falló cuando este  le evadió moviéndose a la derecha. Andrew sin bajar la guardia apuntó nuevamente, esta vez de una distancia más cercana, pero eso fue todo lo que vió, Blathazar, con un movimiento más rápido de lo que nunca había visto, le respondió el ataque, con un arco, este impactó en la espada de su hijo, la cual se partió por completo, el escudo se mantuvo firme, pero con el arma del padre incrustada en ella.

Pero no se detuvo ahí, con el brazo izquierdo que tenía libre, aprovechó de levantar a su hijo por el cuello de la polera, hasta lo más alto, luego hizo un ademán de azotar al joven en el suelo, pero no lo hizo, en cambio lo volvió a levantar y lo dejó de pie.

• Respira hijo, es lo único que te falta - explicó - esta habilidad la estás usando, pero una vez que te conectes, nadie te vencerá.
• Pero tienes un secreto para aquello - exclamó impaciente el joven Andrew - como lo hiciste exactamente para controlarlo.
• Ese es el problema hijo, buscas control - respondió - pero esto es algo distinto, es la unión de tu alma con el espíritu del mundo que te rodea.
• Me has dicho eso por casi un año - comentó - pero no logro entenderlo.
• Cuando llegue el momento, lo harás - dijo sonriente - vamos con tu madre que nos debe estar esperando para almorzar.
• Una consulta padre, nunca me contaste - dijo el joven - de dónde viene esta respiración, he leído el libro, pero nunca más allá de lo necesito.
• Eres bastante flojo para leer por lo visto - comentó mientras llegaban a la casa - pues nuestro abuelo obtuvo el conocimiento del Uhlmur, lo registró, tal cual lo tenemos, más adelante en el libro indica que mientra fue Rey, conoció a unos extraño que viajaban armados, haciendo preguntas extrañas, por lo cual tras una audiencia con él, descubrieron que ambos tenían algo en común, conocían esta respiración, ellos controlaban un conocido como la puño del Ángel, pero nosotros el aliento del dragón, son básicamente lo mismo, pero las orientaciones son distintas, el suyo es para la vida y la mantención, el nuestro se encarga del equilibrio físico, más allá de lo normal, basándose en comparación al espíritu de combate que poseas.
• Eso es extraño, pero interesante - dijo - creo que comenzaré a leer más y cuanto pueda, de algún tema.
• Esa es la idea, aprender ayuda a tu espíritu - recomendó Baltahzar.

Frente a ellos apareció su esposa, quien corrió a sus brazos.

• Al fin llegan - le dió un brazo y beso en la mejilla tras dar un salto y luego a su hijo - espero que no se hayan lastimado mucho.
• Estamos bien mamá, mira completamente sano - dijo jovial - y padre, por lo que dice, recuperó sus fuerzas al máximo.
• Eso es maravilloso - exclamó alegre - veo que se han vuelto muy fuertes ambos.
• Pero no solo nosotros querida - comentó el guerrero - tú has hecho un interesante avance con el arco, tu precisión es impresionante.
• Digamos que tuve mucho tiempo libre sin ti querido - comentó - además sabía que algún día debía luchar, era inevitable.

Aunque era un tema que se había hablado muchas veces, nunca se había percatado que tanto realmente afectó esto a su mujer, a quien pocas veces muestra algo negativo ante la situación, «Nunca me tomé en cuenta, que ella tenía su propia batalla, comenzando en su propia mente».

• Eres realmente fantástica amada - comentó complacido.

A las horas después llegó Teoscelsio con una gran sonrisa en su cara, quien a pesar de ir siempre a visitarlo, estuvo muchas semanas ausente..

• Lo he encontrado - exclamó jubiloso - al fin tengo lo que necesitamos.
• ¿De qué hablas?, explicate - dijo Blathazar - porque tan feliz.
• Tengo el hechizo requerido - comentó - aquel que sirve para contra restar el tiempo, lo que hace el líder de los bendecidos.

Todos lo miraron extrañados..

• ¿En cuanto lo puedes usar? - preguntó intrigado el guerrero - cuenta.
• De acuerdo, es un hechizo complejo,que tarda tres días en preparar - comentó - logra voltear el tiempo de una zona, osea que si el tiempo está avanzando, se detendrá. ¿Entienden lo que quiero decir con eso?.
• O sea que si el tiempo está detenido - dijo Aislinn - este comenzará a avanzar.
• Has acertado correctamente - respondió alegre - podremos usarlo en su contra.
• Y como sabes de su veracidad - comentó Andrew.
• Pues bien, las últimas semanas me dediqué a estudiar esto, a partir de los escritos y las palabras que mi maestro me enseñó - explicó - pues bien, entre los temas que él me habló: estaba el tiempo, donde a partir de los temas, pude descubrir el hechizo del tiempo y encontrar su preparación, hace dos semanas lo encontré, me demore varios días en encontrar la forma de probarla, pues tiene una preparación extensa, luego ver los resultados, por último cómo contrarrestarlos.
• Eso suena excelente - exclamó Balthazar  levantándose - lo has hecho espectacular.